La diputada Deisy Judith Ayala Valenzuela, lamentó que pese a que los pueblos indígenas, como la mayoría de los colectivos humanos en Sinaloa, poseen sitios sagrados que son un símbolo o distintivo de su identidad y, por tanto, constituyen una parte tangible de su patrimonio cultural, son blanco de ataques directos.
“Hace falta atención por parte de los organismos federales en materia de protección al patrimonio de los pueblos indígenas, podemos señalar que estos sitios son blanco de ataques directos al desarrollo de sus ceremonias tradicionales, agresiones a los valores, culturales y religiosos” dijo.
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Ante esta situación presentó una iniciativa donde propone diversas modificaciones a la Ley de los Derechos de los Pueblos y Comunidades Indígenas para el Estado de Sinaloa, a la que se le dio primera lectura.
“El objeto de la presente iniciativa se encuentra orientado a realizar la adición de dos capítulos a la Ley de los Derechos de los Pueblos y Comunidades Indígenas para el Estado de Sinaloa, con el ánimo de brindar a los pueblos y comunidades indígenas de todo el estado el derecho de contar con sitios naturales que de acuerdo a su cosmovisión, creencias, usos, costumbres y rituales sean protegidos dentro de la Legislación Estatal”, explicó.
La diputada indígena y vocal de la Comisión de Comunidades y Asuntos Indígenas del Congreso del Estado explicó que los sitios sagrados para las comunidades indígenas son una parte medular del patrimonio cultural de estos colectivos humanos, de estos se desprenden las expresiones culturales de los pueblos, el cuidado de la tierra, la relación que estos obtienen con otros seres vivos y con conceptos inmateriales y que comparten un mismo espacio para vivir.
Siendo también un hecho que todos los aspectos del patrimonio se relacionan entre sí y que representan una parte importante de las comunidades indígenas o de un determinado pueblo, es decisión histórica de cada uno de los pueblos el acunar en su seno la protección de los aspectos tangibles, intangibles que constituyen el patrimonio de los mismos.
“No es una idea errada el hablar de la defensa del patrimonio natural y arquitectónico de los pueblos indígenas, porque esto ha sido válido para todos los grupos humanos, sin importar la cultura a la que pertenezcan”, indicó.
La legisladora priista destacó que la idea de la propiedad privada surge con la propia idea del hombre del resguardo de su integridad física, milenios antes de la redacción del presente.
El patrimonio cultural en sus expresiones puede ser intangible o tangible: el intangible es el completo reservaría de conocimientos, técnicas y saberes que son transmisibles de generación en generación, así como la lengua indígena, que en su contenido posee las tradiciones o expresiones vivas de los ancestros familiares, así como las tradiciones orales, espectáculos, rituales, fiestas, medicina ancestral y artesanía.