“Culiacán, Sin.- ¿Oye, muchacha, te puedo tomar una foto?”, fue la pregunta que de pronto escuchó Claudia en la parada del camión. Un hombre de 30 y tantos años que conducía una camioneta blanca, le gritaba del otro lado del bulevar si podía tener una imagen de ella y ahí, una vez más, el miedo y la ansiedad la inundó por la violencia que podía ser sometida.
En una ciudad y en un estado donde la violencia de género va en aumento, esta situación para Claudia le representó una sensación de temor. Taquicardia y ahogos desesperados.
En su mente tenía toda clase de imágenes aterradoras para las mujeres, mientras, el hombre insistía en tener una foto y en lo que avanzaba en su camioneta para retornar y pasar por enfrente de ella, lo primero que hizo fue alertar a sus padres por mensaje y mandar su ubicación en tiempo real.
“Me dio mucho miedo, yo me hice bolita y esperé que no se parara la camioneta y no se paró, pero rápidamente le mandé un mensaje a mis papás, para que estuvieran al pendiente, cualquier cosa, que se regresara la camioneta o el muchacho se bajara, ya sabían en dónde estaba”, recordó.
Cinco minutos tardó en pasar el camión que la iba a trasladar a una plaza comercial, punto en donde quedó en verse con una amiga, pero entre esperaba el transporte y llegaba al lugar de encuentro, pasaron más de 20 minutos, tiempo en que se sintió vulnerable y ansiosa.
“Una ya está toda asustada, me subí al camión, me senté e hice mis respiraciones y estaba hablando con mis papás en todo el camino”, reforzó.
Sentada en el camión, tratando de tranquilizarse, en su mente no podía quitarse la idea de todo lo que pudo haber experimentado por un hombre que le pudo haber sido fácil subirla a la fuerza a la camioneta y peor, que nadie se iba a percatar, porque no había personas en la calle.
EL RIESGO ACECHA
Claudia es una joven de 20 tantos años, quien en respeto a su privacidad se está utilizando otro nombre. Su intención es que la sociedad sea consciente del peligro que todo el tiempo sufre una mujer, en su casa, en su trabajo, en un didi, uber, camión, en un bar, antro, en una tienda y en cualquier lugar que una mujer visite.
“Me siento con mucha impotencia, porque Culiacán es muy machista, y quieras o no el machismo hace que los hombres sean más agresivos y quieren tener control sobre las mujeres, entonces ahí las mujeres no tenemos tantas opciones y no nos sentimos tan seguras”, manifestó.
Desde los 18 años, confesó, se convirtió en víctima del acoso de los hombres; en las noticias y conversaciones con sus amigas fue más recurrente que se contaran este tipo de historias, ninguna de sus conocidas se ha salvado de esta violencia de género “callejera” y unas cuentas, son víctimas de violencia física por sus parejas.
“Es una sociedad muy difícil y en estos tiempos es muy difícil siendo mujer, en la noche, en el día, a cualquier hora”, acusó.
Vulnerable a cualquier situación, el hermano de Claudia le regaló un teaser para que se sintiera más segura, un aparato que siempre tuvo en la mochila y que cuando sentía que algo le podía pasar, ponía su bolsa en su pecho para agarrarlo, “Gracias a Dios”, reafirma, nunca lo ha utilizado.
OMISIONES INSTITUCIONALES
Las dependencias que “protegen” a las mujeres se han quedado cortas en su trabajo y una muestra son las cifras oficiales del índice delictivo de feminicidios, violencia familiar y violaciones.
De acuerdo al Consejo Estatal de Seguridad Pública (Cesp), en 2021, en Sinaloa han ocurrido 39 feminicidios; hasta septiembre, se han realizado cuatro mil 47 denuncias por violencia familiar y 217, por violación.
En 2020, con corte hasta septiembre, en el estado, hubo 20 feminicidios; tres mil 132 denuncias por violencia familiar y 155 por violación. Culiacán se ha mantenido como la capital de la violencia de género.
“Que las mujeres podamos tener decisiones, aunque le moleste a la sociedad machista de Culiacán”, es el grito de lucha al que se suma Claudia, para que de una vez y para siempre, las mujeres dejen de ser vistas como un objeto o un desecho que en la impunidad los hombres pueden hacer.
217
Son las denuncias por violación sexual en lo que va de 2021, una de las cifras más altas de los últimos 20 años.
39
Feminicidios se han registrado en el 2021, una cifra que ya superó la incidencia del año pasado.
Claudia
Joven víctima de acoso callejero
“Es una sociedad muy difícil y en estos tiempos es muy difícil siendo mujer, en la noche, en el día, a cualquier hora”.