Mazatlán, Sinaloa.- Sin posibilidad de prórroga, el pasado 30 de abril venció el plazo para el registro al Programa Estatal de Empleo Temporal 2019, dirigido a pescadores de bahías, esteros y presas, así como a mujeres que trabajan en congeladoras de camarón; de un padrón de 25 mil posibles beneficiarios, cuando menos más de mil quedaron fuera en Mazatlán por desconocimiento, la falta de algún requisito o el recorte del presupuesto en este año.

A palabras del secretario de Agricultura y Pesca, Sergio Torres Félix, fueron pocos los que no se inscribieron, pues el tiempo fue suficiente para que todos se enteraran, reunieran la papelería y turnaran el registro a través de las cooperativas o federaciones.

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No hay prórroga, se dio el tiempo suficiente para que entregaran la documentación a sus presidentes de cooperativas, y éstos a su vez la remitieran a la oficina de la Secretaría en Culiacán… son muy pocos los pescadores que no han entregado la papelería.

Sergio Torres Félix.

Sin embargo, desde un principio se dio a conocer que este año el presupuesto destinado al PET 2019 sería menor que el año pasado: de 50 millones de pesos bajó a 40; de éstos, sólo 30 millones están seguros porque los aportará el gobierno estatal como inversión inicial, se espera que la Federación entregue los otros 10 millones.

El año pasado, el Programa de Empleo Temporal benefició a 20 mil familias que dependen de la pesca, pero hoy con menos recursos se busca apoyar a más de 25 mil personas.

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Los primeros 30 millones de pesos se repartirán entre 25 mil pescadores y trabajadores relacionados con la pesca, cada uno recibirá mil 200 pesos que deberán cubrir con 11 jornales de 102 pesos con 68 centavos cada uno, según informó el propio titular de la Secretaría de Pesca estatal.

De manera extraordinaria, el año pasado se repartieron 10 millones de pesos para la reparación de embarcaciones menores, con los cuales se apoyó a 300 pescadores ribereños del municipio de Mazatlán con tres mil 336 pesos, pero en este año, no se ha anunciado tal apoyo, por lo que está en suspenso.

SOLICITAN MENOS DE LA MITAD

Francisco Javier Castillo López, administrador del programa Refugio Pesquero del parque industrial Alfredo V. Bonfil, informó que este año se logró meter al Programa de Empleo Temporal 50 solicitudes de pescadores y 480 de trabajadoras de las congeladoras que operan en Mazatlán, menos de la mitad que el año pasado que fueron mil 250 apoyos con un presupuesto 12.8 millones de pesos.

Dijo que dependerá el monto que asigne el gobierno federal como se podrá extender el número de beneficiados, por lo pronto se tienen asegurados 530 apoyos de poco más de 4 mil pesos.

Comentó que los beneficiados se comprometen a realizar dos jornadas de trabajo de limpieza y mantenimiento en áreas como el parque industrial, el muelle, canal de navegación, esteros de Urías y del Infiernillo, en un plazo de un mes.

DESCONOCEN DE LOS APOYOS

Tanto pescadores libres de Playa Norte, como de Urías y del embarcadero de la Isla de la Piedra, dijeron desconocer del Programa de Empleo Temporal, y mucho menos del plazo para registrar su solicitud de apoyo.

En un recorrido hecho por El Sol de Mazatlán se pudo constatar que alrededor de 60 pescadores libres de Playa Norte no recibirán el apoyo, a estos se suman cuando menos 30 de Urías y 30 del embarcadero de la Isla de la Piedra, sin contar los más de 300 del Puente Juárez, Verde Camacho, El Walamo y Villa Unión, que el año pasado se les dio para dar mantenimiento a sus embarcaciones.

En el caso de Playa Norte, algunos como Francisco Silva Velázquez, con 20 años de pescador, no ha recibido nunca ningún apoyo económico.

“Aquí no llega nada, llegará a medio camino, todo se clavan los cabecillas, pero eso sí, cuando andan en campaña por acá se aparecen para pedir el voto”, expresó uno de ellos.

Otros pescadores, quienes dijeron formar parte de la Asociación de Pescadores Artesanales de Playa Norte, dijeron que desde hace siete años sólo les han llegado despensas de 120 pesos y una por año.

Por su parte, pescadores de la Cooperativa de Playa Norte criticaron los apoyos que recibieron el año pasado, ya que de los cinco mil 336 pesos anunciados, les llegó dos mil en efectivo y menos de mil pesos de material, cuyo paquete incluía un litro de resina, un metro de fibra de vidrio, dos litros de pintura, secante y un litro de catalizador.

Varios de ellos hicieron chascarrillo cuando vieron los dos cartones que les mostraron en el parque Martiniano Carvajal, y que se suponía sería el apoyo.

“No podíamos los cartones que nos mostraron en el evento, pero después todo lo repartieron a la mitad y terminaron dándonos menos de mil pesos en material”, comentó un pescador, al tiempo que los demás reían.

Todos coincidieron en señalar que este año, lo más seguro no habrá apoyo para ellos, pues no han sido convocados por ninguna autoridad.

Francisco David Peraza Rocha, Javier Anaya Soto y Uvaldo Trinidad Rosales, de Urías y del embarcadero de la Isla de la Piedra, dijeron desconocer de los apoyos, a pesar de que cuentan con tarjetón de pesca y tienen más de 15 años de pescadores.

“No nos dan ni despensas ni apoyos, son contados a los que le llega”, aseguró Peraza Rocha.

Comentaron que más de 30 trabajadores del mar de Urías y 30 del embarcadero no recibirán los apoyos, algunos por desconocimiento y otros por no tener todos los requisitos en regla, como el permiso de pesca o estar empadronados.

EN ESPERA DE BIENPESCA

Alrededor de cuatro mil pescadores están en la incertidumbre desde diciembre pasado, cuando se amarró el 70% de las más de 500 embarcaciones que incluyen la flota pesquera de Mazatlán.

Desde entonces, el muelle del parque industrial Alfredo V. Bonfil luce semivacío, sólo están los veladores que contratan los mismos armadores para que cuiden los barcos durante la noche, aquellos que resguardan las artes de pesca durante el día, y uno que otro soldador o mecánico que empezaron con los trabajos de reparación de las naves.

La mayoría de los entrevistados, aseguran que esta última temporada ha sido la peor en los últimos años, ya que de cinco viajes que esperaban realizar, muchos no lograron ni tres.

Armadores, maquinistas y marinos recuerdan que el año pasado realizaron cuatro de cinco viajes que tenían programados en la temporada, este año ni eso.

De ahí que la zozobra y la incertidumbre entre los trabajadores de la actividad pesquera se sufra más fuerte en este periodo de ‘piojillo’, que empezó no al iniciar la veda, sino desde finales de diciembre y se prolongará hasta agosto o septiembre, cuando se abra de nuevo la actividad.

Actualmente sólo esperan que lleguen los apoyos económicos de Bienpesca, destinados a pescadores ribereños y de aguas continentales, tripulantes de embarcaciones mayores y trabajadores operativos de unidades de producción acuícolas.

El año pasado les dieron siete mil pesos a cada uno, hoy dicen que será más (siete mil 200 pesos, según las Reglas de Operación 2019), pero si les llega como en el 2018, de poco les va a servir para mitigar la crisis actual, ya que lo cobraron uno o dos días antes de salir de nuevo a la pesca.

Francisco Cermeño Pérez, trabaja como alineador de flechas y máquinas, durante la temporada de veda, tiempo en que arregla alrededor de 70 barcos. Para él, el tiempo del ‘piojillo’ es el de más trabajo, pero lamenta la condición en la que están muchos de sus amigos pescadores que se la ven difícil, ya que trabajan “en lo que caiga”, ya de albañilería, pintura, soldadura, vigilante o velador, pues lo que se quiere es obtener un ingreso para pasar la mala racha.

Algunos logran colocarse como chalanes en el muelle para raspar los barcos, pintarlos, dar mantenimiento a los chinchorros, reparar las tablas, el sistema de refrigeración o los tangones.

“De aquí a septiembre, todavía hay poca chambilla para uno, pero para ellos se la van a ver difícil”, expresó.

José Cruz, tiene 61 años de edad, desde los 20 años trabaja como soldador de barcos en el muelle del parque Bonfil, primero para las cooperativas y más reciente para las pesqueras, aunque aclara que son las mismas personas, pero con otra denominación. Él ya no se preocupa por la temporada baja, la tiene segura porque se le paga como asalariado; sin embargo, ve cómo la mayoría de los pescadores batallan paga ganar el peso en el tiempo de la veda.

Actualmente trabaja en siete barcos, pero en puros detalles como rellenar ‘catalinas’, que sirven para jalar el equipo y los tangones, lo normal en esta época.

Comenta que los preparativos de la actividad empezarán hasta el mes de agosto y se intensificarán en septiembre, por lo pronto serán reparaciones de detalles como todos los años.

Algunos pescadores de altamar cuestionaron el retraso en el pago de los apoyos, que se da para finales de agosto o principios de septiembre, pues se empalman con los preparativos de las embarcaciones, antes de zarpar, y que los imposibilita a llevar los cursos y talleres de capacitación, obligados para recibir Bienpesca.

Sólo esperan que en esta temporada, el pago sea anticipado y les permita apoyar con el avituallamiento de las embarcaciones, lo cual les garantiza una posición como tripulante en cada barco.

CON RECURSOS FEDERALES

Por otra parte, el Programa de Fomento a la Productividad Pesquera y Acuícola de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, ya publicó en marzo pasado las reglas de operación para este 2019, el cual incluye apoyos para la modernización de embarcaciones mayores y menores.

En el primero de los casos, el plan ofrece hasta un 50% del costo, sin rebasar el millón de pesos, para modernización de embarcaciones dedicadas a la captura de camarón, calamar, escama marina, sardina, pulpo, tiburón y atún con palangre.

Para embarcaciones menores, hay apoyos para la sustitución de motores dentro y fuera de borda de hasta 115HP por motor de 4 tiempos, hasta un 50% del costo con límite de 105 mil pesos; la sustitución de embarcación de hasta 10.5 metros de eslora, hasta 50 mil pesos; adquisición de equipo para conservación de producto abordo, de tres mil 500 pesos, y adquisición de equipo satelital, por tres mil pesos.

Pueden solicitar estos recursos los pescadores y acuacultores constituidos como unidades económicas pesqueras y acuícolas, con los siguientes requisitos: Que estén inscritos en el Registro Nacional de Pesca y Acuacultura; contar con equipo transreceptor del sistema de localización y monitoreo satelital cuando aplique; realizar la actividad de concesión o permiso de pesca o acuacultura vigente; haber registrado producción y contar con sistema de exclusión de fauna acuática cuando aplique.

En obras y estudios, las reglas de operación abarcan trabajos de desazolve hasta por 20 mil pesos; unidad básica de infraestructura y equipamiento básico que incluye mesas, tinas de acero inoxidable y básculas de 500 kilos, con costo límite de dos mil pesos; obras de muelle o atracadero hasta un 50% del costo, con límite de cuatro millones de pesos; rampas de botado, hasta por un millón de pesos, y obras de protección marginal de cinco millones de pesos.

También incluye estudios para obras de desazolve en sistemas lagunares costeros e infraestructura portuaria pesquera hasta un 50% del costo, con límite de un millón de pesos.

PROGRAMA PET 2019

MONTO: 40 millones de pesos

BENEFICIARIOS: 25 mil familias

OTROS APOYOS: 75 mil despensas

PROGRAMA PET 2018

MONTO: 50 millones de pesos

BENEFICIARIOS: 20 mil familias

OTROS APOYOS: 75 mil despensas y carnets de salud para 100 mil mujeres

APOYO EXTRAORDINARIO 2018

OBJETIVO: Reparación de embarcaciones menores

MONTO: 10 millones de pesos para todo el estado

POR PESCADOR: 5,336 pesos, de los cuales $2,000 en efectivo y el resto en material.

BENEFICIARIOS: 300 pescadores de Mazatlán

COOPERATIVAS: Playa Norte, Isla de la Piedra, Puente Juárez, Villa Unión, El Walamo y El Verde Camacho.

BIENPESCA

Apoyo económico directo para pescadores ribereños y de aguas continentales, tripulantes de embarcaciones mayores y trabajadores operativos de unidades de producción acuícolas.

MONTO MÁXIMO

7,200 PESOS por solicitante por ejercicio fiscal.

Con recursos del gobierno federal

REQUISITOS

- Estar inscritos en el Registro Nacional de Pesca y Acuacultura.

- Operar al amparo de concesión o permiso de pesca o acuacultura vigente, o en estado de trámite.

- Estar incluido en el padrón de socios vigente.

- Contar con un documento oficial que lo acredite como tripulante, pescador o trabajador acuícola.

TALLER DE CAPACITACIÓN OBLIGATORIO

- Buenas prácticas de manejo, mantenimiento sanitario y seguridad laboral.

- Administración, comercialización o valor agregado.

- Legislación y normatividad pesquera y acuícola.

- Cooperativismo y otras formas de organización productiva.

- Introducción a la maricultura y a la acuacultura rural.

- Consumo y valor nutricional de peces y mariscos.

CIFRAS:

4,000 Pescadores se quedaron sin empleo, al iniciar la veda del camarón el pasado 15 de marzo.

1,700 Mujeres que laboran en congeladoras están desempleadas al acabarse la temporada de pesca de camarón.