Con la llegada del verano y las tan esperadas vacaciones en la playa, es fundamental tomar precauciones para protegerse del intenso sol y las altas temperaturas que caracterizan esta temporada.
Las vacaciones en la playa son uno de los periodos más esperados para muchas personas, pues el verano parece ser el tiempo perfecto para disfrutar del mar y la arena, por lo que te traemos algunos consejos indispensables para disfrutar del mar, la arena y el sol de forma segura.
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El primer paso para proteger tu piel de los dañinos rayos ultravioleta (UV) es aplicar generosamente un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30. No olvides reaplicarlo cada dos horas y después de nadar o sudar. Además, utiliza protector solar incluso en días nublados, ya que los rayos UV pueden penetrar las nubes y causar quemaduras solares.
También, puedes optar por ropa de manga larga, pantalones largos y sombreros de ala ancha para proteger tu piel del sol. Busca prendas con telas de tejido apretado que bloqueen los rayos UV. Además, recuerda llevar gafas de sol con protección UV para cuidar tus ojos.
Otro consejo importante es evitar exponerte al sol durante las horas pico de radiación solar, que suelen ser entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Durante estos momentos, busca la sombra y realiza actividades bajo techo para reducir el riesgo de quemaduras solares y golpes de calor.
Mantente hidratado bebiendo abundante agua y evitando el consumo excesivo de alcohol y bebidas azucaradas. El calor puede llevar a la deshidratación, por lo que es importante tomar líquidos regularmente para evitar problemas de salud relacionados con el calor.
Niños
Unos de los más afectados por esta temporada son los niños, pues tienen una mayor sensibilidad a los rayos UV, por lo que es vital proteger su piel. Aplica protector solar en todo su cuerpo, vístelos con ropa clara y asegúrate de que usen sombreros y gafas de sol adecuadas.
Además de los rayos UV, el calor intenso puede ser perjudicial para la salud. Busca refugio en lugares frescos, utiliza ventiladores o aire acondicionado y toma duchas o baños de agua fresca para mantener tu temperatura corporal baja. Evita actividades físicas extenuantes en las horas más calurosas y nunca dejes a niños o mascotas en vehículos estacionados.
También, presta atención a los signos de agotamiento por calor, como mareos, fatiga, náuseas, dolor de cabeza y enrojecimiento de la piel. Si experimentas alguno de estos síntomas, busca un lugar fresco, bebe agua y descansa. Si los síntomas empeoran o persisten, busca atención médica de inmediato.
