Culiacán, Sin.- ¡Me desgraciaron mi rostro…!, lamenta con coraje y resignación Ana Paula Castillo, quien días antes de que iniciara la pandemia, llegó ilusionada a una clínica estética de Culiacán para aumentarse los pómulos.
De entrada, señala que acudió a una clínica de belleza que encontró por internet, pero que los precios se le hicieron muy elevados, se lo contó a una amiga y ella le recomendó otra, incluso la acompañó y ahí fue donde decidió hacerse "el arreglito".
"Primero quería realzar mis mejillas, luego pensaba hacerme cirugía en la nariz porque no estaba conforme con mi rostro, ahora, me arrepiento y tengo que pagar las consecuencias", dice.
Todo resultó contraproducente: el lado derecho de su cara está dañado, han sido casi dos años de constante sufrimiento.
Recuerda que ella había acudido a una clínica en Guadalajara porque tiene los ojos hundidos y ahí le recomendaron que con el levantamiento de los pómulos, se solucionaría su problema.
Dice que le practicaron una incisión por encima del labio superior para colocarle en ambos lados un implante por debajo del pómulo.
"Después de que pasó la anestesia me fui a casa, me dijeron que no iba a tener ningún problema, pero empecé a sentir un hormigueo en la cara, a los días, dolencia, luego me dio fiebre y se me empezó a poner morado el cachete", recuerda.
POR DESCONOCER
Explica que acudió a la clínica que estaba ubicada en Las Quintas, le dieron antibiótico, pero todo seguía igual, no tenía ninguna mejoría.
"Nunca me di cuenta que era clandestina, se ostentaba como estética, por lo que las recomendadas llegaban y se les atendía en otra sala. Me empezó a salir un mal olor, acudí con otros médicos, me pedían que demandara la clínica, pero yo no tenía tiempo y humor, además estábamos en plena cuarentena por el Covid-19. Lo que quería era mejorar mi situación", señala.
"Tengo una parte de mi rostro carcomido, me quitaron los implantes que fue lo que me causó la infección, además de que dicen los doctores que estaban mal puestos y eran de pésima calidad", señala.
Relata que sus padres la llevaron a la clínica que había visto en Guadalajara y desde entonces, está en tratamiento, la han operado dos veces y todavía le falta una más.
"Mis papás estaban molestos, después de que me dieron el diagnóstico acudieron a la clínica donde me habían operado, pero ya no encontraron nada, mi amiga se había adelantado para reclamarles y advertirles que las íbamos a demandar, ya no se pudo hacer nada", dice.
Como ella, hay cientos de hombres, mujeres y hasta niñas que ante el revuelo que hay por mejorarse la imagen, sobre todo, por el encierro que se tiene por la pandemia, están acudiendo a hacerse "arreglitos", lo que ocasiona que por la poca información con la que cuentan, pero sobre todo, porque cobran barato, caen en manos de charlatanes que no tienen preparación en hacer una cirugía estética.
Existe también el caso que reportó un medio de comunicación de Guasave que por hacerse unos "arreglitos", murió hace unos días, igual, por acudir a una clínica que no reunía las condiciones sanitarias como tampoco tenía médicos especializados en el tema, situación que lamentó el comisionado de Coepriss en Sinaloa.
CLÍNICAS SIN AUTORIZACIÓN
Lo más sorprendente, advierte Jorge Alán Urbina Vidales de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa (Coepriss), Jorge Alan Urbina Vidales es que también ha aumentado la prestación de servicios de cirugía estética a través de establecimientos que no cuentan con avisos de funcionamiento ni autorizaciones sanitarias y que al estar fuera de la normatividad presentan serias anomalías.
El comisionado de la Coepriss, informó que del 2020 a la fecha se han suspendido 14 establecimientos entre clínicas clandestinas y clínicas "patito".
Precisa que se han detectado siete clínicas –cinco por denuncia- y que fueron suspendidas por usurpación de profesión, adicionalmente fueron suspendidos cuatro consultorios donde realizaban medicina estética sin contar con los requisitos sanitarios, igualmente fueron denunciados tres Spa (cosmeatras o nutriólogas con métodos invasivos).
Sin embargo, son pocas las denuncias que se presentan por malas prácticas, por lo que Urbina Vidales llamó a la población a denunciar estas malas prácticas, al asegurar que mantienen un operativo permanente para suspender cualquier establecimiento que realice prácticas ilegales.
Vidales Urbina explicó que cuando detectan clínicas clandestinas, clínicas de belleza "patito", negocios que realizan prácticas ilegales en atención médica, "intervenimos de inmediato e iniciamos el procedimiento administrativo y legal correspondiente".
"La Coepriss realiza una labor continua llevando a cabo visitas de verificación a establecimientos que prestan servicios de cirugía y tratamiento estético. Así hemos encontrado que algunos no cuentan con autorización sanitaria para prestar los servicios que promocionan y que no tienen las condiciones sanitarias adecuadas".
Detalla que los reportes son de irregularidades médicas en materia sanitaria a causa de supuestos tratamientos estéticos por lo que la Coepriss realiza un monitoreo constante para evitar que se aprovechen de la ciudadanía en este tema y proteger la salud de la población contra esta clase de riesgos sanitarios.
Destaca que en los supuestos tratamientos o cirugías practicadas en establecimientos clandestinos o patitos se realizan en malas condiciones sanitarias y por personal no especializado que no cumplen con la normatividad y legislación sanitaria, lo que provocan que sean un peligro para la salud.
"Acudir a estos lugares puede provocar graves riesgos con daños que pueden ser permanentes o fatales", advirtió.
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