/ jueves 21 de abril de 2022

Vuelo desde Mérida puede durar un día

Jennifer Cab, una secretaria originaria de la capital yucateca, no estuvo dispuesta a sacrificar tanto tiempo para llegar a la capital, donde pasó las vacaciones de Semana Santa

Viajar de Mérida al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) puede llevar un día tres horas y 10 minutos si se quiere aprovechar la oferta de una de las aerolíneas. Sólo que para obtener el benefició de hasta 50 por ciento de descuento hay que estar dispuesto a volar primero a Monterrey, esperar un día allá y luego tomar otro avión para llegar al recién estrenado aeropuerto de Santa Lucía.

Jennifer Cab, una secretaria originaria de la capital yucateca, no estuvo dispuesta a sacrificar tanto tiempo para llegar a la capital, donde pasó las vacaciones de Semana Santa.

➡️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias

Tampoco le convenció la otra opción de invertir 13 horas y 45 minutos de viaje con una conexión en la ciudad de Guadalajara vía VivaAerobus.

Al final decidió gastar en un viaje directo y sin escalas por Aeroméxico hacia el AIFA que le costó dos mil 709 pesos. Una cantidad semejante le hubiera costado volar hacia el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, ubicado en la alcaldía Venustiano Carranza (dos mil 717 pesos, según la tarifa que muestra la línea en su simulador de compra).

Viajar con escala en Guadalajara le habría implicado emprender un viaje de 13 horas y 45 minutos a un costo de mil 615 pesos.

Con escala en Monterrey, Jennifer habría viajado por un día, tres horas y 10 minutos a un precio de mil 914 pesos. La hora de salida sugerida por el simulador es a las 10 de la mañana en Mérida y la hora estimada de arribo a la nueva terminal es al día siguiente a las 12:20 de la tarde.

En caso de que ella hubiera determinado viajar los casi mil diez kilómetros vía terrestre, en autobús, habría invertido 21 horas y 35 minutos y gastado sólo 822 pesos.

En su primera experiencia de viaje a la Ciudad de México, a la casa de su familia ubicada a tan sólo 20 minutos de distancia del AIFA, Jennifer no sólo esquivó esas horas de vuelo al viajar solo por una hora y 50 minutos, sino también el haber perdido el vuelo de regreso.

Durante varios días se hospedó con familiares en la zona militar y para llegar al aeropuerto se decidió a usar el Metrobús debido a que un taxi le cobraba hasta 300 pesos.

Llegó temprano a la terminal ubicada frente a la unidad militar, pero al no contar con una tarjeta con saldo, intentó recargarla sin éxito debido a que el paradero no contaba con ese servicio. Entre eso y que “tardó mucho en pasar el Metrobús” perdió su vuelo, narró a El Sol de México.

“Ayer perdí el vuelo, me reasignaron para hoy. Ayer se tardó en pasar el camión y para recargar la tarjeta no había servicio”.

El lunes pasado, frente al mostrador de la aerolínea y con el nerviosismo de tener que llegar a trabajar a la empresa de exportación de cítricos, ubicada allá en Mérida, la joven le marcó a su jefe para comunicarle que se había quedado varada.

La preocupación del hombre tras la línea telefónica fue inmediata: “¿estás bien?, ¿cuándo vas a regresas?”. Sonriente, ella cuenta que entre temerosa le respondió que sí llegaría, solo que hasta el día siguiente porque no había otro vuelo.

Pero el hombre insistió: “pero ¿sí vas a regresar?”. Ella suelta una breve risa y agrega: “le dije que sí, solo que me quedaba otro día más”.

Esa tarde, junto a su tía y sus primos, tomó de regreso el Metrobús. Y el martes por fin pudo volar a Mérida en el vuelo 874 de Aeroméxico, aunque con treinta minutos de retraso en un aeropuerto donde sólo hay seis viajes diarios.



TE RECOMENDAMOS EL PODCAST⬇️

Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music

Viajar de Mérida al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) puede llevar un día tres horas y 10 minutos si se quiere aprovechar la oferta de una de las aerolíneas. Sólo que para obtener el benefició de hasta 50 por ciento de descuento hay que estar dispuesto a volar primero a Monterrey, esperar un día allá y luego tomar otro avión para llegar al recién estrenado aeropuerto de Santa Lucía.

Jennifer Cab, una secretaria originaria de la capital yucateca, no estuvo dispuesta a sacrificar tanto tiempo para llegar a la capital, donde pasó las vacaciones de Semana Santa.

➡️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias

Tampoco le convenció la otra opción de invertir 13 horas y 45 minutos de viaje con una conexión en la ciudad de Guadalajara vía VivaAerobus.

Al final decidió gastar en un viaje directo y sin escalas por Aeroméxico hacia el AIFA que le costó dos mil 709 pesos. Una cantidad semejante le hubiera costado volar hacia el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, ubicado en la alcaldía Venustiano Carranza (dos mil 717 pesos, según la tarifa que muestra la línea en su simulador de compra).

Viajar con escala en Guadalajara le habría implicado emprender un viaje de 13 horas y 45 minutos a un costo de mil 615 pesos.

Con escala en Monterrey, Jennifer habría viajado por un día, tres horas y 10 minutos a un precio de mil 914 pesos. La hora de salida sugerida por el simulador es a las 10 de la mañana en Mérida y la hora estimada de arribo a la nueva terminal es al día siguiente a las 12:20 de la tarde.

En caso de que ella hubiera determinado viajar los casi mil diez kilómetros vía terrestre, en autobús, habría invertido 21 horas y 35 minutos y gastado sólo 822 pesos.

En su primera experiencia de viaje a la Ciudad de México, a la casa de su familia ubicada a tan sólo 20 minutos de distancia del AIFA, Jennifer no sólo esquivó esas horas de vuelo al viajar solo por una hora y 50 minutos, sino también el haber perdido el vuelo de regreso.

Durante varios días se hospedó con familiares en la zona militar y para llegar al aeropuerto se decidió a usar el Metrobús debido a que un taxi le cobraba hasta 300 pesos.

Llegó temprano a la terminal ubicada frente a la unidad militar, pero al no contar con una tarjeta con saldo, intentó recargarla sin éxito debido a que el paradero no contaba con ese servicio. Entre eso y que “tardó mucho en pasar el Metrobús” perdió su vuelo, narró a El Sol de México.

“Ayer perdí el vuelo, me reasignaron para hoy. Ayer se tardó en pasar el camión y para recargar la tarjeta no había servicio”.

El lunes pasado, frente al mostrador de la aerolínea y con el nerviosismo de tener que llegar a trabajar a la empresa de exportación de cítricos, ubicada allá en Mérida, la joven le marcó a su jefe para comunicarle que se había quedado varada.

La preocupación del hombre tras la línea telefónica fue inmediata: “¿estás bien?, ¿cuándo vas a regresas?”. Sonriente, ella cuenta que entre temerosa le respondió que sí llegaría, solo que hasta el día siguiente porque no había otro vuelo.

Pero el hombre insistió: “pero ¿sí vas a regresar?”. Ella suelta una breve risa y agrega: “le dije que sí, solo que me quedaba otro día más”.

Esa tarde, junto a su tía y sus primos, tomó de regreso el Metrobús. Y el martes por fin pudo volar a Mérida en el vuelo 874 de Aeroméxico, aunque con treinta minutos de retraso en un aeropuerto donde sólo hay seis viajes diarios.



TE RECOMENDAMOS EL PODCAST⬇️

Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music

Policiaca

El futbol amateur en Culiacán, víctima de la violencia nuevamente

Fuentes cercanas al lugar indican que no hubo lesionados en el parque deportivo

Policiaca

Atacan a joven en la colonia Adolfo López Mateos; fallece tras llegar al hospital

En el mismo día, se reportaron dos muertes violentas en la colonia

Policiaca

Atacan a "jugada" en Alturas del Sur; vecinos alertan sobre intensa balacera

Enfrentamiento armado en un domicilio provocó el pánico en la zona

Local

Mantiene la UAS suspensión de clases presenciales en Culiacán y Navolato

Las clases se mantendrán de manera virtual en ambos municipios

Cultura

Recrean el Porfiriato y la Revolución en el Teatro Ángela Peralta con “Así Suena el Corrido”

Una recreación de la época política más importante de México del siglo pasado es puesta en una escena llena de colores, sonidos y sentimientos. Lo bello de la tradición, dentro de la tragedia