Sin barreras para conquistar el mundo

El multimedallista Juan Diego García a su corta edad solo piensa en Tokio 2020

Humberto Sainz Gaxiola I El Sol de Sinaloa

  · jueves 7 de mayo de 2020

JUAN Diego García orgullo de Costa Rica, con boleto a Tokio 2020. Foto: Cortesía | FMTKD

Culiacán, Sin. Orgullo del mero Costa Rica, Sinaloa, el jovencito Juan Diego García nunca imaginó saborear las mieles del triunfo a nivel mundial, ni mucho menos lograr el ansiado boleto a unos juegos Paralímpicos, como son los de Tokio 2020.

El taekwondoín mexicano que en su corto camino en el alto rendimiento, y además a sus apenas 16 años edad, tiene bien claros sus objetivos, motivo por el cual no descuida nada su preparación en casa con el fin de estar en las mejores condiciones a las del resto de los atletas del mundo, en busca de una medalla en los juegos de verano.

Jose Ángel Montoya Rodríguez es el mejor manager de Sinaloa en la categoría Máster. Foto: Cortesía│ Martín García Castillo

El sinaloense comenzó a los cinco años la práctica del taekwondo, pero también incursionó al mismo tiempo en otras disciplinas, como en el basquetbol, futbol y natación, sin embargo, el taekwondo fue el deporte el que le fue generando mayor atención, y así buscar competir de manera nacional e internacional.

García con sus ganas de sobresalir en este deporte quiso entrar a la Olimpiada Nacional, sin embargo, por reglas de competencia no pudo ser participé en este evento, y finalmente fue en el 2016 cuando pudo competir en un torneo selectivo para ser parte de una selección nacional, y así comenzar con su exitoso paso dentro de este deporte.

Juan Diego consiguió el boleto a Tokio 2020 por medio del ranking mundial, y lo hizo al ubicarse en el sitio tres de la categoría K44 menos de 75 kilos. Ahora en esa justa paralímpica buscará seguir

¿Cómo y cuándo iniciaste la práctica de taekwondo?

“Inicié el taekwondo a la edad de los cinco años cuando iba en el kínder por el hecho de que mi maestro de ese grado tenía su escuela de taekwondo, y en ese tiempo yo era muy hiperactivo, y siento que los maestros buscan en este deporte a niños con mucha chispa. El profesor fue quien me invitó a hacer este deporte, y lo cual se lo externo a mis padres, y el entrenador les dijo que tenía su escuela de taekwondo, y ahí me dieron las clases gratis. Al principio lo hice por un hobby, pero ya después si me fui metiendo un poco más a competir en Sinaloa, y después en todo el país”.

¿Es el único deporte que has practicado?

“Hubo un tiempo que entrené varios deportes, como basquetbol, futbol y natación, pero el taekwondo nunca lo dejé, es decir entrenaba taekwondo y me iba a natación o al basquetbol. Hubo un año en el que sí dejé por completo el taekwondo, y fue cuando entré al futbol, pero por unos problemas que tuve en un partido decidí dejarlo y regresé al taekwondo”.

¿Por qué elegiste este deporte sobre los demás que practicabas?

“Cuando entrenaba basquetbol no lo tomaba muy en serio sino como una distracción, y en el taekwondo cuando fui aprendiendo de que se trataba, y la competencia, sí me llamó mucho la atención, y ya cuando comprendí que había procesos de Olimpiada, siempre quise estar en algo así, y le externaba a mi entrenador que metiera mis papeles en esa competencia, además en ese momento el ParaTaekwondo en México no estaba, y mi profesor me respondía que con calma, y que esperaríamos un torneo que estuviese adaptado a mis condiciones, pero yo siempre con esa desesperación de que algunos compañeros entraban a ese proceso, y yo decía que si les gano a ellos puedo lograr algo en la Olimpiada Nacional o Estatal”.

¿Hasta qué momento tuviste que esperar para competir en un torneo de ese nivel?

“Esperamos hasta el 2016 que fue el primer selectivo de parataekwondo que se hizo en México. Hasta ese momento, en todos los deportes estuve conviviendo y practicándolo con convencionales, y hasta ese año que se abrió el taekwondo empecé a conocer a compañeros que están ahorita en selección nacional”.


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¿Cuál fue tu sentir al ser parte de una Selección Nacional?

“La verdad que cuando me dieron la noticia de que había quedado para Selección Nacional, si me emocioné mucho, se lo dije a mis padres, pero si hubo un momento que la pensé mucho porque me dijeron que en un futuro me tendría que concentrar en la Ciudad de México, y era algo difícil para mi tomar esa decisión de irme. Mi entrenador habló conmigo y me dijo que no todas las personas tienen la oportunidad de estar en Selección Nacional, y que lo aprovechará, así que me convenció de irme a concentrar”.

¿Dónde fue tu debut como Seleccionado Nacional?

“El Panamericano de Costa Rica en enero del 2017 fue mi primera competencia internacional, y ahí gané la medalla de plata. En ese momento desconocía que había un ranking mundial y yo no tenía, pero ahora que me acuerdo de eso peleé con potencias mundiales, y me ganó en la final fue un ruso que estaba en el top 10, pero no tenía de quién era. A ese evento llegué sin saber dónde me encontraba, pero peleamos con todas las ganas y para ser la primera competencia debuté de una buena manera. En ese entonces tenía 14 años, y sí fue difícil, sentía muchos nervios, no sabía que lo que hacía pero siento que ello me ayudó a adaptarme rápido, porque si solo me quedaba pensando en que no tenía experiencia, no iba a tener la madurez para futuras competencias”.

¿Qué competencia siguió para ti después de Costa Rica?

“A finales del 2017 fue el Campeonato Mundial en Londres, y ahí me quedé en la segunda ronda. La primera le gané a un competidor de Turquía, y en la siguiente perdí con un taekwondoín de ese mismo país. En ese Mundial estuvimos cuatro competidores en mi categoría, y yo fui el único que no consiguió medalla, y eso fue un golpe fuerte, pero siento que fui maduro en el aspecto de analizar todos los errores que cometí para trabajarlos y convertirlos en fortalezas”.

¿Cómo fue tu año en el 2018 en cuanto a resultados?

“En ese año hubo altas y bajas, pero en la mayoría de las competencias estuve en el podio, y en la única donde no subí fue en Bulgaria, y ya estaba más enfocado en lo que quería. El Panamericano de ese año en Spokane fue el resultado que más disfruté ya que logré el oro, mejorando la plata de Costa Rica”.

¿El 2019 fue tu mejor año deportivo hasta ahora?

“Fue el año que más logros importantes he tenido en mi carrera deportiva, como el título en el Campeonato Mundial realizado en Antalya, y en los Juegos ParaPanamericanos de Lima, además de obtener oros en Abiertos que se realizaron, y solo me falto esa dorada en el Campeonato Europeo celebrado en Italia, para poder culminar un año dorado, ya que ahí me quedé con la de plata”.

¿Cuál fue tu sentir de haber logrado ese oro en el Mundial de Antalya, luego de que hace dos años te quedaste sin podio?

“El Mundial del 2017 fue el que me dio la fortaleza para tener esas ganas de subir al podio, y yo trabajé muy duro para el Mundial del 2019. El entrenamiento fue muy específico y en el evento pusimos en practica todo lo que habíamos trabajado, el resultado se fue dando poco a poco, las peleas fuimos avanzando una por una, y en la final me cayó el veinte y estaba conforme de llegar a esa instancia, pero si me di un momento para enfocarme ya que estar ahí no había sido fácil, y ya luché para no quedarme con la medalla de plata”.

¿Te imaginabas en algún momento de tu carrera deportiva estar en un podio Mundial y clasificado a unos Juegos Paralímpicos?

“La verdad nunca imaginé eso, hasta que empecé agarrar ritmo de competencia internacional e iba conociendo a los deportistas, y además me iba llenando de información de quiénes eran, en qué ranking estaban, y ya cuando me enfrentaba a ellos yo mismo me daba cuenta que sí podría lograr algo porque me estaba enfrentando a las potencias mundiales que hay en este momento”.


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¿En los ParaPanamericanos cumpliste con el estatus de favorito?

“Sí. En los ParaPanamericanos era el rival a vencer y nunca me lo tomé así, ya que después de título del Mundial borré todo, y la preparación la modificamos para mejorar en otros aspectos, y llegar desde cero a otras competencias, como si no tuviéramos nada, para seguir peleando de la misma manera y con las mismas ganas”.

A finales del 2019, solo faltaba esperar la confirmación de la clasificación a los paralímpicos ¿qué pensabas en ese momento?

Estábamos esperando a que se diera oficial, y sacábamos cuentas entre nosotros mismos, el cuerpo multidisciplinario, y estaba la posibilidad, e igual como no había nada oficial yo no tenía esa dicha de decir estoy clasificado a los Juegos Paralímpicos. En enero de este año llegó finalmente la confirmación de mi clasificación, y me encontraba en un campamento en Corea, y el presidente de la Federación Mexicana de Taekwondo, Raymundo González, me hizo la llamada estando en Corea para darme la noticia.


¿Cuál es tu sentir de ya ser un deportista que estará en los Juegos Paralímpicos de Tokio?

“Me siento dichoso por haber clasificado, pero ahorita necesito prepararme al triple, porque sabemos que a unos Juegos Paralímpicos no cualquier persona va, y no me gustaría ir solamente a representar a México, y siempre he buscado estar en lo más alto del podio, y es algo que tengo muy presente de representar a mi país como se debe, así que no queda más que dar todo en cada entrenamiento para que el resultado se consiga”.

¿Cuál es la clave de este éxito logrado en tan corto tiempo?

Ser constante y perseverante, confiar en el trabajo y en todo lo que hemos entrenador, y estar conscientes de todo lo que hemos logrado pero sin perder el piso. Muchas personas cuando se dan cuenta de lo que han realizado creen que puede tener más privilegios que otras, y para mi cada que logro algo importante, digo hasta ahí, es borrón y cuenta nueva, y seguir entrenando como si no tuviéramos nada.





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