Culiacán, Sin.- Aunque para muchos la definición de arte es abierta, subjetiva y discutible, para Gabriela Zazueta se ha convertido en toda su esencia desde los 6 años de edad.
Nacida en Culiacán, Sinaloa, Gabriela, es uno de los muchos talentos que Sinaloa tiene, pues desde que cumplió 6 años, tuvo su primer acercamiento con una de las bellas artes, pues duró toda su infancia y parte de su adolescencia en clases de Jazz, pero fue a los 13 que comenzó a ir a clases de teclado, en lo que fue la Escuela de Música de Sinaloa, también conocida como Emusin.
A los dos años que inició su formación como tecladista, mientras estudiaba en la secundaria tuvo la oportunidad de desarrollarse en otra área de este arte , aprendiendo a tocar la guitarra en el taller de música de la escuela, dándose cuenta que realmente tenía interés en aprender más.
“Desde niña, siempre tuve un acercamiento a la música, pero desde que empecé a tocar el teclado,me di cuenta que me gustaba mucho y en la secundaria entré al taller de música y empecé a tocar la guitarra, fue ahí donde me di cuenta que podía aprender más y podía ser mejor”, explicó.
EL CUARTO ARTE
En el 2013, Brujer como es conocida en sus redes sociales se aventuró a ser parte de la orquesta Esperanza Azteca, asistiendo a la audición a cantar acompañada de su guitarra. Sin embargo, no tenía idea de que la audición era para ingresar a un coro sinfónico , siendo aceptada en el proyecto al que asistió inicialmente por hobbie.
En el coro de ópera de la orquesta, Gabriela comenzó a cantar como mezzosoprano, llevando papeles de contralto, comenzando su carrera como cantante de ópera, volviéndose a partir de ahí más sensible a todo el arte.
“Escuche a mis maestros cantar y la música que me ponían, aprendí a leer partituras y fue cuando me empecé a enamorar mucho y una vez la maestra puso un número completo de una ópera y fue ahí donde dije yo quiero cantar. Tenía 16 años cuando me propuse a cantar de manera profesional. Estar en el coro me volvió una persona más sensible a todo el arte y fue cuando me di cuenta que quería vivir del arte en cualquiera de sus maneras”, señaló.
Con la ópera la mezzosoprano tuvo la oportunidad de compartir el escenario con dos de los músicos clásicos como el chelista Yo-Yo-Ma y el director de la Orquesta Rusa del Teratro Marinskyy, Valerie Guériev, logrando ser parte también de la gran lista de músicos que han dado presentaciones en el teatro de Bellas Artes en Ciudad de México.
TIERRA DE OPORTUNIDADES
Aunque para muchos artistas vivir en Culiacán pudiera ser un obstáculo para aprender y desarrollarse en el área, Gabriela no ha dejado ir ninguna oportunidad, asegurando que la capital cuenta con muy buenas oportunidades de comenzar a desarrollarse en la música clásica, diciendo convencida que aunque no lo crean, tanto su ciudad de origen como Mazatlán, tienen todo para comenzar una formación en el cuarto arte.
“Por más raro que parezca, en realidad aquí hay muchas oportunidades en la ópera. De hecho Culiacán tiene el taller de ópera de Sinaloa, ya tiene 10 años que se fundó y ha sido cuna de muchos cantantes. En realidad, muchos cantantes de todo el país vienen aquí porque hay muchas oportunidades. Pero aquí hay muchas cosas muy interesantes en la música clásica, parece que no pero si las hay, si tú quieres empezar y quieres probar suerte aquí es una muy buena opción, igual que Mazatlán”, declaró.
LAS OTRAS BELLAS ARTES
Aunque esta joven de 23 años tiene un inmenso curriculum en el cuarto arte, pues ha cantado también en escenarios con bandas de rock y metal en Culiacán como el tributo a la banda de Folk metal, Mago de Oz, Asgaror, Gabriela ha tratado de desarrollarse en otras de las siete bellas artes, pues ha comenzado a emprender su talento como escritora, lanzando su primer poemario llamado “Escarlata”.
“Escarlata” es una recopilación de poemas, pensamientos y prosas que Gabriela escribió por dos años y del cual imprimió 15 copias, esperando publicarlo más adelante.
Por otro lado, Gaby, sigue desarrollándose en el baile, retomando su talento dentro de la danza, en la cual hizo una pausa para dedicarse a la música.
Esto quiere decir que, Gabriela se desarrolla en cuatro de las 7 bellas artes.
ARTE PROPIO
Con la pandemia y las pausas en los escenarios, Gabriela trató de aprovechar su tiempo de la mejor manera y comenzó a crear sus propias caracterizaciones fotográficas.
Fue gracias a un reto de Tik Tok que Gaby comenzó a hacer caracterizaciones, basándose en Esmeralda, una de las protagonistas de la película de Disney “El jorobado de Nortre Dame”, siendo a partir de ahí que se inspiró a plasmar sus propias emociones en autorretratos.
Para Gabriela, hacer una creación significa hacer todo un esfuerzo, pues ella misma hace su propia utilería, maquillaje, peinado y acomodar toda su producción para tomar sus retratos, que aunque la mayoría se los ha tomado ella misma con la cámara de un celular, ha inspirado a otros fotógrafos a colaborar con ella y sus creaciones artísticas.
La joven que en su Instagram cuenta con casi 2500 seguidores ha aprovechado la red social para subir su arte fotográfico, con el fin de inspirar a más mujeres a que se unan y puedan hacer lo mismo.
“Es que yo lo hago para que la morras vean y digan, si gaby hizo esto, podría tomar eso y crear esta foto. No comencé a subir las fotos para hacerse popular, pero sí para que las mujeres se animen, yo digo que nosotras no deberíamos de tener barreras entre nosotras, sino más bien inspirarnos unas a otras y así seguir creando”
OTROS DATOS
Desde los 13 años, Gabriela no ha dejado la música de lado, y se ha dedicado a ampliar su currículum, pues además de haber sido parte de la orquesta Esperanza Azteca actualmente es becaria del coro de ópera de Isic y oyente del taller de ópera de Sinaloa.
La Mezzosoprano egresó este año de la licenciatura en Gastronomía y se encuentra en el último año de la licenciatura en canto en la Universidad Autónoma de Sinaloa.
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