Culiacán, Sin.- A los comerciantes y vecinos de la avenida Álvaro Obregón, al norte de la ciudad, les prometieron que a fines de septiembre concluirían la primera etapa de la remodelación, pero no cumplieron.
Ahora, con más de 100 días de iniciada (el 13 de junio fue el banderazo), más de 70 comercios se asfixian por el cierre de la principal arteria de la ciudad, con trabajos a paso de tortuga, escasa mano de obra y horarios desfasados, como denuncian testimonios obtenidos en recorridos por la zona de las colonias 6 de Enero, Las Cucas y Lombardo Toledano.
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“Vemos hasta dos o cuatro trabajadores, todo va bien lento”, comentó José, empleado de una ferretería.
Mientras tanto, el secretario de Obras Públicas de Sinaloa, José Luis Zavala Cabanillas, declaró que “ya están por abrir el primer tramo de la avenida”, pero a su vez confirmó que toda la obra que le costará a los sinaloenses 89 millones de pesos, apenas lleva un 40 por ciento de avance. Y está programada para concluirse el 31 de diciembre.
Cierre de negocios
Julián se dedica a polarizar cristales, llevaba cuatro meses en un local instalado en la avenida, su negocio comenzaba a rendir frutos, de ganar mil pesos a la semana, duplicó en poco tiempo. Estaba optimista, pero se vino el cierre por la obra y todo de derrumbó.
“Ellos (gobierno y constructora) no miraron la problemática que nos causaron a los locatarios, a ellos les valió madre, ellos agarraron el proyecto y duraron 3, 4 meses más de lo que debería de durar” comentó el joven que tuvo que bajar la cortina de su local.
Señaló que la obra se dejó venir de manera muy precipitada, el gobierno nunca avisó, sólo vieron cómo de un día para otro, en la segunda semana de junio del golpe ni la magnitud que este tendría.
“Antes de eso yo hubiera visto en cambiar mi negocio a otro lado, pero no supe ni qué hacer”, narró.
Mala planeación
La licitación OPPU-EST-LP-026-2022 se publicó el 13 de abril y luego de un largo proceso se falló el 30 de mayo en favor de la empresa A de C Construcciones SA de CV, quien cotizó en 89 millones de pesos todo el tramo que va del bulevar Universitarios a la calle Martiniana Romero.
El 10 de junio el Congreso destituyó a Jesús Estrada Ferreiro de la alcaldía y para el 13 de junio, el gobernador Rubén Rocha Moya y su ahijado Juan de Dios Gámez Mendívil estaban dando el banderazo de arranque.
Sin embargo, comerciantes señalan que comenzaron muy tarde y hoy en día ven con desespero que los horarios de trabajo están a paso de tortuga; cuando Gobierno vio el impacto en los negocios, intentaron mitigar sus pérdidas ofreciendo créditos.
Es préstamo
Para Julián un crédito no es redituable porque al final de cuentas tendrá que devolver el dinero, es uno de los comerciantes que no han solicitado uno, aunque la Secretaría de Economía señaló que ha dispersado 95 créditos que ascienden a 3 millones 595 mil pesos.
“Yo estoy en un grupo de Whatsapp donde estamos todos los comerciantes, y nunca he mirado que alguien ponga que ya le llegó el apoyo, no he mirado yo”, apuntó.
Tras realizar un recorrido por la avenida se aprecia un paisaje desértico en la actividad comercial. Alrededor de 75 persianas están cerradas, este dato se obtuvo después de un sondeo.
La versión oficial
La Sedeco aseguró que los negocios no han quebrado, sino que cerraron para abrir cuando ya la obra esté entregada.
Carlos Tadeo López Uriarte, jefe del Departamento de Servicios Financieros, es la persona que ha fungido como vínculo entre los comerciantes y el gobierno.
Desde que comenzó la obra, se han llevado a cabo 15 reuniones en las cuales se han tratado temas de los financiamientos y de la obra en general.
“Muchos de los comercios que han cerrado, no todos, pero sí la mayoría han cambiado de sede. Hablando con los arrendatarios nos comentan que muchos han dejado pagado a la fecha de entrega que va a ser el 31 de diciembre”, explicó.
Indicó que muchos aceptaron el financiamiento para pagar la renta hasta la culminación de la obra, sin embargo, la cantidad de locales cerrados (75) casi alcanza a la cantidad de créditos brindados (95).
Aparte, la Sedeco aún no ha hecho ningún censo para generar alguna estrategia que apoye a los comercios cerrados, si bien es cierto que tienen contacto con los arrendatarios y los comerciantes, no hay nada que compruebe y asegure que los locatarios regresaran al culminar la obra.
Por su parte, el secretario de Economía, Javier Gaxiola Coppel, dijo que trabajan en la vinculación de clientes con los comerciantes de la zona afectada, como una estrategia para que no resintieran tanto las bajas ventas, pero los testimonios de los locatarios dicen lo contrario.
“Nomás trajo eso del préstamo, no han hecho nada más”, señaló Juan Carlos, dueño de un local de imprenta, el cual es uno de los locales que aún se aferran a seguir en el juego.
Espera renacer
“Sí o sí tiene que ser el 31 de diciembre. Abrir la circulación, si nos quedaron detalles de que quedó una banca, eso puede esperarse”, refirió el secretario de Obras Públicas, José Luis Zavala.
Con este mensaje, Julián se mantiene a la espera de que la obra quede culminada y así poder volver a abrir el negocio. Aunque ya está teniendo problemas con la renta del local.
“Sí lo pienso volver abrir, pero estoy negociando porque el señor del local me quiere cobrar el 50% de la renta, pero pues el local no se usó”, finalizó.