Culiacán, Sin.- Su llegada al boxeo fue algo inesperado porque él acudía en ‘bola´, acompañado de otros amigos, a presenciar entrenamientos en el gimnasio de Silvio García, un día de tantos estaba en puerta una función de boxeo a la que, de última hora, uno de los protagonistas iniciales se vio impedido en participar (Chino Rosales) y hubo que reemplazarlo.
Y fue así que el entrenador Silvio García se fijó en él, simplemente porque ahí lo veía de manera regular y pensó que podría ser la figura idónea para completar de nuevo la cartelera.
Se trataba de un joven de escasos 15 años de edad al que le preguntaron si le interesaba el boxeo y de inmediato dijo que sí, pero que su meta era iniciar como amateur (cosa natural), pero ante la necesidad, su debut fue directo al profesionalismo en combate a cuatro rounds.
“Me dijo que si quería pelear y le dije que sí, pero yo quería en amateur y la pelea era a cuatro rounds en profesional y sin entrenar ni nada entré de emergente. Me echaron a un bato que había sido campeón dos veces de los guantes de oro de apellido Valenzuela, que entrenaba con Genaro Meza y me ganó decisión”.
Así es como nacía la figura de Marco Antonio Zamudio Escobar, que compitió en el boxeo como “Tony” Escobar, donde se abrió camino gracias a la potencia en sus puños, que fue campeón nacional mosca y que, a decir de él, aunque no hay registros reales y oficiales, sí sostuvo cerca de 140 peleas en dos 20 años de carrera profesional.
Probablemente esa manera de debutar en esta ruda disciplina no podría haber sido la más idónea al no contar con cimientos sólidos, pero en cualquier disciplina deportiva, por algo se dan las cosas y en el caso de él así sucedió.
“Me ganaron decisión apretada, yo echaba chingazos a diestra y siniestra, me traían gente de varias partes. En la segunda pelea empaté, me acuerdo que fue contra el Chelis de la Colonia Industrial El Palmito que tenía como 20 años y era muy fuerte”.
Ante ello y para establecer cuál es su esquina, apunta de manera fuerte y firme: “A mí, nadie me ayudó para ser campeón nacional, me abrí camino con mis propios puños”.
“Tony” Escobar, quien fue contactado a través de su amigo Guillermo “Memo” Velázquez, según su peso, era un mosca natural, pero los managers que tuvo – a decir de él-- lo utilizaron según las necesidades de las empresas de boxeo, motivo por el cual deambuló en gallo, pluma, ligero y mini mosca.
“Los manejadores no me supieron apreciar, no me pusieron mucha atención, truncaron mi carrera por traerme en varios pesos, Silvio García hasta me decía que me echara monedas en las bolsas de los pantalones para que diera el peso, eso cuando tenía que hacerlo en la categoría ligero”, afirmó.
Pero bueno, cuando estaba en su peso natural, los resultados le eran más favorables y en ese tenor en 1985 se le presentó la oportunidad de disputar el título nacional mosca frente a Jimmy Fernández (Chiapas) al que le ganó por decisión unánime.
Solo que, así como llegó la coronación, se esfumó el título debido a descuidos de él y el que lo apuraron sin avisarle que la defensa estaba a la vuelta de la esquina.
“Gané el campeonato, la pelea estuvo algo fuerte, algo dura, me dieron un mes de descanso, yo me lo tomé, pues cotorreando, me iba a poner a entrenar, pero yo no sabía que Silvio García se había comprometido a que defendiera el campeonato en un mes, que es lo que me había dado de descanso. Vino a mi casa el manejador, y me dijo, oyes no has entrenado y vas a defender el campeonato. Como era corto el tiempo le dije que no había entrenado y me dijo, no ocupas entrenar hombre y sin entrenar perdí por decisión unánime el campeonato en la primera defensa contra el Chino Benítez (Mérida, Yucatán) en La Paz”.
De esa forma su carrera fue un peregrinar por los diferentes pesos en que le conseguían los combates y como él quería ganar un centavo, pues tenía que acceder.
“Al principio de mi carrera tuve altibajos, porque nunca me llevaron en mi peso, me llevaban sin entrenar, y yo por necesidad de agarrar un billete”.
Y en ese tenor menciona que tanto Silvio García como el “Zurdo” Félix nunca le dieron el sitio que merecía, el cómo llevarle una carrera al boxeador para que esta fuera fructífera para todo el equipo.
“Mis managers nunca supieron conducir mi carrera. Una vez ya de retirado el Jakie Márquez (Guadalajara) fue el que me revivió de vuelta, me puso casa me pagaba y me llevó a pelear con los mejores del mundo. Fue el que me revivió y aquí en Culiacán todos lo saben”.
“Allá peleé en peso mosca y en aquel tiempo noqueé a un buen peleador de ahí y después me llevó México y noqueé a Rafael Morales que iba invicto y lo conmocioné.
Después a México regresé y volvía a ganar por nocaut en cinco y vine a Guadalajara y noqueé. La cosa es que hice un noqueadero en peso mosca”.
“Tony” Escobar citó que él llegó a sostener peleas frente a contrincantes que también dejaron huella como el “Azabache” Martínez (gallo), “Topogigio” Vázquez (vencedor de Lupe Pintor), el local “Chuyín” López, “Dinamita” Estrada (qepd), “Jíbaro” Pérez, Rafael Morales, Lalo Torres y Kimba Palacios.
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¿20 años de activo, más de 140 peleas, que te dejó el boxeo?
--“Muchas satisfacciones, alegrías, dinero que digamos no gané mucha fortuna, pero cuando menos tengo mi casa, gracias a Dios. Mi vida el boxeo, cuando uno anda para allá y para acá, conoce amigos, amigas. Viví en varias partes, pero mi familia todo el tiempo estuvo en Culiacán y gracias a Dios tengo mi casa que es lo que me dejó el boxeo.
Tengo a mi familia, a mis hijos, gracias a Dios que me dejé de la tomada, recuperé a mis hijos, estoy con ellos y me siento a gusto por esa parte”.
¿En cuanto a logros deportivos, fue suficiente lo que ganaste? Un título y luego lo perdiste.
--“Sí, lo que te digo, cuando menos lo poquito que gané lo tengo en mi casa, dos casitas, me la paso tranquilamente bien, trabajo con mi hijo mayor Carlos Antonio (boxeaba) lo auxilio, y yo soy pensionado”.
Dentro de este contexto citó que ha perdido dos hijos (uno se ahogó en el Dique La Primavera y el otro se electrocutó) pero todavía le quedan siete vástagos.
¿Te quedas satisfecho o te arrepientes de algunas decisiones que no debiste haber tomado?
--“No, no, el tiempo ha pasado ya lo que está hecho, está hecho, me siento un poco mal conmigo mismo porque nunca me cuidé como un deportista y hubiera logrado inclusive hasta el campeonato del mundo, pero también los manejadores de aquí, contando al Zurdo Félix, que decían que era la persona que sabía conducir bien a los peleadores, a mí nunca me supo llevar sabiendo él que yo era peso mosca”.
“Tony” Escobar, quien tuvo la oportunidad de ver debutar a sus hijos Orlando y Antonio en el terreno profesional donde estuvieron por espacio de cuatro años, aparte de pelear en varias partes de la república mexicana, también lo hizo en algunas ciudades de los EEUU, Corea, Hawai y Japón.
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