Culiacán, Sin.- Tras la reciente situación de operaciones en él esquema de compra y precio del maíz, el presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), Enrique Riveros Echavarría, alertó sobre la situación crítica que enfrentan las bodegas de los productores, debido a la falta de reglas de operación para los esquemas diseñados.
El líder agrícola, dijo que, hasta el momento, las autoridades federales y estatales no han emitido las reglas de operación correspondientes, lo que ha provocado la paralización de las ventas de maíz.
Puedes leer: Desconocen productores reglas de operación para compra de maíz en esquema Segalmex
Ante ello, Riveros Echavarría destacó que ofreció la asesoría de las bodegas de la AARC para agilizar la elaboración de estas reglas, pero el estado no las pareció, retrasando así una herramienta fundamental para despresurizar la comercialización.
Destacó que el esquema de Segalmex y el del gobierno estatal están detenidos y generan incertidumbre entre los productores, pues la falta de claridad sobre quiénes serán elegibles para participar en el programa ha llevado a que los agricultores se abstengan de vender su maíz, esperando una posible inclusión en el programa.
Asimismo, añadió que esta situación representa un desafío tanto para las bodegas como para los propios productores, ya que las bodegas podrían saturarse y nadie está dispuesto a aceptar el precio actual menor a 5 mil 300 pesos la tonelada del grano blanco.
El presidente de la AARC, subrayó que las bodegas de granos de la asociación darían prioridad a sus socios para recibir sus cosechas, sin embargo la publicación de las reglas de operación ha sufrido un retraso considerable, a pesar de las promesas de las autoridades estatales de publicarlas en fechas determinadas.
Demora
Riveros Echavarría manifestó, que, debido a la demora en la implementación de los dos esquemas diseñados por el estado y la federación, en aproximadamente diez días, los silos del estado se llenarán por completo, lo que impedirá el almacenamiento del maíz cosechado.
Finalmente, el dirigente agrícola anticipó las dificultades logísticas para los productores que implicaría mover las cosechas de una bodega que no participa en el esquema a otra, especialmente en cuanto a los costos de secado y manejo del grano.