Mazatlán, Sin.- Con la finalización del Carnaval de Mazatlán y la celebración del Miércoles de Ceniza llegó también la Cuaresma, época en la que se incrementa el consumo de platillos preparados con productos del mar.
Sin embargo, la inflación no respeta tradiciones y este año saldrá más caro elaborar los típicos platillos de esta temporada, como el marlin en escabeche, los chiles rellenos, los ceviches o camarones y pescados guisados, ya que estos productos han registrado un aumento en sus precios de entre 10 a 20 pesos por kilo respecto al año pasado, lo que significa un incremento del 20 por ciento.
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De acuerdo con el presidente de la Federación de Cámaras de Comercio en Sinaloa, Miguel Hernández Fonseca, la inflación se incrementó un 8 por ciento en el sector comercio en general durante los últimos meses del 2022 y en esta espiral sin duda los productos del mar han tenido variación en sus precios.
"A unos días de que termine el mes de febrero ya se tiene un 6 por ciento de inflación mensual, lamentablemente esto se verá reflejado en los principales productos que se consumen durante la Cuaresma", dijo.
Los precios
En las pescaderías de Mazatlán el kilo de filete de dorado tiene un precio de 170 pesos, el de botete cuesta 210 pesos el kilo, mientras que el kilo de pargo está en 140 pesos; el caracol y pulpo cocido se puede comprar a 180 pesos la bolsa.
En el caso del camarón, depende del tamaño, pero el más chico tiene un costo de 80 pesos el kilo, mientras que el más grande cuesta 250 pesos y en el caso del que se vende sin cabeza, se comercia a 280 pesos el kilo.
En los supermercados el kilo de tilapia está en 124 pesos, el salmón en 400 pesos el kilo, la mojarra en 196 pesos el kilo, mientras que el kilo de camarón varía desde los 199 pesos a los 319 pesos el kilo, y la lata de atún en agua o aceite tiene un costo de 19 pesos.
Respecto al año pasado, los precios registran un incremento de alrededor del 20 por ciento, lo que sumado a la inflación, representa un duro golpe a los bolsillos de los mazatlecos.
María Osuna, ama de casa que acostumbra todos los viernes de Cuaresma preparar platillos de temporada, dijo que tendrá que ajustar su presupuesto porque este año todo está más caro.
“Es impresionante cómo ha subido todo, ahora a ver cómo le hago para que me alcance, en mi casa es una tradición no comer carnes rojas los viernes de Cuaresma y aunque me apriete el cinturón en otras cosas, no dejaré de hacerle a mi familia estos platillos que acostumbramos comer en Cuaresma”, dijo mientras compraba pescado en el embarcadero de la Isla de la Piedra.