Culiacán, Sin.- Los huachicoleros (ladrones de combustible), han optado por el robo de implementos y cosechas al no tener ya posibilidades de sustraer y vender gasolina robada a Pemex, lo que representa pérdidas millonarias para los agricultores de Sinaloa.

Por eso ahora, el sector agrícola, además de enfrentar la crisis derivada de los problemas de comercialización, dumping, ahora se suma el de inseguridad en sus siembras y patrimonio, al ser asaltados a mano armada para robarles los implementos agrícolas y la cosecha lo que ha derivado que los productores demanden apoyo.

Ahome, Guasave Guamúchil, Angostura, Navolato y Culiacán son los municipios donde hay más robos al sector agrícola, aunque este delito se comete en casi todos los municipios donde hay producción, sobre todo en las zonas de riego, denunció la diputada priista Ana Cecilia Moreno Romero.

Sin embargo, en la Fiscalía, no hay datos de cuánto es el total del robo de cosechas o de implementos agrícolas, porque al denunciar el hecho, se tipifica como robo, sin especificar que se trata de tal o cual cosecha o tractores y maquinaria.

La legisladora que ha ocupado cargos importantes en el sector campesino advierte que los productores se han acercado al grupo parlamentario del PRI para solicitar que se haga algo al respecto porque otro problema serio, es el robo hormiga que han tenido los productores agrícolas y hortícolas en la zona de Villa Ángel Flores La Palma y en El Limón de los Ramos, donde se ha registrado un incremento en los robos de implementos agrícolas, autopartes de tractores y maquinaria, infraestructura de invernaderos además del robo de cosechas que se ha venido dando en los últimos ciclos con mayor frecuencia.

Moreno Romero comentó que otro problema que representa este delito, es social porque afecta a pequeños productores que tienen como única propiedad sus animales, sus cosechas o la rudimentaria maquinaria agrícola que han adquirido con los ahorros de toda su vida, además de ser una limitante para que nuestro país alcance la autosuficiencia alimentaria.

La situación se agravó porque al no tener posibilidad de la venta de combustible, los huachicoleros han optado por el robo de implementos y cosechas.

Explicó que las pérdidas son incalculables, se dice que pueden sobrepasar cientos de millones de pesos anuales debido a los costos que representa la maquinaria y la cosecha.

Lo más delicado es que el Código Penal no lo considera como delito mayor, aunque al momento de la denuncia tanto el MP como el juez por tratarse de robo agrícola lo pueden configurar como agravante.

Dijo que por ello, el grupo parlamentario del PRI, presentó una iniciativa de Ley para modificar el artículo 203 a fin incrementar los años de cárcel, pasando ahora de un mínimo de dos a diez años de prisión, dependiendo del monto de lo robado.

A finales de 2015, el Congreso del Estado de Sinaloa legisló lo necesario para establecer en el Código Penal que el apoderamiento de bienes, productos, frutos cosechados o por cosechar, semillas, materiales, equipo, maquinaria, implementos, insumos, aditamentos o cualquier cosa relacionada, destinada, utilizada o propia de la actividad agrícola, califica como robo, siempre que este apoderamiento fuese sin derecho y sin consentimiento de la persona que pueda disponer de ellos con arreglo a la Ley.

La diputada Ana Cecilia Moreno Romero señaló que es preciso revisar el marco punitivo y ponderar de manera seria que se amplíen las penas de prisión hasta ahora vigentes.

Dos años de cárcel pide el PRI se castigue como mínimo el robo a agricultores.