Culiacán, Sin.- “Tiene que seguir la vida”, fue el pensamiento decisivo que tuvo la estilista, Alicia Díaz Valenzuela, para animarse a innovar su profesión e iniciar a realizar cortes de cabello a domicilio en medio de la pandemia, luego de haberse “guardado” desde marzo para cuidar a su bebé de meses, su mamá y ella misma.

Recién regresaba de Estados Unidos, en donde vivió durante el 2019 en la búsqueda de tener un cambio en su vida, después de haber trabajado en su local desde el 2011 al 2018. Cuando tomó la idea de brindar su servicio a domicilio, pero con la intención de proteger a su bebé, sin saber que el Covid-19 iba a cortar su nuevo vuelo.

Alicia es una mujer de 37 años de edad, que desde hace 10 años se ha ganado la vida como estilista, esa profesión que muchos ven como sencillo, pero que esta pandemia ha demostrado que es importante, al ser la imagen de las personas, lo que cambia con un buen corte de cabello.

ARRIESGAR POR LA FAMILIA

Cada semana pasaba y Alicia prefería seguir resguardada en casa con su madre y su hijo para no ser víctimas del coronavirus, pero que, además de los gastos del hogar, el hecho de mantener a un bebé obliga a tener una fuente de ingresos y al ir escuchando que el virus va a quedarse por años, el siguiente paso que tomó fue cuestionarse como podría trabajar y cumplir con todos los protocolos.

Mi mamá al principio tenía el miedito y me decía espérate, espérate, pero como yo vivo con ella, también veo los gastos del niño y como que pues, órale y también le pregunté a mis hermanos y mi hermano mayor fue el que me consiguió los lentes.

Alicia

Fue así como con el soporte de su mamá y hermanos que la ayudaron a conseguir lentes protectores y sanitizantes, tomó la determinación de trabajar al día solo en dos casas: una por la mañana y otra por la tarde, para cortarle el cabello a prácticamente toda la familia, desde niños hasta adultos.

Me guardé, la verdad es que me dio miedo, todavía tengo miedo, pero aprendes a vivir con y yo tengo un bebecito que tengo que sacar adelante y aquí vivo con mi mamá.

Alicia

Desde hace dos semanas, Alicia agarró su cartera de clientes para iniciar a hacerse publicidad, con la idea de acudir a las casas de personas que sabe que están cumpliendo con los protocolos y en los primeros días, la voz empezó a correr y poco a poco conocidos le empezaron a solicitar su servicio.

Para su sorpresa, hay algunas personas que están desesperados porque un profesional le corte el cabello, estando la mayoría con el cabello largo y en el caso de los hombres, menciona entre risas, que varios decidieron pasarse la “maquinita” ellos solos o con la ayuda de un familiar y en el caso de las mujeres, son las mamás quienes le han metido tijeras a sus hijas.

La mayoría que he ido traen bastante cabello crecido, que no han tocado el cabello para nada en toda la pandemia, hay algunos desde enero, porque ya se lo iban a cortar en marzo y empezó la pandemia e imagínate, seis meses sin cortártelo, la mayoría está muy greñuda.

Alicia

APROVECHAR LA CUARENTENA

Al ver Alicia como la mayoría de las personas se han desesperado por cortarse el cabello, como algunos ven tutoriales para conocer la técnica y otros hacen lo que ellos saben, piensan que “a lo mejor, nos están valorando más a las estilistas y se están dando cuenta de que no es fácil”.

Sin olvidar los motivos por el que sale todos los días de casa, diseñó un protocolo de sanidad acorde a las recomendaciones que ha emitido la Secretaría de Salud, siendo el cubrebocas su principal escudo, sin dejar de lado sus creencias religiosas, encomendándose a Dios.

Me tengo que sanitizar toda yo porque tengo al bebé, lo cargo, tengo que bañar al 100 por ciento todo, trato de que no se me vaya nada, digo, nada es seguro al 100 por ciento, pero trato de hacer todas las medidas de seguridad.

Alicia

Es así como antes de acudir a su primera cita, en su maleta limpia tiene guardado todas sus herramientas en bolsas sanitizadas, sus tijeras, máquina para cortar el cabello, cepillos, capas y toallas, para que el cliente tenga también la confianza de que se cuida la sanidad.

Antes de entrar a la casa, sanitiza todo, “en primera, por mí, por mi hijo, por mi mamá y en segunda yo no quiero que mi cliente luego diga que le vine a cortar el cabello y diga que ella me pegó el coronavirus”.

Es por decisión de los clientes el lugar en donde trabaja en la casa, en algunas ocasiones es adentro y en otras en la cochera, en donde, por seguridad propia no acepta vasos de agua ni tazas de café, además de que cuando finaliza su trabajo todo lo que llegó a tocar lo guarda en una bolsa aparte.

Cuenta Alicia que en las dos semanas que tiene trabajando a domicilio ha llegado a hacer entre seis y nueve cortes de cabello por familia, en donde hay niños, jóvenes y adultos. Cuando en promedio, en cada cita atiende entre tres y cuatro personas.

Como es ya una tradición en las estéticas, a la hora que Alicia empieza su trabajo la conversación gira en torno a un mismo tema “el coronavirus”, algunos le cuentan que tienen un familiar o conocido que ya se infectó, otros que no han trabajado y unos más que ya es necesario que las personas se acostumbren al nuevo estilo de vida, siempre cuidando su salud.

Una vez que regresa a su casa, el protocolo es similar, sanitiza su carro, ingresa por un pasillo que da al patio, en donde se limpia y después pasa a bañarse, acción que ahora hace tres veces al día y aunque es algo tedioso, Alicia no tiene contemplado relajar por el bien de su núcleo familiar.

Ahora, cada día le llegan nuevos clientes de amigos, familiares y hasta conocidos de la universidad, quienes también han aprovechado para hacerse un corte de cabello, poniendo sobre la mesa el valor que tienen todas las estilistas en medio de una pandemia.

Me guardé, la verdad es que me dio miedo, todavía tengo miedo, pero aprendes a vivir con y yo tengo un bebecito que tengo que sacar adelante.

Alicia Díaz, Estilista

PARA SABER

Alicia tiene 37 años, de los cuales los últimos 10 se ha dedicado a ser estilista y cambiarle el look a las personas.

MEDIDAS

La profesional señala que para acudir a un domicilio guarda todas las medidas sanitarias, lo mismo al llegar a su hogar.

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