Culiacán, Sin.- Juan Ramón Sáenz nació el 19 de octubre de 1962, la poca información que existe sobre su vida señala que estudió en el Instituto de la Juventud, posteriormente ingresó a la Facultad de Derecho en la Universidad del Valle de México, y al finalizar la carrera se especializó en criminología y trabajó varios años en la entonces PGR.
En 1986 se convirtió en el productor de un programa de radio de una escuela en California, y se comenzó a convertir en una persona importante en la radio, luego se volvió productor general, e institucional, realizador, programador, conductor, etc, en el programa los “Grandes de la salsa”.
Para 1995 se fundó el programa de radio La Mano peluda, muy popular por la época, el cual trataba sobre temas paranormales, Ramón Saénz se integró al equipo.
Sin embargo, en el año 2000 Rubén García, quien fundó el programa, junto con Mario Córdova renunciaron, porque según esto habían comenzado a tener muchas pesadillas y sueños raros, a los temas que se hablaban en el programa.
En el año 2004, los productores llevaron el programa a la pantalla chica, sin embargo, poco tiempo después lo cancelaron, ya que no presentaba el reating que estos esperaban.
En 2005 Ramón Sáenz comenzó una cápsula dentro del programa Hoy en Televisa, donde hablaba sobre temas paranormales, ya que en los años en La Mano Peluda adquirió un gusto por los temas sobrenaturales.
Al mismo tiempo escribió 5 libros, entre ellos: “Las historias ocultas de La Mano Peluda”, “Se respira el miedo”, “Tabata, La bruja Verdadera”, “Posesiones demoniacas” y “2012”.
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Según los curiosos al locutor de lo paranormal fue un caso de una llamada recibida en el programa lo que lo llevó a la muerte, sin embargo todos los datos revelaron que habría sido por hechos naturales.
La llamada de Josué Velázquez, a “La mano Peluda”
Fue a mediados del año 2002 cuando en una de las transmisiones del programa, estos recibieron una llamada de un hombre desde Monte en California, llamado Josué Velázquez de 20 años, quien sintoniza desde internet, mismo que relata una historia.
Cuenta que a sus 16 años al lado de su mamá, hermanos y abuela, decidieron cruzar la frontera de México hacia los Estados Unidos, en busca de “El Sueño Americano”, ya que en su lugar de origen no contaban con el suficiente dinero para el sustento de la familia.
Tras la llegada a “El otro lado”, de a poco el hombre misterioso comenzó a trabajar, sin embargo, aun cuando tenía varios empleos al mismo tiempo, estos seguían si proveer lo necesario, así que comenzó a querer más, quería tener propiedades, conocer gente, acercarse a mujeres y viajar por el mundo, lo quería todo.
Un día sin buscarlo el hombre encontró un libro de hechicería de magia negra, y fue la curiosidad lo que lo llevó a adentrarse de a poco en la oscuridad, cada día quería saber más, buscaba datos que le pudieran servir, siendo su finalidad hacer pacto con algún demonio mayor como Lucifer, llegando a acercarse a lucifuge rofocale, un grimorio mayor, que solicitaba almas para lograr los tratos.
Relató en la llamada que él no estaba dispuesto a vender su alma, pero sí la de alguien más, de quien sea.
Poco a poco siguió adentrándose más en la oscuridad, visitaba brujos, y aprendió los idiomas antiguos como latín, griego y hebreo, esto para entender mejor los conjuros.
Entre tantos textos logró descifrar uno en hebreo, mismo que decidió probar para ver si funcionaba, y fue así que por más de un año lo estuvo utilizando para hacer todo tipo de conjuros y rituales, para invocar la presencia del Diablo.
Josué logró su gran hazaña invocando al grimorio mayor Lucifuge Rofocale, quien le dijo que lo ayudaría, pero nada sería gratis o regalado.
Le dijo que le otorgaría un anillo de dominio, donde iba a tener a un ser que lo acompañaría todo el tiempo, siendo esta joya la que lo llevaría a ver cada vez que él necesitara o quisiera a algún demonio, el cual le cumpliría lo que quisiera. Sin embargo, para poder mantenerlo debía sacrificar el alma de algún ser querido.
Fue entonces que Josué tomó la decisión de “asesinar” a su abuela, esto siguiendo ciertos pasos que el demonio le indicaba; luego del fallecimiento de la mujer y que se hicieran las indagaciones necesarias se informó su muerta había sido de manera natural, ya que no se encontraron rastros de violencia.
Posterior a esto, Velázquez comenzó a ver los “frutos” de sus acciones, ganando cantidades enormes de dinero, mismo que no debía ser utilizado para hacer el bien, ya que si eso pasaba se lo cobraría de alguna manera.
Fue después de querer ayudar a un nombre sin hogar, que Josué comenzó a tener a un ser siempre a su lado, relatando se trataba de una mujer, con larga cabellera, boca y lengua grande, misma que no lo abandonaba en ningún momento.
Durante la llamada, ocurrieron un sinfín de cosas extrañas que llevaron a un sacerdote del programa, a apoyar al joven quien se quejaba de que alguien lo perseguía y no lo dejaba tomar una biblia.
Así fue el encuentro de Ramón Sáez y Josué
Fue en el año 2011 que a través del programa “Extranormal”, Juan Ramón y Josué se conocieron y compartieron experiencias paranormales.
Según diversos datos durante este encuentro Josué llevaba en su mano la joya de Salomón, misma que la cubría con un guante negro, para evitar que fuera visto o tocado.
En dicha reunión el hombre saludó a sus acompañantes con la mano izquierda, ya que en la derecha llevaba puesto el anillo, sin embargo, fue a Juan Ramón la única persona que saludó con la mano derecha.
Posterior a la entrevista, en la que pasaron una serie de sucesos de terror, Juan Ramón comenzó con síntomas distintos, hasta que 10 días después este falleció de una peritonitis, sin embargo, los seguidores del conductor comenzaron a sacar cierto tipo de conclusiones misteriosas sobre su fallecimiento, mencionando hasta la fecha que fueron los casos paranormales, en especial el de Josué, quienes lo arrastraron a su muerte.
Asimismo, diversos datos revelaron que el reportero que lo acompañó ese día sufrió un fuerte accidente, siendo hospitalizado de emergencia; y el camarógrafo fue operad, permaneciendo varios días en la cama de un hospital.
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