Mazatlán, Sinaloa.- Una velada para el recuerdo se vivió el pasado sábado en la cancha Germán Evers, con el regreso de la empresa Pacífico Extremo al coloso de la avenida Zaragoza, tras dos años de ausencia, y dejó un grato sabor de boca.
Los luchadores dejaron el alma arriba del cuadrilátero, donde mostraron grande lances, así como llaves de maestría, pero lo que más impacto a los aficionados, que aplaudieron al mirar la lucha extrema, cuando volaron lámparas, sillas y un poco de todo.
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Fue la lucha semifinal que prendió a los asistentes, los cuales dieron cátedra de un tiro extremo, donde sobraron las torres de lámparas de neón, mismas que fueron utilizadas de buena manera por los ganadores Crazy King y Ludark, quienes sometieron duro castigo a Wilberth y a la Chika Tormenta, quienes pudieron hacer muy poco.
En la lucha estelar, Kempo y Shiru se llevaron el éxito y los aplausos del respetable, en un sangriento combate que puso al público al borde de la silla, Kempo se topó en mano a mano a su archirrival, Ángel o Demonio.
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Pero el mazatleco Kempo fue mucha pieza, al mostrar su largo colmillo en este tipo de lucha, y estrelló sobre la cama de lámparas a su enemigo, para que después el popular Shaggy contara las tres palmadas.
Otras luchas
En la denominada “batalla campal”, Furia Azteca sacó la victoria al imponerse a sus rivales La Gárgola, Dr. Negropsi y Furia Negra.
Mientras tanto en el evento especial triangular de parejas, la dupla Rhinox y Thanox salieron con el puño en lo más alto.
Ya en la tercera lucha, Fly Metal impuso condiciones junto a sus compañeros Sobredosis y Cobre, para superar a Flash Boy, Ángel Oscuro y Drazttick Boy.