El rapero y actor estadounidense Christopher Brian Bridges, mejor conocido a nivel mundial como Ludacris, es uno de esos personajes que han sabido aprovechar al máximo las posibilidades de una industria del entretenimiento tan robusta y rentable como la norteamericana.
A estas alturas, el rap, que fue la expresión artística con la que el originario de Illinois se dio a conocer hace más de dos décadas, ya puede ser visto como una más de todas las herramientas de expresión -además de negocio y promoción- con las que el también actor y empresario cuenta para seguir creciendo.
Experto en acumular números, como todo buen rapero norteamericano, mister Bridges colecciona premios de toda índole en su repisa, entre ellos un MTV Video Music Award y tres Grammy, además de seguidores en las plataformas de streaming (tan solo en Spotify tiene 5.6 millones de escuchas mensuales, a pesar de no haber lanzado un disco completo desde hace varios años).
Karma's World
En septiembre pasado, el artista informó sobre una nueva serie animada infantil titulada Karma's World, la cual se estrenó el 15 de octubre y cuyo soundtrack se dio a conocer el mismo día.
Sobre esta banda sonora, que fue creada y producida por él mismo, en honor a su hija Karma, el rapero dice en entrevista con El Sol de México que no todos los méritos son suyos:
“Eso es más como la música de mi hija, aunque sí que estoy interesado en hacer algo bueno para las nuevas generaciones, en difundir positividad, luz y amor, así que qué mejor manera de hacerlo que a través de la música, que es el lenguaje universal”, cuenta.
“Hice a Ludacris a un lado por las nuevas generaciones”
Fue en 2015 cuando el artista lanzó su último LP, Ludaversal, y aunque en marzo de 2017 aseguró que ya estaba trabajando en su décimo álbum de estudio, desde entonces se ha limitado a lanzar algunas canciones sueltas, prometiendo que ahora sí, 2022 será la fecha de un nuevo LP firmado con su nombre.
El rapero dice que la razón de este retraso ha sido precisamente Karma's World:
“He estado trabajando muy duro en esto para traerlo al mundo y para poder hacer algo más grande que Ludacris, por eso dejé a Ludacris a un lado, lo hice por las nuevas generaciones”, asegura.
A estas alturas, Ludacris ya es mejor conocido por su papel de Tej Parker en la serie de películas Fast and Furious, en la que participa desde 2003, así como por sus actuaciones en cintas como Crash (2004) -que le valió un premio Screen Actors Guild Award y un Critic's Choice Award al mejor reparto-; Gamer (2009) y New Year’s Eve (2011).
Es evidente que las tendencias del mercado lo han llevado a aparecer más en nuestras pantallas que en nuestras bocinas, ya que hasta la fecha ha publicado nueve discos de estudio, pero ya suma el doble de actuaciones en películas y documentales, así como en series de TV y videojuegos.
Lejos quedaron los años en que Ludacris se destacaba como un rapero prometedor, ávido de reconocimiento y listo para sobresalir en un mundo tan competitivo como el de la música y el entretenimiento.
Queda también para la historia el éxito en la corriente principal de canciones como "What's your fantasy", “Area code” y “My chick bad”, con las que su fama subió como la espuma.
Hombre de negocios
Los negocios son otra parte importante de su actividad, que se divide entre sus apariciones en campañas publicitarias de toda índole, su propio sello discográfico, Disturbing tha Peace, su línea de audífonos "Soul By Ludacris", su restaurante "Chicken N Beer", que se ubica en el Aeropuerto Hartsfield-Jackson, de Atlanta; su participación en la empresa de licor Conjure Cognac, de la cual es copropietario y sus inversiones en el mercado inmobiliario.
Todas estas actividades lo mantienen suficientemente ocupado como para no haber lanzado un nuevo disco desde hace seis años.
Tu carrera está claramente dividida entre la música y la actuación. ¿Si tuvieras que elegir sólo una de ellas, cuál sería y por qué?
Sería la música, porque en la música puedes crear algo de la nada, y aunque también me encanta actuar, cuando lo haces solo estás jugando un papel dentro de algo más grande, donde también están involucrados el productor, el director, el escritor, etcétera… Pero cuando haces música sólo estás tú y eso es todo, es un proceso que requiere más creatividad, hacer algo de la nada.
Incluso cuando le preguntamos cuál de las dos industrias es mejor negocio actualmente para él, tampoco se decanta por ninguna.
Sin embargo, últimamente has tenido mucho trabajo cinematográfico y no dudaría que muchos ya te reconozcan más por algunas de tus actuaciones.
Claro, como las de las franquicia de Fast and Furious, que son algo muy, muy grande. De hecho tomé todo lo que aprendí de esa serie de películas, y todo lo bueno lo volqué en la animación de Karma's World, que por cierto ya está en Netflix, por eso me encantan los comentarios que hemos estado recibiendo...
Háblanos más de esta producción, ¿de qué se trata y por qué es tan importante para ti?
Todo se basa en la idea de una joven que quiere usar su voz para cambiar el mundo y hacerlo mejor. Por ejemplo, hay episodios que tratan sobre el acoso escolar, que tratan sobre la vergüenza corporal, sobre la creatividad y la confianza en uno mismo, así que eso es lo que lo hace importante… Sin dejar a un lado su parte musical.
Y hablando justamente de la música, ¿qué opinión te merece la escena del hip-hop actual?
Me gusta como está todo actualmente, me gusta que siga creciendo y evolucionando, tal y como debe hacerlo toda forma de arte.
También en lo que se refiere a presentaciones musicales, Ludacris sigue en deuda con México. Salvo una breve presentación que dio hace seis años en un festival de Monterrey, el artista no se ha presentado formalmente en nuestro país, aunque asegura que lo ha visitado en múltiples ocasiones, y reconoce que aún tiene pendiente pisar lugares como la Ciudad de México.
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