Culiacán, Sin.- Para Robespierre Lizárraga Otero, es evidente que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, tiene un conflicto con la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Fundamentó esta aseveración en el tiempo que el mandatario estatal le dedica a hablar sobre el conflicto y en la manera en la que se expresa públicamente de los funcionarios implicados en distintas causas penales.
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El encargado del despacho de rectoría fue cuestionado respecto al exhorto que los universitarios enviaron al gobernador ayer, en el cual le pedían abrir una mesa de diálogo para atender las instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador y limar asperezas entre la institución educativa y el poder ejecutivo local.
Rocha Moya afirma no tener problemas con los universitarios, ya que estos le piden abordar los juicios penales contra el rector, Jesús Madueña Molina, y el comité de adquisiciones. Mientras que Rocha señala que esto es un asunto de los tribunales y la ley y la reforma a la Ley Orgánica es materia del Congreso local.
"Él me dice que no tiene conflicto, pero ayer en la Semanera nos dio adjetivos calificativos como los que nos dio", declaró.
Lizárraga Otero añadió que en otras ocasiones, cuando trata con el gobernador personalmente y en privado, este muestra un comportamiento distinto al que expone ante los medios de comunicación.
Señaló que esta actitud solo deja ver a Rocha Moya como una persona contradictoria.