En las tardes, cuando se observa una trabazón de nubes a lo lejos “como si se fuera a soltar una tormenta”, pero todo termina con un viento ligero caliente, algunas precipitaciones desanimadas y una sensación de sofoco, es que el estado está siendo golpeado por un fenómeno meteorológico inusual, inédito.
“Es un fenómeno nunca antes visto”, concluye el meteorólogo Juan Espinosa Luna, quien esta semana viajó a Londres, Inglaterra, a un coloquio internacional sobre cambio climático.
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Justo hace un año, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportaba un 71.1 por ciento de almacenamiento en las presas del estado, pero este año, el informe más reciente reporta un 29 por ciento en el nivel general.
Hoy sólo basta recorrer las riberas de los ríos Tamazula y Humaya para observar el bajo cauce que el año pasado era abundante y desbordado, inundando incluso el parque que le hace honor: Acuático.
La escasez de lluvia ya está encendiendo las alertas en los agricultores, como a lo ha externado la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades).
“Estamos muy, muy preocupados y no hay más que actuar y ver cómo salimos adelante”, indicó Marte Vega, presidente de esta asociación.
La explicación
De acuerdo con Espinosa Luna, explica que el modelo climático que se tiene es que se acaba de pasar un periodo de tres años de sequía, llamado La Niña, y que este año 2023 tocaría El Niño, periodo de abundantes lluvias.
“Pero lo que estamos viendo es que en el Océano Pacífico el agua sí está muy caliente, ya revisamos con satélite y sí está caliente, pero el agua caliente son los primeros 10 metros de profundamente, y a partir de los 11 ó 12 metros en adelante el agua está muy fría, hasta los 15 grados, así que el Océano se está comportando como si fuera La Niña”, detalló.
Por eso, indicó, se han visto nublazones que aparentemente desatarán una tormenta de formación rápida, “como si se fuera a acabar el mundo”, señaló, pero todo termina dispersándose.
“Son nubes muy bonitas, pero que no tienen la suficiente carga hidráulica, no tienen suficiente humedad para generar lluvias”, dijo.
Espinosa Luna comentó a El Sol de Sinaloa que desafortunadamente, se espera que este pronóstico continúe otros 15 días más, es decir, se extienda a fines de septiembre.
Potencial para octubre
El especialista en clima, uno de los más consultados en redes sociales, sobre todo por sus pronósticos acertados, indicó que todavía existe un potencial de 60 por ciento de probabilidad de que entren dos fenómenos tropicales que en octubre a Sinaloa, por lo que “es lo mejor que puede pasar” al finalizar la época de tormentas.
“Estamos desfasados como un mes, pero lo mejor que puede pasar es que entren estos dos fenómenos, para que lleguen a las presas y tengan un nivel aceptable, para que haya cultivos porque si no la verdad esto va ser una crisis”, explicó.
El meteorólogo afirmó que si no llueve en máximo 22 días, se tendrá una situación más que crítica en Sinaloa por el estíaje y además, las equipatas de invierno no tienen suficiente potencial para que sirvan a las lluvias.
“Ese es el análisis con los números que tenemos”, apuntó.
Bombardeo
Un proyecto que el Gobierno del Estado ha vendido como paliativo para la captación de agua es el bombardeo de nubes con yoduro de plata, pero esta estratégia, para ser efectiva, tiene que tener condiciones climáticas y análisis de datos.
“Ese tema es que tiene que haber nubes cargadas de agua, porque una nube blanca es una nube deshidratada, no provoca lluvias, en cambio una nube negra tiene humedad, en este caso para que el bombardeo sea efectivo, se necesitan estas nubes”, dijo.
Sin embargo, por el fenómeno observable que ocurre, todo indica que el bombardero no será suficiente si el clima no cambia.
Además, el estado no cuenta con los radares Doppler que ayuden a identificar el grado de humedad de las nubes. “Una cosa es lo que tú alcances a apreciar visualmente y otra lo que este radar detecte”, dijo.
“Mientras no tengas la infraestructura para medir lo que realmente está pasando, en realidad sólo vas a estar tirando el dinero”, apuntó.
El gobierno de Sinaloa invirtió 16 millones de pesos para el bomdardeo de nubes y hasta donde es pública la información, no ha comprado los radares Doppler que tanto solicitó Espinosa Luna en sus videos de redes sociales.