Mazatlán, Sinaloa.- Mazatlán no sólo es rico en sabor y atractivos turísticos, a unos cuantos kilómetros de la ciudad se encuentran más de 10 hectáreas, bien determinadas y delimitadas, donde se resguardan más de 2 mil 500 especies que pertenecen al ecosistema de selva bajacaducifolia, se trata de Paco's Reserva de Flora y Fauna, un esfuerzo de casi 40 años de restauración y protección.
Diego Barrales Alcalá, administrador del área designada voluntariamente a la conservación, declaró que ese terreno, el cual en un principio estaba destinado a ser una serie de viviendas, por voluntad de su dueño, se hizo una reserva; el comienzo fue cercar el lugar, dejar de talar, no usar los árboles como recurso maderable y empezar a proteger, donde el siguiente paso, después de 36 largos años, fue darle el título oficial de zona protegida.
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"Después de más o menos 36 años, decidimos llevar esta conservación que estábamos realizando al siguiente paso, que era convertirla en un ADVC (Área Destinada Voluntariamente a la Conservación), la cual funge como una figura de reserva natural federal, en la cual el dueño del lugar no pierde la potestad de las tierras, pero las destina a la protección".
Detalló que dentro del total de especies que viven en la reserva, 60 se encuentran actualmente en peligro de extinción, es por ello que es importante que la ciudadanía conozca al ecosistema y la sienta como propia, para así protegerla y sea responsabilidad de todos, y así nadie cace, deprede o acabe con el alimento y la zona de estos seres vivos.
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Barrales Alcalá explicó que actualmente han cumplido tan sólo tres años de contar oficialmente con una certificación, la cual fue entregada personalmente por el Comisionado Nacional para Áreas de Naturaleza Protegida y Carlos Slim, donde se comprometieron a preservar este santuario por 90 años más, por lo que esperan poder contar con las nuevas generaciones para realizar esta tarea.
EL BOOM INMOBILIARIO CONTRA LA NATURALEZA
La reserva en la actualidad se encuentra a escasos kilómetros de la zona de mayor plusvalía del puerto, La Marina, por lo que se puede observar cómo alrededor de ese espacio del cuidado de la biodiversidad, haya varios desarrollos inmobiliarios que crecen a la par, expuso el ambientalista.
Manifestó que los vecinos constructores, poco a poco han comenzando a talar los montes cercanos a la reserva, por lo que en los últimos años han percibido una baja considerable en cuanto al avistamiento de algunas aves migratorias y cierto tipo de víboras, por lo que el equilibrio al interior de la reserva se ha visto moderadamente afectado.
"Estamos consientes de que eventualmente vamos a quedar aislados, porque tenemos desarrollos inmobiliarios parta todos lados, para donde volteemos. Entonces lo que nosotros queremos hacer con esto,a la larga, ser un banco de germoplasma, quiero decir, que tengamos presentes aquí todas las especies de plantas que son propias de la selvabajacaducifolia mazatleca, pero sobre todo poder conectar con la gente, para que sepan que hay una biodiversidad grande qué proteger".
Expresó que el desarrollo es necesario, el crecimiento de la ciudad no va parar, pero eso no significa que esto no pueda unirse con el concepto de sustentabilidad, conservación y respeto a la naturaleza, por lo que es necesario hacer planes para controlar y adecuar todo en un mismo ecosistema.