Culiacán, Sin.- El regreso a clases está a la vuelta de la esquina y después de semanas de vacaciones es común que los horarios de sueño de los niños hayan cambiado drásticamente. Las noches más largas, los días llenos de diversión y la relajación del verano pueden haber alterado su rutina, y ahora, con el inicio de las clases, es fundamental ayudarles a retomar hábitos saludables de sueño.
Si no sabes cómo volver a la rutina escolar, aquí te daremos algunos consejos para que la transición sea más fácil y tus hijos puedan estar listos y descansados para el nuevo ciclo escolar:
También puedes leer: Lo barato sale caro: ¿Cuáles son los útiles de mejor calidad? esto dice la Profeco
Establece un horario gradual
En verano, es común que los horarios y rutinas sean más flexibles. Por ello, es crucial comenzar a ajustar los horarios de sueño y despertar al menos una o dos semanas antes de que inicien las clases, con el fin de garantizar un descanso adecuado.
Además, ajustar los horarios de las comidas, como el almuerzo y la cena, para que se asemejen a los del periodo escolar, puede facilitar una transición más suave al regreso a la rutina del colegio. Comienza a ajustar la hora de dormir y la de despertar de tus hijos de manera gradual. Avanza 15 minutos cada noche hasta alcanzar el horario deseado, esto ayudará a que el cuerpo se adapte de manera menos abrupta.
Limita el tiempo frente a las pantallas
La exposición a la luz azul a las pantallas puede interferir con el sueño. Asegúrate de que tus hijos dejen de usar dispositivos al menos una hora antes de acostarse.
Mantén un ambiente propicio para dormir
Asegúrate de que el dormitorio sea oscuro, tranquilo y a una temperatura cómoda. Un buen entorno puede facilitar un sueño reparador.
Fomenta la actividad física durante el día
El ejercicio regular puede ayudar a los niños a dormir mejor. Anímalos a participar en actividades físicas durante el día, pero evita ejercicios intensos cerca de la hora de dormir.
Ofrece comidas balanceadas
Una dieta saludable también influye en la calidad del sueño. Evita comidas pesadas o azucaradas antes de acostarse y opta por cenas ligeras y nutritivas.
También es importante vigilar lo que los niños cenan. Lo ideal es evitar alimentos con alto contenido de azúcar, como dulces o chocolates, ya que pueden alterar su sueño. Además, comienza a incorporar ejercicios de respiración en su rutina nocturna para ayudar a que su ritmo corporal se relaje y se prepare para un descanso adecuado.
Siguiendo estos consejos, podrás facilitar una transición más suave de las vacaciones a la rutina escolar, asegurando que tus hijos estén bien descansados y listos para enfrentar un nuevo año académico con energía y entusiasmo.