Los altos precios internacionales del petróleo se ven como una oportunidad para que México deje de lado, de momento, la política energética que busca refinar todo el crudo nacional y más bien aumente sus exportaciones para lograr mayores beneficios, coincidieron especialistas, aunque advierten que ello podría implicar una menor disponibilidad del hidrocarburo para las refinerías locales.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que quiere lograr la autosuficiencia en producción de gasolinas para reducir las importaciones, que representan hasta 70 por ciento del consumo nacional, por lo que busca eliminar las exportaciones para refinar el crudo localmente.
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El plan de Pemex, presentado en diciembre, prevé disminuir las exportaciones de crudo de poco más de un millón de barriles diarios a 435 mil este año, y eliminarlas a partir de 2023.
Pero el precio de la mezcla mexicana de exportación ha estado sobre los cien dólares por barril en las últimas dos semanas, algo no visto desde 2014, a consecuencia del conflicto en Ucrania que ha disparado los futuros del petróleo, lo que llevaría a México a revertir este proyecto.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, dijo recientemente en entrevista con Bloomberg que el gobierno federal analizará la conveniencia de continuar con las exportaciones de petróleo para tomar ventaja del aumento en los precios internacionales.
“Nosotros tenemos que garantizar nuestros combustibles, pero en esta coyuntura tan importante estamos haciendo las corridas de evaluación de (...) qué es lo que más nos conviene económicamente”, apuntó.
Al respecto, Abril Moreno, directora de la consultora Perceptia21, consideró que la estrategia más inteligente para el gobierno en estos momentos es que se incrementen las exportaciones para aprovechar los precios altos.
La especialista señaló que esto ayudaría a mitigar la caída en la recaudación de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas, ya que el gobierno ha implementado subsidios para evitar alzas o gasolinazos.
“Lo lógico es que ante la caída tan fuerte por IEPS, que el año pasado implicó que se dejaran de recaudar 104 mil millones de pesos y este año podría ser mayor el monto ante el conflicto en Ucrania, el gobierno aproveche la plataforma exportadora”, dijo Moreno.
El presupuesto para este año estimó un precio de 55.1 dólares por barril para la mezcla mexicana este año, por lo que cada dólar adicional implicaría ganancias para el país por 13 mil 588 millones de pesos extras, calculó Bloomberg la semana pasada.
La agencia estimó que si el precio de la mezcla mexicana de exportación se mantiene en 110 dólares, como estaba el lunes pasado, México podría obtener cerca de 734 mil millones de pesos adicionales por la venta de crudo.
Alejandro Montufar, CEO de la consultora PetroIntelligence, coincidió en que para el gobierno sería más eficiente aumentar en lo posible las exportaciones para tener más ingresos que sirvan para cubrir la recaudación que se dejará de percibir por la política de estímulos fiscales en gasolinas y diésel.
“En un contexto donde se percibe que estas nuevas presiones al alza en los precios internacionales no durarán sólo días, es importante que se busque maximizar las fuentes de ingresos y, en este momento, las exportaciones generan un gran valor”, apuntó.
En enero, Pemex exportó 832 mil barriles diarios de petróleo, cifra 15 por ciento más baja en su comparación anual y 19.7 por ciento menor respecto a diciembre. Sin embargo, el valor de las exportaciones fue de mil 954 millones de dólares, 23 por ciento mayor versus enero de 2021 y apenas 10 por ciento menos respecto al mes previo.
El viernes, el precio de la mezcla mexicana para exportación fue de casi 105 dólares por barril, con lo que se mantiene en máximos de casi ocho años.
Un análisis de Ramses Pech, especialista del sector, señala que el gobierno federal perderá cerca de 18 mil millones de pesos en ingresos por el subsidio de cien por ciento al IEPS de todos los combustibles y el estímulo complementario que aprobó Hacienda.
Pech coincidió que a mediano plazo sí se espera un alza en exportaciones. El problema, agregó, es que México firmó un acuerdo en 2020 con los países de la OPEP+ y se comprometió a no producir más de 1.7 millones de barriles diarios de petróleo, por lo que se destinará parte de la producción actual a las exportaciones, quitando crudo a las refinerías locales.
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