Personas con síndrome de Down son una generación afortunada

Jóvenes con Síndrome de Down asisten a la escuela, trabajan y tienen ingresos propios, lo que no podían hacer personas con esa misma condición hace apenas unos años

Alma Soto

  · sábado 16 de marzo de 2019

Personas con síndrome de Down son una generación afortunada.

Mazatlán, Sinaloa.- Tiene 18 años y su día está lleno de actividades. Ama ir a la escuela, se prepara para enfrentarse a la vida.

Prefiero venir a la escuela que quedarme en mi casa, estoy estudiando para Asistente Educativo porque lo que más me gusta son los niños, voy a cuidarlos, a educarlos, a convivir con ellos.Jesús Areli Lizárraga Salas, estudiante de Diplomado en Asistente Educativo, en el Instituto Cultural de Sinaloa.


Su día a día es intenso: se levanta temprano para llegar a la escuela, hace tareas, come, corre a las clases de danza regional en el Instituto Mexicano del Seguro Social.

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Personas con síndrome de Down son una generación afortunada.


“Voy a danza con el profesor Martín Maldonado, ensayamos mucho porque tenemos festivales”, expresa.

La joven tiene Síndrome de Down y su integración ha sido plena.

“Desde que ella llegó a la escuela es una persona igual que nosotros”, expresa una de sus compañeras de aula.

Quienes tienen Síndrome de Down son personas que pueden salir adelante, como maestros hacemos adaptaciones curriculares para que alcancen la comprensión total, trabajo mucho las exposiciones para que pierda el miedo y se pueda expresar en público.

Maestra Mayra Rodríguez.


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Sofía Peña Soto lee un cuento a su grupo.

Y precisamente les estaba impartiendo las clases de Educación Especial, Desarrollo del Niño y Desarrollo Humano, en las que las alumnas conocen las características de los niños a los que atenderán en el futuro.

En su tiempo libre, Areli ayuda a su mamá en el local del Mercado Juan Carrasco, y cada vez que le es posible, va al cine, una actividad que le gusta mucho.

VIDA LABORAL

Su graduación fue como un sueño. Las fotografías, la convivencia, la misa, el vestido y el maquillaje. Después vendría enfrentarse a la realidad de buscar trabajo.

Fue afortunada, y al inicio del ciclo escolar le dieron un espacio en el Jardín de Niños Sebastiana Carrillo Puerto, en la Casa Hogar.

“¡Me fascinan los niños!”, es su frase más recurrente.

Y también le gustan los carros, por ello ahorra cada peso que gana para poder comprarse uno.

El grupo toma clase con la maestra Maíra Rodríguez.

“Quiero un Versa, me gustan mucho ese carro”, señaló.

Al igual que Areli, Sofía estudió el Diplomado en Asistente Educativo, pero antes de ello ingresó a la Licenciatura en Sicología, pero definitivamente no era para ella.

“Yo siempre quise ser maestra, no sicóloga, me gustan los niños, me gusta trabajar con ellos, estoy muy contenta en mi trabajo”, dice.

María de la Luz Álvarez Martínez es la titular del grupo del que Sofía es asistente, y aseguró que si el próximo ciclo escolar le toca de nuevo como apoyo, con gusto lo aceptaría.

“Ha sido una buena experiencia, me gusta aprender y Sofía me ha enseñado que a pesar de su discapacidad es una chica muy participativa, tiene buen contacto con los niños, hay ocasiones en las que no controla sus emociones, pero los niños la han aceptado muy bien”, comentó.

En cuanto a la mamá de los alumnos, dijo que la aceptaron tal cual es.

“En lo que me ayuda es a pasar las anotaciones en limpio, le digo cómo y lo hace, porque tiene muy bonita letra”.

Para Álvarez Martínez, otras personas con Síndrome de Down pueden integrarse a la vida laboral, siempre que quieran, pues en ocasiones no es que no se les dé oportunidad, sino que son ellos los que no quieren integrarse.

Sofía ama bailar, cantar, ver videos y conoce a todos los youtubers de moda, puede hablar de casi cualquier tema, incluso político, hace amigos con facilidad… y con la misma facilidad los pierde.

“Su problema es que no controla su carácter, y si viene de mal humor, nos pide hablar con su mano, nos elimina del facebook y luego nos pide perdón… de todas maneras la queremos”, dijo una de sus compañeras de cocina.

David Barraza trabaja en Zapata Envases, disfruta tanto las tareas en equipo como las individuales. Todas las hace con la misma dedicación.

“Me siento muy bien con lo que hago, hoy me pusieron en la máquina a alimentar tapas de refresco, de atún, de sardina”, explica.

David es un chico compartido, le entrega a su mamá la mitad de lo que gana y la otra mitad la usa para sus “chucherías” y para aumentar su ahorro para irse de vacaciones a Monterrey.

Y al salir del trabajo ayuda en las labores de la casa: recoge camas y lava los platos.

“Mi mamá no me explota”, dijo entre risas, “me gusta trabajar, ayudar en la casa”.

Ama modelar, jugar futbol e ir a pasear o al cine, “no importa la película, sino el paseo”, manifestó.

FESTEJO OFICIAL

En diciembre de 2011, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas designó el 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down. La fecha fue seleccionada por la Down Syndrome International, ya que el número es significativo: el mes 3, por trisomía, y el día 21, por el cromosoma afectado.

No es fácil obtener cifras oficiales de personas con Síndrome de Down en México o Sinaloa, y mucho menos en Mazatlán.

A nivel mundial, se estima que la incidencia de este síndrome se encuentra entre 1 de cada mil y 1 de cada mil 100 recién nacidos. Durante 2017, en México nacieron 401 niñas y 339 niños con Síndrome de Down.

Juan Cristóbal Guerrero Larrañaga, coordinador del área de Discapacidad, aseguró que no tienen un censo de personas con Síndrome de Down en Mazatlán.

Dijo que en el DIF Municipal atienden a 120 personas, en su mayoría niños y jóvenes, que están distribuidos en algunos Centros de Atención Múltiple, en escuelas de educación especial o del propio DIF.

“Estamos viviendo una revolución en la inclusión social, nuestras autoridades están muy enfocadas al respeto a las personas con Síndrome de Down, a sus espacios, a la inclusión social en todo tipo de eventos y creo que vamos por buen camino”, consideró.

Señaló que en el pasado Carnaval Internacional de Mazatlán 2019 se ofrecieron mil espacios para personas con discapacidad, y se invitó a los niños a participar en la coronación de la Reina Infantil.

“Estamos muy contentos porque por fin se está haciendo conciencia a los espacios y las personas con discapacidad, incluso en los estacionamientos, donde Tránsito está haciendo conciencia de respetar los cajones destinados para ellos”, expresó Guerrero Larrañaga.