La saturación del actual aeropuerto de Ciudad de México tiene un impacto del 3.3 por ciento del PIB en el país, por lo que la construcción del nuevo aeródromo es imprescindible, expuso hoy el director general del Grupo Aeroportuario de Ciudad de México, Federico Patiño.
En el evento "Infraestructuras en México: Retos, oportunidades y casos de éxito", Patiño expuso el estado de las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) que comenzará a operar en 2020, aunque su finalización podría alargarse una década.
"Renunciaríamos al 3.3 por ciento del PIB por no captar la demanda creciente de pasajeros (de un 9 por ciento anual) ante un aeropuerto saturado", defendió Patiño, quien explicó que cuando el NAICM abra sus puertas tendrá una capacidad para 70 millones de pasajeros anuales, cifra que aumentará hasta los 125 millones en su fase de máximo desarrollo.
En 2020, el nuevo aeropuerto dispondrá de tres pistas de despegue y aterrizaje que podrán operar de manera simultánea, algo inviable en la actual infraestructura, lo que provoca su saturación.
Cuando el NAICM esté completamente finalizado, dispondrá de hasta seis pistas, lo que lo convertirá en el segundo aeropuerto más grande del mundo solo por detrás del de Estambul (Turquía), que actualmente también se encuentra en construcción.
La parte central de la terminal, diseñada por el arquitecto británico Norman Foster, tendrá el mismo tamaño que la céntrica plaza del Zócalo de la capital mexicana, explicó el director.
El NAICM, que se ubicará a cinco kilómetros al noreste del actual aeropuerto, dispondrá de hoteles, centros de convenciones y una terminal de transporte que la unirá con la ciudad.
Patiño elogió al presidente Enrique Peña Nieto, quien "dio a conocer la construcción del nuevo aeropuerto en 2014 a sabiendas de que no iba a ser él quien lo va a inaugurar", puesto que su mandato termina este año.