Culiacán tiene potencial para desarrollar marcas propias que atraigan inversiones, que inviten a visitar la capital a personas de otras ciudades y estados, y que localmente generen identidad y armonía entre el crecimiento económico con la cultura, el urbanismo, lo artístico y hasta con lo filosófico, sostiene Julián Puga Villarreal.
El director de Fomento Económico del Ayuntamiento de Culiacán reconoce lo mucho que se ha logrado con el corredor gastronómico Paseo del Ángel, ubicado en el sector poniente del Centro Histórico, por la calle Ángel Flores, e informa que se está trabajando en el desarrollo de otro corredor gastronómico, en el sector poniente, que también tomará el nombre de la calle donde se encuentra, la Miguel Hidalgo, y se llamará corredor San Miguel.
El nombre –explica– es por dos cosas: está asociado con el original de Culiacán, Culiacán de San Miguel, y además la calle se llama Miguel Hidalgo.
“Este corredor físicamente está entre la Morelos hasta la Bravo. Ya tiene varias manzanas intervenidas con buen nivel urbanísticamente: se ha puesto pavimento estampado, hay bancas, se ha iluminado, se ha arborizado… creo que se ha hecho muy bien ese trabajo”.
Sin embargo, reconoce que en el tramo de Riva Palacio a Morelos faltan bancas, pavimento estampado, arborización y luz para tener el corredor completo.
Julián Puga precisa que la propuesta del corredor San Miguel es que el 80 por ciento de sus características sea de gastronomía, principalmente de comida tradicional.
Por lo pronto, resalta que ya hay varias opciones de esta comida tradicional y como ejemplo cita el restaurante La Casa de los Loaiza, de la que resalta que es una oferta emblemática y puede considerarse una propuesta ancla, porque es de una familia de mucha tradición gastronómica y maneja un espacio muy agradable.
También está Josefa Desayunador, espacio maravilloso; el propio restaurante del hotel Santa Fe, que está muy bien apropiado del concepto.
Julián Puga
En materia gastronómica, aunque no son de comida tradicional, resalta la propuesta de Bocaccio, y otro negocio que va en la línea de un comercio sólido, serio, que es La Torta Nostra, la cual ofrece pan artesanal.
Agrega que hay otros 18 negocios diversos en operación como notarías, colegios de abogados, casa de huéspedes, estacionamientos, cristalería, mercería y zapatería, tres estacionamientos públicos, 5 casas habitadas, 8 casas abandonadas y una plaza comercial abandonada.
Adicionalmente a ello, el director municipal de Fomento Económico muestra una lista de opciones de negocios que se pueden promover:
Restaurantes de comida mexicana (gorditas, tostadas, tacos dorados y otros); de comidas típicas de la región (pozole, menudo, birria y cabeza); venta de nieves, frutas preparadas, aguas y antojitos; panadería tradicional y/o saludable; cafés con venta de otros productos; tienda de antigüedades y artesanías; entre muchos otros.
Aunque reconoce que el respeto a la libertad empresarial no está en tela de duda, considera que los empresarios deben trabajar de la mano con el municipio, e incluso, propone un manual de buenas prácticas empresariales para que haya 10, 20 puntos o más “en los que sepamos que el corredor se distingue por priorizar al cliente, por su buena calidad, limpieza, orden, fortalecimiento del embellecimiento de la ciudad y otros rubros”.
No se trata de regular ni de imponer nada, aclara, sino de que armonice lo económico con lo social, lo cultural, etc.
De qué es lo que se debe hacer para darle vida a este corredor cultural, además de las empresas que se deben promover, Julián Puga tiene otra lista:
Organización del primer encuentro de empresarios del corredor San Miguel, elaboración de murales en cortinas de establecimientos, muestra de pinturas en el hotel Santa Fe, presentación de libros en La Casa de los Loaiza, realizar el Primer Tianguis del Libro Usado, ofrecer un teatro “Relámpago” en restaurantes, realizar el kilómetro del Libro, realizar la Tarde de Vecinos en Traspatio, llevar a cabo el Primer Festival de la Cerveza, y también realizar el Primer evento de convivencia, paseo, consumo y distracción “La Calle es Nuestra”, con el propósito de recuperar la calle y estimular el consumo de productos locales.
En resumen, asegura que esta propuesta ya está cuajando simplemente, porque en esencia la marca ya está ahí, y lo único que falta es consolidarla y difundirla.
OPCIÓN DE NEGOCIO
En el corredor San Miguel pretenden promover negocios de cerveza artesanal; tiendas de souvenirs; librerías; boutiques especiales; una academia de artes; algunos hostales; tiendas de plata y joyería chapeada; establecimientos de medicina natural u homeopática; recuperar el concepto de sastrerías; incluir salas de cine de arte y tiendas de venta de conservas, miel y mermeladas artesanales.
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