Los ciclones tropicales son una masa de aire cálida y húmeda con vientos fuertes, los cuales giran en forma de espiral alrededor de un eje central, estos se forman en el mar cuando la temperatura es superior a los 26° C, en México la temporada de ciclones en el Océano Pacífico inició el 15 de mayo, mientras que del otro lado en el Océano Atlántico el 1 de junio, finalizando el 30 de noviembre en ambos océanos.
Aunado a esto la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), emite una serie de recomendaciones sobre cómo prepararse para la llegada de los ciclones tropicales en tiempos de Covid-19. En caso de contingencia por desastres naturales es de vital importancia mantener las medidas preventivas emitidas por el sector salud y la sana distancia.
Además de las recomendaciones básicas por la llegada de los ciclones naturales, como lo son: mantenerse informado por medio de las fuentes oficiales, preparación de equipaje con documentos importantes, víveres, botiquín de primeros auxilios, radio, linterna de pilas y las medidas de seguridad en el hogar, es necesario incluir en tu equipaje cubrebocas, desinfectante de manos y jabón líquido.
En el caso de tener que evacuar el hogar, se deben ubicar los refugios temporales, puesto que por la pandemia de Covid-19 estos pueden no estar ubicados donde otros años, así mismo se recomienda mantener la sana distancia, el lavado de manos frecuente, cubrir la nariz/boca con el antebrazo al toser/estornudar, desinfecta los objetos que se tocan y de ser posible evitar compartir alimentos, bebidas y objetos personales con otras personas.
Beneficios y repercusiones de los ciclones tropicales en el ecosistema
Los ciclones tropicales constan de 3 etapas las cuales dependen de sus vientos; cuando son menores a 63 km/h se forman las depresiones tropicales, es tormenta tropical cuando los vientos son entre 63 km/h y 118 km/h, y se vuelven huracanes cuando se presentan vientos mayores a los 118 km/h.
En la última etapa se generan los efectos más destructivos, al provocar fuertes vientos, lluvias torrenciales, marea de tormenta y oleaje altos.
Así mismo la Conanp informa que los ecosistemas naturales contribuyen en la reducción del impacto de eventos meteorológicos extremos y las Áreas Naturales Protegidas ayudan a su conservación, puesto que los manglares y los arrecifes de coral, provocan que las olas rompan antes de llegar a la orilla, lo que disminuye la fuerza y la altura del oleaje y, en el proceso, reducen la probabilidad de que el mar llegue a tierra.
Por lo cual es necesario recordar los beneficios que traen los ciclones tropicales para los ecosistemas y la población, puesto que llenan las presas, recargan los acuíferos y proveen agua para el uso agropecuario, sin embargo estos causan impactos negativos en las actividades productivas, en la salud y en los ecosistemas, por lo cual es necesario cuidar de la biodiversidad y así ayudar a reducir los impactos negativos de los ciclones tropicales.
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