Culiacán, Sin.- Miembro de la primera generación de Técnico en Urgencias Médicas, en la década de los 90s, Salvador presenció un hecho increíble de la casualidad
Hechos inexplicables en la historia de Cruz Roja hay muchos, decenas de ellos han desfilado por este espacio y el siguiente es más increíble que el anterior. El paramédico Salvador cuenta sobre aquella guardia de 1994 cuando la vida era diferente y la tecnología de hoy apenas asomaba las narices.
El radio operador avisó de un servicio; choque de un camión de pasajeros contra una camioneta pickup, por la carretera a Higueras de Abuya. Varios heridos, etc. Un servicio normal pero sin dejar de ser urgente.
Salvador salió y detrás de él una unidad más: dos ambulancias en caravana rumbo al accidente. La información era poca, unas indicaciones sobre el lugar y con la confianza de que un accidente de esa magnitud sería visible a simple vista.
Las grandes y pesadas ambulancias "americanas" que utilizaban en ese entonces, tenían capacidad para transportar 3 pacientes en camillas, con la desventaja de su poca maniobrabilidad. El camino hacia la sindicatura era recto pero no muy amigable en ese entonces.
EL PUNTO
Al acercarse al punto indicado, Salvador buscó en los alrededores y bajaron la velocidad, sin embargo no había rastro de algún accidente; tranquilidad y nada más. Buscaron en las orillas de la carretera y tampoco, decidieron avanzar más, quizás el reporte estaba equivocado por unos kilómetros.
Avanzaron por varios minutos y sin encontrar nada, nadie lo llamaba, nadie los buscaba. Dieron la vuelta para regresar a Culiacán, una broma, pensaron. Y cuando iban a llegar al primer punto de donde supuestamente venía el reporte, sucedió lo increíble.
Un camión de pasajeros acababa de impactar una camioneta Cheyenne y decenas de personas estaban esparcidas en la carretera, heridas y graves. Salvador no pensó mucho en ese momento pues la adrenalina de la urgencia lo hizo actuar rápidamente.
Ambas ambulancias regresaron repletas de heridos a Culiacán, 4 en la de Salvador y otros más en la que venía detrás. El paramédico dice que si no hubieran estado allí tan rápido habría muertos, quizás esos pacientes que trasladaron no hubieran resistido mucho tiempo tirados en la carretera.
Días después, Salvador seguía sin explicarse que había ocurrido en esa carretera. ¿Alguna especie de coincidencia, casualidad, premonición? Durante semanas lo meditó, esas semanas se convirtieron en años y despues media vida, Salvador aún no puede explicarse como ese llamado llegó antes de que el accidente pasara
El paramédico se reserva sus teorías, solo agradece que estuvieron allí en el momento más oportuno y pudieron salvar esas vidas, pero la incógnita de quien llamó al pasado para salvar el futuro quedara siempre en su mente.
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Son los años que han pasado desde aquel episodio que se quedó marcado en la memoria del paramédico.
VETERANO
Salvador López pertenece al grupo de los veteranos de Cruz Roja, que a lo largo de los años dio su mejor esfuerzo por la institución.
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