Culiacán, Sin. “Si llueve menos de 100 ó 120 milímetros cúbicos en Culiacán, no debe haber ningún problema”, aseveró Manolo Ochoa, secretario de Obras Publicas y Servicios del Ayuntamiento de Culiacán.

Es posible que algunos remanentes de la tormenta Hanna, que pegó en la frontera noroeste, impacte en Sinaloa y, aunque no se habla de extremo peligro, las lluvias ya ponen al pendiente a la población que ha visto flotar su patrimonio por el desborde del Dren Bacurimi o el Arroyo El Piojo, en el sector norte de la capital del estado.

La temporada de lluvias y ciclones tropicales ya está encima, asediando las zonas de riesgo de la ciudad, esas que presentan importantes encharcamientos o que están a un lado de un arroyo pluvial.

Sin embargo, Ochoa destacó que, teniendo los drenes mayor contención y utilizando mejores cálculos, Culiacán puede salvarse de inundarse una vez más.

Sin bien, la capital es conocida como la ciudad de los 3 ríos, también se debe recordar que consta de 75 arroyos por los que la ciudadanía transita naturalmente y que reclaman su cauce y flujo natural, en temporada de lluvias, convirtiendo a Culiacán, en una ciudad cuyos problemas de escurrimientos salen “a flote” cada año.

“Cuando se habla de resolver todo son fórmulas matemáticas, y lo que uno hace es mitigar los daños que puedan ocurrir, si tú tenías 165 de capacidad y ahora tienes 235, caso del Dren Bacurimi, quiere decir que hay mayor oportunidad de que no sucedan inundaciones”, explicó el secretario de Obras Publicas y Servicios.

INVERSIONES

Para que el agua fluya y desemboque en los ríos que llevaran la carga la presa derivadora, es necesario que se cuente con un sistema de rejillas en cada una de las calles de la ciudad, pero también es necesario que estas no estén obstruidas por desechos.

Hay 14 mil hectáreas de mancha urbana en Culiacán y el área pavimentada es la que consta de rejillas, de acuerdo con el secretario Ochoa, y solo la mitad (7 mil hectáreas) cuenta con alcantarillado.

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“Para evitar los desastres que el agua deja en la capital de Sinaloa, se ha mejorado el cálculo de los ingenieros, como la intensidad de lluvia y el escurrimiento de\u0009ésta, e invertido en obras. En otras administraciones, la intensidad de lluvia se calculaba con una capacidad de 60 0 70 milímetros por segundo, que representan 70 litros por metro cuadrado”, detalló Ochoa.

Agregó que, en conjunto con el Colegio de Ingenieros que encabeza Carlos Alfaro, se encontró que la intensidad de lluvia para cálculos hidráulicos que se referencia para autorizar fraccionamientos, es de 100 milímetros, y que el factor de escurrimiento es del 90 o 95 por ciento, porque tarde que temprano todo va estar pavimentado y se va a escurrir cuando llueva.

“Si no hay la capacidad suficiente, se va a seguir gastando en dragar drenes, como el Bacurimí. Este dren, pasó de tener una capacidad de 165 metros cúbicos a 235 metros cúbicos por segundo, por lo que para el sector Valle Alto, por ejemplo, se puede garantizar que habrá mayor contención del agua”, externó el funcionario.

RECURSOS

“Las obras de drenaje pluvial son muy costosas y en Culiacán no le habían invertido. En la administración anterior del gobierno estatal, el recurso se había destinado a la pavimentación de calles en colonias populares y sindicaturas, así como reencarpetado para la movilidad urbana”, apuntó.

En un acuerdo con Gobierno del Estado, se decidió invertir en el drenaje pluvial de Culiacán, las más importantes que se han realizado de acuerdo con Manolo Ochoa son las del arroyo El Piojo, Dren Bacurimí, Dren Lopez Mateos, el de Agustina Ramírez, la Ferrocarrilera y el de Los Mezcales.

“Sin considerar la obra de la colonia Los Mezcales, ya se llevan invertidos 437 millones 940 mil pesos, eso representa el doble de lo que, en 20 años, invirtieron administraciones anteriores. De 1999 hasta el 2018 se habían invertido 18 millones. Ahorita, en un año seis meses de la administración, van cerca de 500 millones en drenaje pluvial de Culiacán” informó.

Estas inversiones representan el revestimiento de arroyos, canalizarlos y hacerlos en ductos para que descarguen libremente en ríos.

RÍO CULIACÁN Y TAMAZULA, NO HAN SIDO DRAGADOS

Río Culiacán y Tamazula no han sido dragados, ni el Humaya y de pronto vemos que la Presa Derivadora ya sale con agua, esto es porque los ríos ya mencionados no tienen capacidad de almacenamiento, esto le compete a CONAGUA Y Tres Ríos

Ochoa

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