Culiacán, Sin.- Esa mañana de verano Julia se encontraba en su guardia matutina. En la radio señalaron que se necesitaba de manera urgente una unidad de servicio al sur de Culiacán, ya que, habían localizado a una joven mujer sumergida en las aguas de un canal.
Se giraron las instrucciones de salida a la joven aprendiz que la acompañaba ese día, debían prepararse para llegar a tiempo y salvar esa vida.
En diez minutos la unidad de socorros arribó al sitio en el que personal de la Policía Municipal y elementos de Bomberos de Culiacán se encontraban en labores de rescate.
Al solicitar más datos, las autoridades informaron a Julia que la “muchacha” se encontraba amordazada y atada de pies y manos.
Al ver a la paciente salir de las aguas, Julia Ruelas Garibay, de la mano de su alumna, procedieron a brindar las atenciones. La paciente era una joven mujer que apenas rozaba los 21 años, su cuerpo delgado solo lo cubría una playera negra y short, así como un calcetín, la piel blanca de la joven estaba cubierta de lodo y maleza, y en su cara reflejaba pánico.
Julia tomó una de las sábanas azul de las que llevan en la ambulancia y cubrió a la joven, la cual temblaba de frío por haber estado expuesta a las aguas del canal.
La joven aprendiz seguía al pie de la letra los protocolos, por lo cual Julia se sorprendió, admirando la seguridad con la que realizaba las intervenciones.
Luego de posicionar a la paciente sobre la tabla rígida, para mantenerla inmovilizada, procedieron a realizar la primera valoración, ubicando las lesiones más graves.
VEREDICTO
La paciente presentaba golpes en las piernas, así como algunas fracturas y desprendimiento de tejido, por lo que debían proceder a tapar las hemorragias y poner vendajes en los tobillos.
Después de subir a la paciente a la ambulancia se debía realizar para una segunda inspección, ya en la parte trasera de la unidad de socorros Julia y su aprendiz, realizaron las maniobras de primeros auxilios, e iniciaron con la entrevista.
Al realizar las primeras preguntas la paciente, con miedo en sus ojos, evadió y guardó silencia, no quería que la llevaran a ningún lugar, se rehusó a brindar algún dato que la identificara.
Sin embargo, de camino al hospital, poco a poco la joven comienzó a soltar nuevos datos, refiere su nombre e indicó ser de un pueblo a las afueras de Culiacán.
En diez minutos la ambulancia se encontraba en las puertas de Urgencias, luego de ser valorada en el área del Triage, el médico en turno decidió brindar la atención inmediata.
Luego de dejar a la paciente en manos de los médicos, Julia salió del nosocomio con una angustia en su pecho, le resultaba impactante el hecho en el que se encontró a la joven, y más las situaciones que se viven en los últimos años con la violencia contra la mujer al alza en el municipio y el estado.
PERFIL
Julia Ruelas Garibay ingresó a Cruz Roja en febrero del 2011, cuando tenía 37 años, en aquel entonces le llamó la atención el poder pertenecer a una institución que brindaba la ayuda humanitaria.
Diez años después para Julia Ruelas seguir en Cruz Roja la reconforta, puesto que es un indicativo que está viva y puede seguir haciendo lo que tanto le gusta.
Desde su ingreso a la institución ha pasado por diversas áreas, y sin duda lo que más disfruta es el salir cada día a ayudar, buscando la manera de hacerlo de la mejor manera.
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