Culiacán, Sin. Gaby, alumna de la Escuela de Música de la Universidad Autónoma de Sinaloa, relató que una de sus compañeras acuso en la dirección que un guardia la besó el cuello, ante esto las autoridades le respondieron que, era normal porque para los guardias es como si las alumnas fueran sus hijas.
Mi papá no me besa el cuello ni me mira de la manera que los que están en las puertas vigilando entradas y salidas, lo hacen.
Gabriela Zazueta, estudiante de canto.
Ante las acusaciones que se exhiben en el tendedero del acoso hoy puesto en la entrada de la facultad, las alumnas decidieron llamar a la Comisión de Derechos Humanos y serán atendidas mañana.
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El ambiente que se vive en la facultad, es el de solapamiento y normalización de conductas misóginas y de acoso sexual. La escuela de música es un lugar en donde está bien visto que, los porteros invadan el espacio personal de las muchachas, las graben sin consentimiento y los maestros les pregunten si les gusta la lencería, para que se la modelen.
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