El cáncer de mama es una patología en la que las células de la glándula mamaria comienzan a reproducirse de manera descontrolada, dando lugar a la formación de tumores que requieren atención médica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) proporciona esta descripción. Estos tumores pueden variar en su grado de agresividad y necesitar tratamientos específicos.
De acuerdo a la OMS, las células cancerosas empiezan a desarrollarse dentro de los conductos galactóforos o de los lobulillos que producen leche del seno.
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A continuación te dejamos algunos tipos de cáncer y sus sintomatologías:
Carcinoma Ductal Invasivo (CDI)
Es el tipo más común de cáncer de mama. En este caso, las células cancerosas se originan en los conductos de la mama y luego invaden los tejidos circundantes.
Carcinoma Lobulillar Invasivo (CLI)
En este tipo, las células cancerosas se originan en los lóbulos de la mama y pueden propagarse a otras áreas del cuerpo.
Carcinoma In Situ
En este estado, las células cancerosas se encuentran en su lugar de origen y no han invadido los tejidos circundantes. Se divide en carcinoma ductal in situ (CDIS) y carcinoma lobulillar in situ (CLIS).
Otros tipos raros
Existen otros tipos menos comunes de cáncer de mama, como el cáncer inflamatorio de mama y el cáncer de mama metastásico.
Síntomas del Cáncer de Mama:
Los síntomas del cáncer de mama pueden variar, pero algunos de los signos más comunes incluyen:
Bultos o masas en la mama o la axila: Un nódulo o engrosamiento en la mama o la zona de la axila es uno de los síntomas más notorios. No todos los bultos son cancerosos, pero cualquier cambio en el tejido mamario debe ser evaluado por un profesional de la salud.
Cambios en la forma o el tamaño de la mama: La asimetría inusual entre las mamas o cambios visibles en su forma y tamaño pueden ser indicativos de cáncer.
Cambios en la piel de la mama: Esto puede incluir enrojecimiento, inflamación, hoyuelos, u otras anomalías en la superficie de la piel de la mama.
Cambios en el pezón: La inversión del pezón, secreciones anormales, o cambios en la apariencia del pezón pueden ser signos de alerta.
Dolor: Aunque el cáncer de mama generalmente no causa dolor en sus etapas iniciales, algunas personas pueden experimentar molestias o dolor en la mama.
Cambios en la textura de la piel: La piel de la mama puede volverse rugosa, similar a la cáscara de una naranja.
Tratamiento
El tratamiento para el cáncer de mama tiene mucho que ver de acuerdo al subtipo de este, y el grado de propagación. Entre los tratamientos más utilizados para reducir las posibilidades de que el cáncer vuelva al cuerpo están:
Cirugía para extirpar el tumor del seno
Radioterapia para reducir el riesgo de recidiva en los tejidos mamarios y circundantes
Medicamentos para eliminar las células cancerosas y evitar la propagación, incluidos tratamientos con hormonas, quimioterapia o tratamientos dirigidos con productos biológicos.
Es muy importante saber que la efectividad de cualquier tratamiento es mejor si la enfermedad se detecta a tiempo, por eso debes checarte con regularidad, para comenzar algún esquema de salud lo antes posible.
Si experimentas cualquiera de estos síntomas o tienes preocupaciones, debes consultar a un médico de inmediato.