Culiacán, Sinaloa. - Hasta el momento no se ha detectado ni se ha recibido denuncia de abusos de comerciantes en contra de los padres de familia que acuden masivamente en estos días a comprar los diversos artículos escolares que sus hijos necesitan para el regreso a clases, informó el delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor, Miguel Àngel Murillo Sánchez.

Reconoció que el mejor verificador de precios que se tiene son los padres de familia, ya que en los hechos recorren varias opciones para comparar los precios y elegir la que mejor les convenga.

Asimismo, reconoció que los comercios donde se expenden diversos artículos relacionados con el regreso a clases están respetando las normas mexicanas establecidas.

De igual forma informó que con motivo del periodo vacacional de verano se ha estado muy pendiente del actuar de los diversos prestadores de servicios turísticos, y resaltó que los principales reclamos se han registrado en Mazatlán, donde los hoteleros reportaron prácticamente el 100 por ciento de ocupación de sus habitaciones.

Explicó que en este puerto se trabajó de la mano con el Centro de Atención y Protección de Turistas, y se logró intervenir y lograr con éxito que las partes, consumidores y prestadores de servicios turísticos, llegaran a un acuerdo, sin necesidad de que la Profeco iniciara un trámite administrativo.

La principal función de la Profeco, explicó el delegado, no es aplicar multas ni recaudar dinero, sino lograr que los consumidores reciban un total respeto de parte de los prestadores de bienes o servicios.

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Expuso que la principal queja de turistas que vienen de otros estados del país es que no se les respeta la reservación y al momento de llegar al hotel les dicen que tienen que buscar en algún otro lugar.

En estos casos, que fueron cerca de 30, expuso que se logró con éxito que se les respetara la reservación o que el mismo hotel les encontrara algún lugar dónde hospedarse.

Murillo Sánchez también reconoció la disposición de los hoteleros para atender los casos que representó la Profeco.

En el caso de los restaurantes comentó que previamente al periodo vacacional se tuvo una reunión de trabajo y se les pidió que mantuvieran siempre los precios de los platillos a la vista del público y que también no incluyeran la propia en las cuentas que les pidieran los clientes.

Afortunadamente, dijo, la mayoría de los restaurantes cumplió con estas peticiones.

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