Culiacán, Sin. - Los últimos días en redes sociales se ha desatado una guerra entre los dioses de la lluvia Chaac y Poseidón, pues a este último se le erigió una estatua en el puerto de Progreso, Yucatán, cosa que enfadó al Dios maya, según los pobladores de la zona.
Esto, dicen, desató la ira de Chaac, y ha mandado mucha lluvia a la península, lo que no ha sido bien visto, pues este ser mitológico no va con el folclor mexicano.
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Sin embargo, hoy te contaremos las similitudes y diferencias entre estas dos deidades y la “guerra” que traen al sureste del país.
Diferencias
Chaac es una deidad central en la mitología maya, venerado como el dios de la lluvia, el trueno y la fertilidad agrícola. Crucial para la supervivencia de los antiguos mayas, quienes dependían de la lluvia para sus cultivos, Chaac es representado con una nariz larga y curva, colmillos prominentes, y a menudo portando un hacha o rayo.
Este dios no sólo traía la lluvia necesaria para las cosechas, sino que también simbolizaba el ciclo de la vida y la muerte, vital para la fertilidad. En tiempos de sequía, los mayas realizaban rituales y ofrendas para invocar su favor. Chaac ocupa un lugar importante en mitos mayas, colaborando con otros seres sobrenaturales para mantener el equilibrio natural.
Poseidón es un Dios prominente en la mitología griega, es venerado como el dios del mar, los terremotos y los caballos. Como uno de los doce dioses del Olimpo, es hermano de Zeus y Hades. Frecuentemente, se le representa con un tridente, herramienta con la que puede provocar terremotos y dominar las aguas.
Además, la mitología le atribuye la creación de los caballos y se dice que reside en un palacio en el fondo del océano. Poseidón desempeña un rol crucial en numerosas historias y leyendas, entre ellas la Odisea de Homero, donde se destaca como una deidad poderosa y a veces rencorosa.
Cosas en común
Chaac y Poseidón, deidades veneradas en civilizaciones separadas por miles de kilómetros y siglos de historia, comparten fascinantes similitudes en sus roles divinos.
Dioses del agua: Chaac es el dios maya de la lluvia y la fertilidad agrícola, mientras que Poseidón reina sobre el mar en la mitología griega.
Fenómenos naturales: Poseidón controla los mares y puede provocar terremotos, mientras que Chaac maneja la lluvia y el trueno, cruciales para la agricultura en el antiguo mundo maya.
Iconográficamente: Chaac es reconocido por su nariz larga y curva, mientras que Poseidón es representado con su distintivo tridente, símbolos de su poder sobre el agua y la tierra.
Rituales: Tanto en la antigua Grecia como en Mesoamérica, las ceremonias y rituales dedicados a estos dioses eran comunes. Los mayas ofrecían sacrificios a Chaac para asegurar lluvias abundantes, mientras que los griegos honraban a Poseidón para protegerse durante las travesías marítimas y pedir prosperidad agrícola.
Mitos y leyendas: En las narrativas mitológicas, Chaac y Poseidón ocupan posiciones destacadas, participando en historias que explican el funcionamiento del mundo natural y la interacción entre humanos y divinidades.
Estas paralelas subrayan cómo diferentes culturas han personificado y honrado las fuerzas naturales a través de sus respectivas deidades, buscando entender y controlar los elementos que determinan su existencia y prosperidad.
Otros dioses del agua mexicanos
En las ricas mitologías mesoamericanas, diversas deidades dominaban los elementos vitales para las civilizaciones antiguas.
Tlaloc: figura como una de las principales deidades en la mitología mesoamericana, especialmente reverenciado entre los aztecas. Es conocido por su dominio sobre la lluvia, el rayo y el trueno, así como por su influencia sobre los cuerpos de agua y la fertilidad de la tierra.
Se le representa con ojos grandes y serenos, a menudo con colmillos de jaguar y una corona adornada con plumas verdes. Tláloc desempeña un papel crucial en la agricultura y el ciclo de las estaciones, siendo objeto de veneración mediante ceremonias y sacrificios para asegurar buenas cosechas y proteger contra sequías y otros desastres naturales.
Chalchiuhtlicue: conocida como ‘la que tiene su falda de jade’, era venerada entre los mixtecos como la diosa de los lagos y las corrientes de agua, siendo la esposa de Tláloc, Dios de la lluvia.
Pitao Cocijo: en la tradición zapoteca, ocupaba un rol similar, siendo la divinidad de la lluvia y las tormentas, comparado con Chaac y Tláloc de otras culturas.
Metzabok, dios del trueno y la lluvia, quien, según la Conagua, dirigía a sus ayudantes para esparcir hollín sobre las nubes, otorgándoles su tonalidad oscura antes de la lluvia.
Hurakán: destacaba como el dios maya del viento, fuego y las tormentas, participando según el Popol Vuh en la creación del hombre.