/ domingo 19 de agosto de 2018

The Black Eyed Peas causa furor en su regreso a México

Los Black Eyed Peas regresaron a nuestro país en un concierto donde el público disfrutó sus éxitos pero padeció la ausencia de Fergie

La música de The Black Eyed Peas bien podría ser sinónimo de fiesta y en vivo un verdadero reventón. O al menos así lo demostraron cuando en 2010 se presentaron en el Estadio Azteca frente a más de 80 mil personas. Ocho años después, la banda californiana se reencontró con su público mexicano, esta vez en el Pepsi Center con un público de ánimo encontrado.

Primero con la hora de retraso que tuvo el inicio del show, pero que aquellos que quedaron varados en el tráfico por la fuerte lluvia que inundó la ciudad agradecieron. No lo mismo para quienes llegaron a tiempo y llenaron de rechiflas desesperadas el recinto, mientras que otros tranquilamente pasaban el rato platicando o buscando al señor de las cervezas que no paró durante un buen rato.

Todo pareció quedar atrás cuando las luces se apagaron a las 21:26 horas y en la pantalla la imagen de Masters of the Sunfue sustituida por un video que simulaba una persecución mientras de fondo se oía Get it, el más reciente sencillo de los Black Eyed Peas. Let’sget it started fue la primera que sonó de entre el grito estruendoso de los fans. “¿Qué onda México? ¡Vamos a volvernos locos a la cuenta de tres! ¿Están listos?”, dijo Will.i.am, líder de la banda, entre inglés y español mocho.

El ánimo pareció transformarse una vez que las bocinas saturadas comenzaron a lastimar los oídos de algunos asistentes que se tapaban las orejas por el mal sonido, pero que a pesar de ello trataron de seguir bailando o abrazando a sus acompañantes mientras sonaba Pump it, My style o Imma be.

“Sí hace falta la Fergie”, le dijo un chico a otro que lamentaba la ausencia de la cantante que ahora tiene una carrera de solista y que fue sustituida por Jessica Reynoso, quien fue presentada por apl.de.ap como la nueva miembro de los Black Eyed Peas y cuya recepción se dividió entre gritos efusivos y silbidos de rechazo.

Boom boompow yJust can’t gete nough sonaron y generaron gritos descontrolados, aunque después causaron incertidumbre por las versiones remezcladas que trataban de borrar las partes que Fergie interpretó de 2003 a 2011.

De entre la fiesta también hubo tiempo para la reflexión. Will.i.am presumió haber crecido en un vecindario mexicano y agradeció el cariño de este público. “Los mexicanos son los mejores en la tierra”, dijo como un llamado de paz antes de cantar Where’s the love?

La energía regresó con fuerza gracias a The Time (Dirty Bit) y I gotta feeling que fueron parte del cierre de este evento entre los Black Eyed Peas y México, un reencuentro con emociones encontradas.

La música de The Black Eyed Peas bien podría ser sinónimo de fiesta y en vivo un verdadero reventón. O al menos así lo demostraron cuando en 2010 se presentaron en el Estadio Azteca frente a más de 80 mil personas. Ocho años después, la banda californiana se reencontró con su público mexicano, esta vez en el Pepsi Center con un público de ánimo encontrado.

Primero con la hora de retraso que tuvo el inicio del show, pero que aquellos que quedaron varados en el tráfico por la fuerte lluvia que inundó la ciudad agradecieron. No lo mismo para quienes llegaron a tiempo y llenaron de rechiflas desesperadas el recinto, mientras que otros tranquilamente pasaban el rato platicando o buscando al señor de las cervezas que no paró durante un buen rato.

Todo pareció quedar atrás cuando las luces se apagaron a las 21:26 horas y en la pantalla la imagen de Masters of the Sunfue sustituida por un video que simulaba una persecución mientras de fondo se oía Get it, el más reciente sencillo de los Black Eyed Peas. Let’sget it started fue la primera que sonó de entre el grito estruendoso de los fans. “¿Qué onda México? ¡Vamos a volvernos locos a la cuenta de tres! ¿Están listos?”, dijo Will.i.am, líder de la banda, entre inglés y español mocho.

El ánimo pareció transformarse una vez que las bocinas saturadas comenzaron a lastimar los oídos de algunos asistentes que se tapaban las orejas por el mal sonido, pero que a pesar de ello trataron de seguir bailando o abrazando a sus acompañantes mientras sonaba Pump it, My style o Imma be.

“Sí hace falta la Fergie”, le dijo un chico a otro que lamentaba la ausencia de la cantante que ahora tiene una carrera de solista y que fue sustituida por Jessica Reynoso, quien fue presentada por apl.de.ap como la nueva miembro de los Black Eyed Peas y cuya recepción se dividió entre gritos efusivos y silbidos de rechazo.

Boom boompow yJust can’t gete nough sonaron y generaron gritos descontrolados, aunque después causaron incertidumbre por las versiones remezcladas que trataban de borrar las partes que Fergie interpretó de 2003 a 2011.

De entre la fiesta también hubo tiempo para la reflexión. Will.i.am presumió haber crecido en un vecindario mexicano y agradeció el cariño de este público. “Los mexicanos son los mejores en la tierra”, dijo como un llamado de paz antes de cantar Where’s the love?

La energía regresó con fuerza gracias a The Time (Dirty Bit) y I gotta feeling que fueron parte del cierre de este evento entre los Black Eyed Peas y México, un reencuentro con emociones encontradas.

Policiaca

El futbol amateur en Culiacán, víctima de la violencia nuevamente

Fuentes cercanas al lugar indican que no hubo lesionados en el parque deportivo

Policiaca

Atacan a joven en la colonia Adolfo López Mateos; fallece tras llegar al hospital

En el mismo día, se reportaron dos muertes violentas en la colonia

Policiaca

Atacan a "jugada" en Alturas del Sur; vecinos alertan sobre intensa balacera

Enfrentamiento armado en un domicilio provocó el pánico en la zona

Local

Mantiene la UAS suspensión de clases presenciales en Culiacán y Navolato

Las clases se mantendrán de manera virtual en ambos municipios

Cultura

Recrean el Porfiriato y la Revolución en el Teatro Ángela Peralta con “Así Suena el Corrido”

Una recreación de la época política más importante de México del siglo pasado es puesta en una escena llena de colores, sonidos y sentimientos. Lo bello de la tradición, dentro de la tragedia