Culiacán Sin- En la innovación de la metodología empresarial exitosa, la forma de trabajar de los millennials es una de las claves para su desarrollo, aunque sean catalogados como “flojos”, ya que cuentan con la virtud de ser más rápidos y eficaces en las métricas que se les presenta, asegura Mauricio Benoist, especialista en conducta humana y psicología en liderazgo.
Dice que temas como liderazgo, cada vez tiene más auge en un sentido humanista y en el caso del liderazgo disruptivo, la metodología que se sigue es provocar que los gerentes y jefes no se llamen así, sino que sean uno más en el grupo, en donde los empleados de todos los niveles puedan opinar.
Lamenta que en la actualidad, la permanencia de jóvenes en empresas es mínima, a causa de la metodología vieja que se aplica en donde un gerente, jefe y supervisor, cumplen con una rendición de cuentas, horario y ciertos procesos, sin poder opinar al respecto y únicamente tecleando las órdenes que se les dan.
Sin embargo, el especialista asegura que actualmente el cambio que se está generando en las empresas de todos los tamaños, van también en relación a las conductas de los millenials, debido a que ahora son una gran parte de la corporación y dentro de cinco o siete años serán el 90 por ciento de una organización.
“No queremos jefes, ni gerentes, queremos líderes como tal, que puedan llevar a los equipos a opinar, a discutir, a generar foros, que también tiene su lado negativo, complicado, que es el lado de buscar negociaciones entre ellos, discusiones sanas”, expresó.
Ante lo polémico que ha sido las constantes rotaciones de los jóvenes, el especialista en la materia, comentó que el cambio de “chip” va para los altos mandos de pasadas generaciones, ya que las empresas de máximo crecimiento están dirigidas por jóvenes.
El también especialista en psicología en liderazgo, destacó que la virtud que presentan los jóvenes es que piensan como cumplir con el trabajo de una forma más rápida y mejor, de una manera creativa.
Además, aspectos como métricas son esenciales para la motivación, en donde, si no existe una meta, el joven se aburre y se va de la empresa, sin embargo, aclaró que no significa que tienen que ser los rectores en todo y en ocasiones es necesario dar “una cachetada de guante blanco” para tranquilizarlos.
LIDERAZGO
Mauricio Benoist mencionó que con el paso de los años han logrado entender como los jóvenes se motivan y logran canalizar su energía en el trabajo, obteniendo así grandes avances.
En ese sentido y en relación a las métricas dentro del liderazgo disruptivo, dijo que se propone que las metas sean establecidas por el equipo y no el jefe, dentro de un verdadero compromiso grupal.
Especificó que hay factores que el equipo completo no puede tomar decisiones, sin embargo, dependiendo de la especialidad de cada empleado, pueden formar un plan estratégico de cómo realizar los reportes para trabajar.
“En el tema de las métricas es pésimo que pongamos una métrica y luego la quitemos, cuando se haga una métrica se tiene que estar muy bien analizada, porque regresarla para atrás, yo siempre digo, si vas a cambiarla es para subirla, porque para bajarla, desmotivaste todo lo que habías hecho”, subrayó.
En los estudios que ha realizado sobre el contexto actual en empresas, el especialista detalló que existe una alta rotación, personal desmotivado, con baja productividad, en un ambiente de chismes y problemas entre los colaboradores.
Situación que cuesta dinero para la empresa, en el que, hasta el momento, no es posible cuantificar cuanto es el recurso que se destina en un gerente o vendedor improductivo, en relación a la ignorancia y la presencia de un equipo toxico.
LOS RETOS
El primer gran reto para las pequeñas y medianas empresas, precisó, es transformar a los gerentes que tienen la escuela del director, en humanizar sus acciones poniendo por delante al colaborador y no al proceso, del mismo modo que al empleado y no al cliente.
Segundo, después de que los gerentes entren en sintonía con las nuevas filosofías, tienen que transmitirlo hacia abajo a través de estrategias de cultura organizacional, dinámicas de equipos, reuniones de empoderamiento de ideas, entre otros.
“Lo que vamos a ir a buscar es que hasta el que está allá abajo en la organización, pueda opinar sobre algo y pueda tomar decisiones, los vamos a empoderar”, reiteró.
El especialista en conducta humana, declaró que cuando los dirigentes tienen un equipo con personas comprometidas ya no serán medidos por tiempo, sino por resultados, porque ellos solos se miden.
En relación al tiempo que va a tomar a una empresa obtener un cambio aplicando la metodología del liderazgo disruptivo, aclaró que dependerá del tamaño de la organización.
En el caso de empresas que cuentan con 30 colaboradores, en ocho meses ya generará un cambio radical, pero una organización de mil empleados, puede tomar un par de años.
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Con la metodología del liderazgo disruptivo, Mauricio Benoist, agregó que es una teoría que da un resultado rápido, sin embargo, tener toda la estrategia sincronizada es lo que tarda.
“El resultado puede ser bastante rápido, porque cuando tu dejas opinar a la gente, la gente opina, da ideas, se toman las ideas, se aplican las ideas, inmediatamente puede haber resultados más rápido en las empresas”, finalizó.
Mauricio Benoist
Especialista en conducta humana y psicología en liderazgo
Cuando tu dejas opinar a la gente, la gente opina, da ideas, se toman las ideas, se aplican las ideas, inmediatamente puede haber resultados más rápido en las empresas".
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