Culiacán, Sin.- En la sindicatura de Eldorado la estación de Cruz Roja es pequeño, necesario y suficiente para la creciente vida de la sindicatura. Óscar Armijo Núñez comenzó su carrera ahí a los 17 años, y un año después, apenas terminando la prepa, ya está en ambulancia.
Vertiginosa juventud del paramédico valiente, virtud que los jóvenes desbordan y que además le valió estar en mucho y grandes acontecimientos de su tiempo. En el 2013 con su título en Técnico en Urgencias Médicas recién obtenido, conoció a Brianda, con quien viviría grandes historias.
Dos años llenos de experiencia después, nace el primer hijo de esa relación. Óscar Armijo tenía 19 años, su vida acelerada seguía un curso normal y le regalaba una familia creciente que le daba felicidad.
La historia que le dibuja sonrisas a Óscar comienza una calurosa noche de verano del 2018, la guardia de Armijo comenzaba a las 19:00 horas, y dejar a su mujer con indicios de que su segundo hijo podría nacer en las siguientes horas, era algo impensable, pero un acuerdo entre ellos facilitó su partida.
EL SERVICIO
Eran las 18:00 horas con el sol en lo alto, Brianda le llamaría a Óscar cualquier indicio de parto, y así, el paramédico se fue hecho un mar de nervios e incertidumbre.
21:00 horas y la llamada esperada llegó: "Óscar, tengo contracciones, ya voy a parir"
Con una tranquilidad de acero, Armijo avisó a radio para poder salir en la ambulancia rumbo a su casa, sus compañeros desbordados de emoción por asistir en parto a una paramédico, junto a su esposo.
Irrepetible es el adjetivo que utiliza Óscar para describir esa experiencia, pero obviamente se queda corto. Algo que esperaba, que sabía como algo próximo, pero Noé estaba preparado, su primer hijo nació 4 años antes, y la eventualidad no sucedió, pero ahora sí.
Llegaron por Brianda a su casa, entre risas y bromas la subieron a la ambulancia para dirigirse al hospital de Eldorado. "No seas llorona" le decían, sus compañeros. Óscar, desbordada una risa que se perdía entre la línea del nerviosismo y de la felicidad.
El imss de la sindicatura se vio rebasado por la falta de personal y tomaron ruta a Culiacán, en una fracción de hora llegaron a la rampa de urgencias: "ahí no es" les gritaron. Brianda estaba segura que su bebé nacería ya, su esposo tomó la camilla y sin subirla a la ambulancia de nuevo la llevó a la rampa contigua, donde un médico recibió un parto al 80 por ciento.
"Ya va nacer, metanla" dijo, el médico. Afuera, Óscar y sus compañeros esperaban con pláticas cortas y el tronar de los dedos del angustiado padre. Óscar Armijo dijo que pasaron unos minutos para que le avisaran que había nacido si segundo hijo, quizás fueron horas, pero en los partos el tiempo toma formas relativas inexplicables.
Óscar Iván, se lo llamaron, un varón nacido del amor y la suma de tantas casualidades que se unieron en aquella sindicatura, en esa pequeña estación de Cruz Roja.
El paramédico de 24 años cuenta sin esconder la felicidad, que recuerda cada momento desde la llamada de su mujer, hasta el aviso del médico del nacimiento de Óscar Iván, un hecho nunca antes visto, algo irrepetible, increíble y hermoso.
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PERFIL
Óscar Armijo Núñez es un paramédico que cuenta con 7 años de experiencia; es originario de la sindicatura de Eldorado, y a pesar de su corta edad, ya tiene dos hijos y vive feliz con su esposa en esta sindicatura.
2013
Es el año en que Óscar Armijo se gradúa como Técnico en Urgencias Médicas, y desde entonces se unió a la familia de la Cruz Roja.
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