Culiacán, Sin. ¡Y arriba la UAS!, gritó uno de los cantantes de la Banda El Recodo hacia horas de la noche del miércoles 23 de mayo de 2018, justo al terminar el bullicio de la canción El Sinaloense, para luego continuar con llegadoras como No me sé rajar, Pena tras pena, Acábame de matar y Mi gusto es, concierto con el que se ponía fin al vigésimo tercer Festival Internacional Universitario de la Cultura, y con el que este año 2020, gracias a la generosidad de la familia Lizárraga, se dio inicio, de manera virtual, a la edición XXV del Festival de la UAS, que lleva el nombre de Don Cruz Lizárraga, celebración online en los límites de respeto a la práctica de Sana Distancia, para contener la propagación de la pandemia global COVID-19.
Fue aquella una Clausura espectacular, se trató de un concierto que tuvo como escenario al Estadio Universitario, que resultó insuficiente para dar cabida a los miles de sinaloenses que se volcaron desde temprana hora, abarrotando el interior del inmueble y sus alrededores, ansiosos de escuchar de cerca a La Madre de todas las bandas, a la Número 1 de México: Banda El Recodo de Don Cruz Lizárraga, con un buqué musical de más de 80 años y un recorrido exitoso por los 5 continentes del mundo.
En formato de video y con una duración de un poca más de 2 horas, el concierto atestiguó por qué El Recodo continúa siendo la banda más representativa del folklor y alma sinaloenses, en el que se pudo apreciar a cientos de fans cantando y moviéndose al ritmo de la agrupación, que también interpretó temas como Vámonos de fiesta y La culebra, de modo que los asistentes también bailaron al compás de las cumbias.
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En aquel miércoles de 2018 y en representación de los 18 integrantes de la Banda, su líder, Alfonso Lizárraga, agradeció al Rector, doctor Juan Eulogio Guerra Liera, el hecho de que los hubiera tomado en cuenta para la fiesta de cierre del Festival, con el que la UAS celebraba su 145 aniversario, que este 2020 suma 2 años más en su devenir histórico de perseverancia para bien de los sinaloenses.
Fue un concierto luminoso, desbordante, alegre y dicharachero, que de nuevo pudo disfrutarse en el marco del XXV Festival Internacional Universitario de la Cultura, edición virtual, y que estará disponible en las plataformas digitales del área de cultura de la máxima casa de estudios.
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