Culiacán, Sin.- Los niños son lo mejor que tenemos y serán la esperanza en tanto, este tipo de festivales, les llegue y les toque el arte antes que la violencia, dijo Ignacio Larios, mejor conocido como ‘Nacho Cucaracho’, luego de ser reconocido por sus más de 35 años de trayectoria artística, en el marco de la inauguración de la vigésimo segunda edición del Festival Internacional NORTÍTERES, donde se presentó con su icónico espectáculo ‘Cuentos de la tradición oral indígena de México’, ante un público esencialmente familiar, bordeado de gritos infantiles.
En su intervención, que tuvo lugar en el Teatro Universitario, también expresó que los niños no serán el futuro del país si no se les acerca una cultura que les aliente a lo humano y que les permita desarrollar sus posibilidades de entender algo diferente, de buscar la justicia y de estar con los sentimientos más puros que ellos tienen, a partir del trato con sus familias. “Aboguemos porque la cultura sea lo primero para toda nuestra sociedad; el futuro de nuestros niños, es el futuro de todos”, dijo para finalizar.
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Cabe destacar que, en representación del Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Juan Eulogio Guerra Liera, dicho Festival fue inaugurado por el Coordinador General de Extensión de la Cultura, Homar Medina Barreda; por su parte, Papik Ramírez Bernal, director general del Instituto Sinaloense de Cultura, fue quien hizo la entrega física del reconocimiento a ‘Nacho Cucaracho’, ceremonia en la que también estuvieron presentes Miguel Espinoza, director de Actividades Artísticas de la UAS; el coordinador del NORTÍTERES, Fernando Mejía Castro; Minerva Solano, directora del Instituto Municipal de Cultura Culiacán; y el director de la Escuela de la Escuela de Artes Plásticas, Adrián Ibarra.
Luego de la ceremonia, el grupo La Cucaracha Títeres, comandado por Ignacio Larios, dio principio a su espectáculo, iniciando con un alegre rock infantil sobre los derechos de los niños, siguiendo con otro tema muy participativo, para luego dar sitio a los emblemáticos cuentos de la tradición indígena mexicana, como una narración huichol intitulada La hormiga y la tortuga. Para finalizar, no podía dejar de presentarse su famoso cuadrilátero, donde puso a un culichi a boxear contra un gringo, donde, por supuesto, los niños tomaron alegre partido.
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