El Día de Muertos es una celebración en la que se recuerda a quienes ya no se encuentran en este plano terrenal, pero no solamente se le recuerda a aquellas personas que fueron importantes en la vida, sino también a los animales que fueron miembros de la familia.

Aunque la fecha en la que se conmemora a todos los muertos es el 2 de noviembre, para algunos los festejos comienzan el 27 de octubre, que es cuando se espera la visita de las ánimas de las mascotas que fallecieron, para que retornen a la ofrenda para disfrutar de su comida favorita y recordar aquellos momentos con sus amos.

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¿Qué debe llevar la ofrenda para una mascota?

Así como se hacen altares para los humanos, las mascotas pueden tener el suyo para que recuerden a sus mejores amigos. En él se pueden poner fotografías, agua, su comida preferida (ya sea croquetas, hasta premios, pollo u otra cosa que les gustara en vida). También se pueden colocar sus juguetes u otros artículos de los que disfrutaran.

Decoración del altar

Algunas personas incineran a sus mascotas y cuando llega este día especial, ponen las cenizas en el altar para sentir más cerca a su compañero.

De igual manera, se adornan con flores, especialmente de cempasúchil, pues de acuerdo con el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed), para facilitar el retorno de las almas a la tierra, se deben esparcir pétalos de estas flores y colocar velas trazando el camino que van a recorrer para que estas almas no se pierdan y lleguen a su destino.

¿Qué día se pone la ofrenda?

Según la tradición, la ofrenda debe estar lista la noche del 27 de octubre, pues las ánimas de las mascotas llegan entre ese día y la madrugada del 28.

Aunque el Día de Muertos varía de acuerdo al lugar, tiene el mismo fin para todos, que es reunir a las familias para dar la bienvenida a las almas de sus familiares que vuelven del más allá y en este caso, las de sus mascotas.