Según diversos registros que hay sobre los años de 1600, una década antes de 1700, en Salem, Massachusetts una pequeña colonia inglesa, decenas de personas fueron encarceladas por practicar brujería satánica.
De acuerdo a los registros de la época, todo inició en febrero de 1692, cuando dos primas de 11 y 9 años, Abigail Williams y Betty Parris, sobrina e hija del reverendo Samuel Parris, comenzaron a tener comportamientos extraños, entre los que se destacaban convulsiones y espasmos musculares; así como diversos síntomas como: fiebre, escalofríos y hormigueos en todo el cuerpo.
Las niñas fueron revisadas por el doctor del pueblo, mismo que informó al reverendo no conocer las causas de la enfermedad que estas padecían y señaló se trataba de obra de brujería.
Fue entonces que Abigail y Betty señalaron haber sido embrujadas por Tibuta, la esclava negra de la familia Parris. El reverendo no tardó en llevar ante un juicio a la mujer y a su esposo, a quienes les pidieron dieran nombres de más personas que practicaban la brujería. El esposo de la mujer esclava la señaló a ella como bruja, y así quedó absuelto del delito, mientras que la mujer fue encarcelada.
Posterior a este juicio, y ante una histeria colectiva, ya que más niños manifestaban la enfermedad, eran obligados a señalar quién los habría lanzado un maleficio, y así entre los habitantes del pueblo se señalaban unos a otros por el crimen de brujería.
Los fundamentos que los jueces utilizaban para encarcelar a las mujeres y hombres acusados de brujería, era que se basaban en el Código Legal Puritano de 1641, en el que se enumeraban cinco crímenes, siendo el mayor de estos La Idolatría, el segundo era La Brujería, el tercero La Blasfemia, el cuarto Asesinato y el quinto Envenenamiento.
Fue así que entre febrero de 1692 y marzo de 1693, fueron acusadas y juzgadas por brujería cerca de 200 personas, de las cuales 20 de estas fueron condenadas a morir.
Contrario a lo que se cree, estas personas acusadas de brujería no fueron asesinadas en la hoguera, como se hizo en la época en que la inquisición llevó a cabo la cacería de brujas, sino que en Salem los acusados por este delito fueron condenados a la horca.
De las 20 personas que fueron ahorcadas, 14 de estas fueron mujeres, y sólo 6 hombres, de la misma forma señalan que mientras que encontraban encarceladas 13 personas fallecieron por la falta de comida.
Asimismo, un anciano fue condenado a morir apedreado por rocas muy pesadas, esto por negarse a declarar en contra de su esposa y señalarla como agente del diablo.
De acuerdo a los registros, fue una histeria colectiva lo que ocasionó los juicios en contra de estas personas.
Sin embargo, luego de las muertes y juicios, diversas teorías salieron a la luz, una de estas señalando que, lo que provocaba estas reacciones entre las personas presuntamente poseídas, se debía al consumo de un hongo alucinógeno utilizado antiguamente para brujería, que había infestado los cultivos de trigo.
Otra de las versiones cuenta que todo se debió a intereses políticos y religiosos.
La historia cuenta que en los años recientes a la cacería de brujas en Salem, se había mudado desde Barbados, Samuel Parris, acompañado de su familia y una esclava negra llamada Tibuta y su esposo, luego de haber perdido sus cultivos por un huracán que llegó al país.
Parris se acomodó en Salem, Massachusetts, donde se aprovechó del fanatismo religioso que manifestaban los habitantes del lugar; fue así que entre platicas convenció a los pueblerinos a realizar donaciones para construir una iglesia en la localidad.
Y así, como hubo quienes lo siguieron, también hubo quienes no confiaban en sus palabras, y decidieron no apoyarlo.
De ahí, en alianza con un amigo, Samuel Parris, comenzó a crear una historia en la que se involucraban brujas, las cuales eran señaladas por infestar la naturaleza, crear rituales e invocar al demonio, así como de atormentar a sus niños.
Siendo la primera acusada por este delito Tibuta, y así más mujeres, entre ellas una que para Samuel era su enemiga, así como una indigente, que para este no aportaba nada a la comunidad.
A más de 300 años de los hechos registrados en Salem, se han realizado distintas obras basadas en Las Brujas de Salem, entre estas el libro del autor Arthur Miller, “El Crisol” o “Las Brujas de Salem”, así como diversas canciones, cuentos y películas, siento la más reciente adaptación de la historia en la tercera temporada de la serie estadounidense American Horrror Story, en el capítulo “Historia del aquelarre de la Brujas de Salem”.
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