Culiacán, Sin.- En diciembre pasado, Emma Coronel Aispuro celebró con su familia los últimos días del año en Culiacán y se dio tiempo para realizar una de sus pasiones: el modelaje. Aprovechó para participar en la campaña de novias de Lumaran, un salón de belleza que adopta los gustos actuales de las mujeres en Sinaloa.
Desde que se convirtió en una personalidad mediática por el juicio de su marido Joaquín “El Chapo” Guzmán, Coronel Aispuro se manejó con bajo perfil en Sinaloa, su tierra adoptiva, en donde a ratos se paseaba, ya que vivía la mayor parte de su tiempo en Estados Unidos. De su vida en Culiacán poco se sabe, más allá de que sus hijas gemelas, María Joaquina y Emili Guadalupe, estuvieron en colegio privado y que su fiesta de septiembre de 2018, fue en un salón de eventos con temática de Barbie.
Su doble nacionalidad le permitía ir y venir a Estados Unidos. Fotografías en las redes dan cuenta de un posible itinerario, hasta que este lunes 22, fue arrestada en el aeropuerto de Dulles, Virginia, cerca de Washington. De acuerdo con la declaración jurada del agente especial del FBI, Eric S. McGuire, presentada ante la Corte Federal del Distrito de Columbia, a Emma Coronel se le acusa de participar de manera activa en la organización que dirigía su esposo, el Chapo Guzmán.
Incluso señala que “Coronel estaba al tanto del envío de cocaína, producción de heroína y envío de toneladas de mariguana” hacia territorio estadounidense.
De acuerdo al FBI la esposa de Guzmán no fue nada más una persona pasiva dentro del Cártel de Sinaloa, sino a sabiendas de que se cometía un delito, fungió como “correo” en nombre del Chapo “para promover actividades de narcotráfico mientras que Guzmán intentaba evitar su captura”.
Luego de la detención del Chapo en febrero de 2014 en Mazatlán, -Emma y las niñas estaban con él en el condominio Miramar-, la ex reina de carnaval de Canelas, Durango, continuó recibiendo y entregando mensajes al capo en sus constantes visitas a prisión.
En una carta del puño del Chapo, le manda decir a “Cleto” que aumente la producción y que la primera venta sean para él “porque tengo muchos gastos aquí”, refiriéndose a supuestos sobornos que pagaba en El Altiplano.
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El FBI señala que la carta fue autentificada por un testigo colaborador que ya ha sido sentenciado en EU, y que además cuentan con miles de comunicaciones electrónicas interceptadas.
En otras cartas, El Chapo hace referencia a que Coronel tenía instrucciones precisas sobre las operaciones del Cártel.
“Con base en la carta citada anteriormente y mi conocimiento de la investigación, creo que Coronel estaba actuando como intermediaria y mensajera entre Guzmán, sus lugartenientes y sus hijos”, a quienes identifican como Iván Archivaldo, Jesús Alfredo, Ovidio y Joaquín.
DÁMASO, EL TESTIGO
Según la relatoría en el expediente acusatorio, el “testigo cooperante 1” es Dámaso López Núñez. El agente Eric S. McGuire lo identifica ya que durante el juicio del Chapo en Nueva York, fue “el Licenciado” quien narró las reuniones y cartas con su comadre Emma Coronel.
“El Lic”, como lo apodan, es padrino de bautizo de las gemelas, de ahí el compadrazgo con Joaquín y Emma. En la Corte, López Núñez se refirió a ella como “su comadre”.
En el documento, López Núñez confirma que el Chapo le mandó varias comunicaciones a través de Coronel, diciéndole que se pusiera de acuerdo con sus cuatro hijos para el reparto de operaciones y ganancias. También estuvo presente en el trabajo realizado para la construcción del túnel por donde escapó Guzmán en 2015.
Un mes después de la recaptura del Chapo el 8 de enero de 2016 en Los Mochis, Sinaloa, “el Licenciado” se volvió a reunir con Emma para orquestar un nuevo plan de fuga del penal de El Altiplano. En una primera reunión, le dio 100 mil dólares para la compra de un inmueble cerca del penal de máxima seguridad. Posteriormente siguió recibiendo recursos hasta completar un millón, pero el plan se frustró cuando Guzmán fue enviado al penal de Ciudad Juárez.
Para entonces, le habían pagado 2 millones a un funcionario mexicano “de las cárceles” para facilitar las cosas. Pero todo se vino abajo en mayo de 2016 cuando El Chapo fue extraditado. Así, para el FBI que está presentando la acusación formal, Coronel Aispuro participó de manera activa y concreta en las operaciones del Cártel de Sinaloa.
CRECER EN EL NARCO
Para el FBI, Emma Coronel “creció con conocimiento de la industria del narcotráfico”. Su vida ha estado imbuida en estas actividades, pues se casó con El Chapo siendo apenas una adolescente. Según cuentan, Guzmán la conoció por allá del 2006, cuando ella tenía apenas 17 años. En ese año se convirtió en la reina del Festival del Café y la Guayaba en su natal Canelas, Durango.
Su padre, Inés Coronel Barrera, aparece en la foto junto a una Emma delgada, vestida de reina, con un cetro de oropel. Llevaba el sombrero tejano y el radio de frecuencia. Inés fue arrestado en compañía de su hijo Omar Coronel en mayo de 2013 con un cargamento de mariguana y armas. Actualmente están sentenciados a más de 10 años de prisión.
Años después, en 2015, cuando la entonces PGR perseguía al Chapo tras su fuga de El Altiplano, su hermano menor, Édgar Coronel, fue detenido en Culiacán junto con su amigo Ernesto Carrasco. Ambos fueron acusados de posesión de droga y de planear la fuga junto con los hijos del Chapo.
De ese operativo, realizado en septiembre por la Policía Federal en el sector Tres Ríos, quedó un automóvil Mustang color rojo, de modelo reciente, bajo custodia de la PGR. Debido a que la unidad estaba a nombre de doña Blanca Estela Aispuro Aispuro, la suegra del Chapo peleó ante los tribunales un amparo para que el Mustang le fuera devuelto, cosa que sucedió luego de un juicio que ganó a los meses.
Emma Coronel, en las múltiples entrevistas que concedió con motivo del juicio de su esposo, siempre dijo no temer a la justicia, pues aseguraba que ella no había cometido ningún delito. Apareció en las cadenas televisas de Estados Unidos, participó en un capítulo de Cártel Crew, montada en un yate, y decía dedicarse a la agricultura, a la confección de diseño, y así se pasea por Miami, siempre segura y protegida bajo el glamour instantáneo que ofrecen las redes sociales.
Pero hoy, todos sus pasos con el Chapo, han sido aparentemente documentados por el FBI, por lo que tendrá que demostrar ante la Corte de Columbia, que ella no apoyó a su marido, y que, como lo declaró, está libre de delitos.
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