Mazatlán, Sin. Desde hace 10 años, el tema de los embarazos adolescentes en el país está considerado como un problema de salud pública y de agenda prioritaria, tanto para el Sector Salud como educativo; sin embargo, ningún programa o acción ha frenado el repunte de casos, por el contrario, las cifras aumentan y cada vez son más las niñas de 10 a 14 años que quedan embarazadas.
Actualmente, México encabeza la lista de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con una tasa de fecundidad de 77 nacimientos por cada mil jóvenes de 15 a 19 años.
Las estadísticas muestran que el promedio de edad en que las adolescentes inician su vida sexual en este país es a los 15.9 años, y que la mitad (51.9 %) de mujeres entre los 12 y 19 años que han tenido relaciones sexuales, han estado embarazadas al menos una vez.
Lo más grave de este problema es que cada vez es más el número de niñas entre los 10 y 14 años que presentan embarazos; en Sinaloa, la cifra asciende a 259 casos registrados en el último año.
Se estima que en la entidad, uno de cada cuatro nacimientos se da en jóvenes de los 12 a los 19 años de edad.
A nivel nacional, Sinaloa ocupa el quinto lugar con 20.3% de partos de mujeres menores de 20 años, después de Coahuila, Chihuahua, Durango y Nayarit.
En Mazatlán, tan sólo el Hospital General Martiniano Carvajal ha atendido mil 313 casos de adolescentes en consulta prenatal, en los últimos tres años.
Eusebio Rubio-Aurioles, doctor en sexualidad humana, asegura que la pérdida de perspectiva de vida es la principal razón por la cual las jóvenes deciden embarazarse, ya que no tienen una óptica más allá de 5 a 10 años.
“Esto hace que no les importe, y que, por el contrario, vean el embarazo como una manera de consolidar sus metas inmediatas, lo cual es un desastre, pero eso es lo que nos está pasando, así como con la violencia, con el narcotráfico…”.
Por su parte, la sicóloga Bertha Consuelo Hernández Lizárraga, señaló que se tiene que hacer un trabajo muy intenso en materia de prevención y de atención a estas jovencitas, con el fin de que conozcan no sólo los riegos que implica en lo social y sicológico, sino también en lo físico, su salud y la del bebé.
De ahí que lamentara, que de manera extraordinaria en Sinaloa sólo 1 de cada 10 escuelas públicas cuenta con un sicólogo, para dar orientación sobre este tema tan alarmante como lo es el embarazo a temprana edad, pese a que la Ley de Salud Mental, promulgada en el 2017, establece que en cada centro educativo del estado debe de haber cuando menos 1 o 2 sicólogos para tal función.
El sexólogo Christopher Leonardo Rendón Castillo, presidente del Colegio de Sicólogos de Mazatlán, consideró como alarmante la cifra de embarazos adolescentes, y dijo que la principal causa de este problema es la ignorancia sobre el tema, que sigue siendo un tabú en la sociedad, al grado que en las escuelas se impide tocar el tema de la sexualidad a profundidad.
REPUNTE DE CASOS
Un sinnúmero de programas, campañas y acciones han emprendido las últimas tres administraciones federales a lo largo y ancho del país para frenar los embarazos a temprana edad, considerado ya como un problema de salud pública.
El propósito es reducir la tasa de fecundidad en adolescentes bajo el lema “Es tu vida, es tu futuro, hazlo seguro”, de esta manera se han realizado campañas y programas como el de Becas de Madres Jóvenes y Jóvenes Embarazadas; Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo Adolescente; Asistencia Social, Familiar y de Integración, y Atención de Asistencia a la Infancia, entre muchas otras.
La bandera es promover la equidad de género y la no discriminación para adolescentes que enfrentan la maternidad a edades tempranas, creando o ampliando sus oportunidades de acceso y permanencia en los programas de educación pública básica, para mejorar sus condiciones de vida.
No obstante a estos esfuerzos, la incidencia desde el año 2000 a la fecha va en aumento.
En el 2003, la tasa de natalidad en mujeres menores de 19 años era de 15.6%; para el 2012, la cifra creció a 18.7%; es decir, uno de cada cinco nacimientos era de madres adolescentes; actualmente, es uno de cada cuatro, con una tasa de fecundidad de 77 nacimientos por cada mil jóvenes de 15 a 19 años.
SIN SENTIDO DE LA VIDA
Para el especialista Eusebio Rubio Aurioles, las cifras actuales sobre embarazo precoz no son nada si se compara con las de hace 60 años, cuando las mujeres se casaban muy chicas, con porcentajes de 60 a 70% de los 15 a los 18 años.
“Lo que sí nos pasó es que veníamos controlando, avanzando en eso, ya que no es buena idea tener hijos tan chiquitos por razones sociales, económicas y físicas; también la mamá se pone más en riesgo, venía muy bien y más o menos en el 2004, 2005 y 2006 se botó (la cifra)”, expresó.
Comentó que el factor más importante de este incremento no es la información excesiva, ya que esta protege.
“Es difícil que la información sea la razón, hasta donde los estudios van es la pérdida de perspectiva de vida, que hace que los chavos no tenga una óptica más allá de 5 a 10 años para adelante, y que no les importe, y que por el contrario vean el embarazo como una manera de consolidar sus metas inmediatas, lo cual es un desastre, pero eso es lo que nos está pasando”.
Dijo que todo el desastre que se ha vivido en los últimos 15 años en materia de inseguridad y violencia en el país, ha influido para que la juventud pierda esa perspectiva de vida.
“Hay un dato que nunca dicen, pero la mayor parte de las chavas embarazadas menores de 19 años, quieren embarazarse. ¿Cómo es posible esto? Hay que entender toda esta complejidad, es un desastre de deterioro del tejido social y del sentido de la vida, eso es lo que nos pasó, mientras no veamos esa realidad, no vamos a poder resolver ni el embarazo ni ningún otro problema”, apuntó.
Consideró que la educación es la mejor herramienta, por lo que aconsejó documentarse con fuentes científicas y tener mucha precaución con los mensajes superficiales que nomás repiten los valores culturales sin reflexión.
TAREA PENDIENTE
La sicóloga Bertha Hernández, quien participó de manera voluntaria en el programa municipal Escuela para Madres Corazón de Mamá, señala que se tiene que trabajar no sólo con las jóvenes, sino con los mismos padres, ya que las adolescentes sufren mucha presión social desde su infancia.
“Desde muy pequeñitas, las disfrazamos de adolescentes, les ponemos zapatillas, ropa que es inadecuada para su edad, posteamos sus fotos en las redes sociales, en poses sugestivas y sexuales, entonces tenemos niñas de 8, 6 y 10 años que ya visten como si fueran adolescentes; y por otro lado, está la falta de información sexual, sobre todo en los centros escolares”, indicó.
Lamentó que en el estado, sólo una de cada 10 escuelas públicas tenga sicólogo, cuando por ley debería de haber en cada plantel de uno a dos.
Recordó que en el 2017 se aprobó la Ley de Salud Mental en la que el Colegio de Sicólogos de Mazatlán participó muy intensamente, en ella se estableció como una necesidad prioritaria que cada escuela pública contara con uno dos sicólogos, viendo la problemática de los adolescentes.
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“La sexualidad es un tema que aún en nuestros tiempos es un tabú, no se toca, no se habla con la libertad, claridad y la suficiente información adecuada”.
Refirió que es increíble que en las escuelas donde hay sicólogo, estos realicen labor de prefectos o docentes, en vez de cumplir con su función de orientar a la juventud sobre estos temas tabú, que los lleva a tomar malas decisiones.
Por el contrario, el sector educativo está más enfocado en proveer maestros de inglés en las escuelas públicas, antes que sicólogos que ayuden a contrarrestar esta problemática.
“Si a mí me dices qué prefiero, que mi hijo sepa inglés o que mi hijo sepa respetar su cuerpo y respetarse a sí mismo o respetar a los demás, yo creo que todos los padres diríamos que preferimos lo último”, agregó.
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Por su parte, el presidente del Colegio de Sicólogos de Mazatlán, el sexólogo Christopher Leonardo Rendón Castillo, calificó como alarmante la cifra de embarazos adolescentes, pero lo que más le preocupa, añadió, es que en pleno siglo XXI la sexualidad siga siendo un tema tabú, al grado que en las escuelas se impide tocar el asunto a profundidad.
“Vas a una escuela y te dicen: esto sí y esto no digas, pero si yo soy el experto, no tú, tú dedícate a enseñar no a demeritar, no puedes decirle qué enseñar y qué no enseñar al experto, y eso pasa; cómo quieres que tus hijos tengan una buena educación, si no se permite educarlos por miedo o ignorancia, la principal es la ignorancia sobre el tema”, expresó.
Comentó que lo primero es llamar las cosas por su nombre en cuanto a sexualidad se refiere, y dejar las cosas lo más claro posible, y para eso se requiere de la presencia de un sicólogo en cada escuela, pero en la práctica no es así.
SE REPITE EL PATRÓN
La doctora Juana del Rosario Sotomayor Reyes, es encargada del Departamento de Servicios Amigables de los Adolescentes, en el Hospital General de Mazatlán, con ella llegan los casos de mujeres de 13 a 18 años en estado de embarazo.
Desde el 2016 a la fecha, se han atendido a mil 313 adolescentes en este departamento, a quienes se les ha orientado sobre los riesgos en el proceso de parto y sus repercusiones, así como de los cuidados y el uso de anticonceptivos para que no reincidan.
Sin embargo, uno de cada 10 casos vuelve al hospital con un segundo embarazo en su adolescencia, la mayoría no del mismo padre, sino de otro.
“No se trata de ignorancia, el conocimiento lo tienen, porque aquí se les da, pero creo más bien que tienen que ver con lo emocional, ya que muchas de ellas son de familias desintegradas, viven con la abuela que tiene entre 45 y 46 años, así que se repite el patrón, pues son hijas de mamás que fueron concebidas, cuando sus abuelas tenía también los 15 años”.
Para Sotomayor Reyes, la clave está en romper con ese patrón que se viene repitiendo de generación en generación, pero también en ofrecer oportunidades a las nuevas generaciones en todos los ámbitos, tanto en lo educativo como laboral, social y familiar.
SINALOA
Es el estado que ocupa el quinto lugar a nivel nacional con 20.3% de partos de mujeres menores de 20 años, después de Coahuila, Chihuahua, Durango y Nayarit.
Entre 2018 y 2019 se tiene el registro de 259 embarazos en menores de 14 años.
El 10% de embarazos en Sinaloa son menores de 15 años.
1 de cada 4 embarazos se da en jóvenes de los 12 a los 19 años de edad.
MAZATLÁN
HOSPITAL GENERAL
Atención adolescentes de 13 a 18 años en consulta prenatal:
2019: 67casos (a mayo)
2018: 229 casos
2017: 579
2016: 438
TOTAL: 1,313
REPERCUSIONES
-El embarazo adolescente puede obstaculizar el proyecto de vida de las adolescentes, porque puede truncar su proceso de educación e incrementar la transmisión inter-generacional de la pobreza.
- El embarazo adolescente se considera un problema de salud pública.
-Las jóvenes de 15 a 19 años corren mayores riesgos durante el embarazo, y sus hijos e hijas tienen probabilidades altas de complicaciones, mortalidad por nacer prematuramente, con bajo peso en comparación con hijos de madres de mayor edad.
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