Culiacán, Sin.- “Alguien lo tiene que hacer y a nosotros nos tocó hacerlo”, es unas de las muchas enseñanzas que Efraín Araujo Zazueta, aprendió de su padre don Plutarco Araujo, en su distinguida labor como bombero en Culiacán, y aunque el instinto de supervivencia te hace salir del fuego, la adrenalina de salvar vidas es lo que empuja a los tragafuego a ingresar al incendio.

Desde su niñez, el ahora Comandante de Bomberos Culiacán, admiró la valentía con la que su señor padre salía de casa para rescatar o ayudar a quien lo necesitara, su disciplina era tanta, que entre los 17 y 18 años, Efraín se decidió por portar el uniforme y seguirlo sin dudarlo.

Y es que, como dice el dicho “ya lo traía en la sangre”, con un padre, hermanos y primos bomberos, Efraín tenía las bases y el coraje para hacer lo que muchos “le sacan la vuelta” y sin buscar una recompensa o un salario, como voluntario, las aventuras con su papá no se hicieron esperar.

“Yo tuve la fortuna de tener un padre que me inculcó y me ayudó a querer esta actividad, él fue Comandante de Bomberos aquí en Culiacán y fue representante de bomberos voluntarios ante la Asociación Mundial de Bomberos, la cual tenía sede en Japón”, comentó.

Sueños de familia

El señor, Plutarco Araujo, tomó la estación de bomberos como su segundo hogar y familia, por 40 años estuvo activo, se dedicó a la seguridad industrial y hace aproximadamente 25 años fue Comandante, su sueño, recuerda Efraín, fue convertir la mejor corporación en México y aunque, le quedó camino por recorrer, su legado sigue avanzando hacia la meta.

“Tengo la bendición de que él ha sido mi mejor amigo, fue mi compadre, fue mi compañero de viaje, mi comandante de bomberos y aprendí mucho de él y él tenía muchas ganas de que Culiacán tuviera el mejor departamento de bomberos del país y estamos tratando de honrar su memoria y lograr lo que él siempre quiso”, reforzó.

Efraín Araujo es Capitán Primero, el grado más alto en la organización, tiene una trayectoria de 39 años; 38 años y medio como voluntario y desde el 28 de agosto de 2020, funge como Comandante de Bomberos Culiacán.

Colaboró en empresas nacionales en los departamentos de seguridad e higiene y emprendió un negocio dedicado a la seguridad, prevención de incendios, accidentes y asesoramiento de protección civil; establecimiento que ahora es administrado por uno de sus hijos.

Entrar al fuego

Como bombero novato, fue seleccionado por su padre para formar parte del equipo que iba a sofocar el incendio de una empresa de electrodomésticos por la calle Colón en el primer cuadro de la ciudad. La inexperiencia de entrar al fuego sin miedo, paralizó a Efraín cuando su papá le dijo a él y su compañero Daniel, que era su turno de ingresar.

En la urgencia de hacer el relevo, su papá como capitán al mando, con palabras fuertes lo cuestionó por dudar y con el coraje y la adrenalina que surgió en el momento, Efraín y Daniel se metieron a las llamas del fuego…

“El problema es empezarlo, ya estando adentro como que la adrenalina, las ganas de controlar aquella situación, te da una fuerza extraordinaria y es donde le entras duro”, explicó.

La familia

Cuando la familia te apoya todo es más fácil, remarca el Comandante en su oficina, en el mismo momento en el que reconoce también la fuerza de su esposa e hijos, quienes a pesar de que en algunas ocasiones llegan a sufrir de incertidumbre, lo impulsan para dar un paso más.

“Porque esto no es tu solo, no es una posición, ni es una actividad que digas, es que a mí me gusta y lo voy hacer y no me preocupo y no me importa lo que piense mi familia, no puedes, porque tu familia sabe que tu andas en situaciones de riesgo”, mencionó.

Como jefe, tiene la responsabilidad adicional de que a los bomberos no les pase nada, poner en práctica la formación y capacitación adquirida, porque por cualquier error, la decisión recae en él. Ahora Efraín comprende el aprecio que su padre tenía con sus colegas y reafirma que tiene a los mejores hombres y mujeres del mundo como compañeros.

“Que, si sentimos, definitivamente, de que hay momentos que da miedo, da miedo, hay momentos en que nos duele en el corazón no haberles podido ayudar más a una persona”, enfatizó.

La organización de bomberos fue evidente en esta semana por el meteoro “Nora”, al prepararse con lanchas, unidades 4x4 y bomberos expertos en rescate acuático en las comunidades afectadas de la zona sur de Culiacán y así como siguieron luchando contra las condiciones del clima, así lo harán con todas las personas que pidan su auxilio.

“Es un orgullo estar enfrente de estas personas, de estos muchachos, hombres y mujeres, que, si lo sentía, ahora lo ratifico en una dimensión mucho más grande, es un gran compromiso y responsabilidad también”, concluyó.

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