Culiacán, Sin.- Denuncias mediáticas de presuntos malos manejos de recursos de la UAS, defensas jurídicas que incluyen despachos reputados a nivel nacional, campaña negra con mantas de alcance estatal, con tacos regalados para exhibir supuestas irregularidades y hasta pago de páginas en Facebook para potencializar notas de sitios de información, la segunda semana de mayo concluyó con una escalada de confrontaciones entre el gobierno de Rubén Rocha Moya y Héctor Melesio Cuén que, con sus adlátares, no lograron revertir la embestida.
La jornada mediática comenzó el 8 de mayo durante la madrugada, cuando decenas de mantas ridiculizando al rector Jesús Madueña y a Cuén Ojeda fueron diseminadas por varias ciudades sinaloenses, bajo el emblema de la supuesta compra de tortillas por 18 millones de pesos en la pandemia.
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Horas más tarde, cuando el rostro de Madueña y Cuén con adornos de ratones ya estaban en redes sociales, el gobernador Rocha Moya tomó la tribuna de la semanera para continuar con la línea de “atacar la corrupción”, en la que dijo que su administración trabaja en “la madre de todas las denuncias” contra la cúpula uaseña.
“Ellos (administradores de la UAS) están haciendo mal uso del recurso, no soy yo quien, será el área de investigación del caso. Yo sí quiero de una vez que concluya el asunto se presente la madre de todas las denuncias, en contra de quien resulte responsable”, declaró mientras caminaba de un lado a otro frente a las cámaras.
Al mismo tiempo, Rocha se desmarcó de la campaña negra de las mantas que fueron colgadas en puentes, en alusión al gasto de 18 millones de pesos en tortillas que hizo la UAS durante el 2020, año en que había pandemia y no había clases.
Tacos “UAS-PAS”
Al día siguiente, el martes 9 de mayo, dos taquerías de guisos fueron instaladas al pie del viejo edificio de Rectoría en la Plazuela Rosales y en las afueras de Ciudad Universitaria, por la calle Josefa Ortiz, con los carteles: “Tacos gratis. Con las tortillas de lo que se robaron”.
Los paquetes de tortillas tenían una pegatina que decía: “Tortillerías Cuencho”, en alusión a Héctor Melesio Cuén Ojeda, líder del PAS. El menú incluía “tacos PAS”, “tacos Cuén” y “tacos UAS”, en una suerte de burla ácida.
Aunque nadie se atribuyó la protesta satírica con los tacos, en ambas taquerías se vieron largas filas de estudiantes esperando su turno para su paquete de tacos.
Paralelo a estas acciones, tanto las mantas en los puentes como las taquerías, también en redes sociales comenzaron circular páginas de fan page, como Contraste Mx, la cual pagaba una nota de SDP Noticias sobre la investigación que hay en la Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica de la Fiscalía del Estado en contra de Cuén y sus familiares cercanos.
En otra nota con publicidad pagada, se leía el titular: “¡Insólito! Héctor Cuén Ojeda compró 18 mdp en tortillas en pandemia; evidencian actos de corrupción”.
Este tipo de estrategias también se le atribuyeron en el 2018 a operadores mediáticos de Cuén durante la mañana en la que él participó como candidato a senador, escaño que perdió frente a Rubén Rocha.
Los amparos
La agenda del conflicto también se hizo presente cuando se reveló que el hijo mayor de Cuén, Héctor Melesio Cuén Díaz, quien es el representante legal de negocios y empresas de la familia, también consiguió una suspensión provisional contra cualquier eventual detención.
Tras pagar una fianza de 10 mil pesos, el Juez Tercero de Distrito emitió la medida cautelar en lo que se solicita información a las autoridades.
Además también se filtró el documento en donde la firma de abogados Hernández Barros, conocida por ser la que representó a la extitular de la Secretaría de Desarrollo Social, Rosario Robles, encarcelada al inicio del sexenio de López Obrador, acudió a la Fiscalía a una notificación para solicitar acceso a la carpeta de investigación en su contra.
Al ser cuestionado, el gobernador Rocha se limitó a declarar que, como abogados, a “eso se dedican”.
“Los abogados, los defensores, tienen que probar, tienen que ver. En realidad, la presunción de inocencia la tiene cualquiera que sea señalado o imputado con algún delito. Son abogados, ellos litigan y a eso se dedican, los contratan y lo hacen”, comentó el gobernador.
En cambio, hasta el momento Cuén Ojeda ha guardado silencio, se conoció por la carta que envió a la Fiscalía que reprochaba que su derecho a la presunción de inocencia estaba siendo vulnerado.
El contexto
Desde fines de abril pasado, el diario Noroeste publicó que la UIPE de la Fiscalía investiga a Cuén y a su familia por presunto enriquecimiento ilícito, al tener una serie de propiedades y empresas con un valor de 123 millones de pesos, todo en un lapso de 14 años, coincidentemente con los años en que empezó como rector y continuó en la política.
A partir de ahí sobrevino un vendaval de acusaciones, con el telón de fondo de una Ley de Educación Superior impugnada en los juzgados federales, la negativa del rector Jesús Madueña Molina por permitir las auditorías de la ASE y los escándalos de presuntos malos manejos de los recursos de la Universidad.
Hasta el momento, la Fiscalía no ha solicitado una orden de aprehensión en contra de Cuén, su hijo o el rector de la UAS, pero las autoridades han confirmado que trabajan en integrar las correspondientes carpetas de investigación por el delito que resulte.
