Al norte de la ciudad, cerca de la carretera internacional México 15 se encuentran las aguas termales de Culiacán, un tesoro hídrico escondido que pocos conocen y que cuenta con alrededor de 100 años de antigüedad, periodo que ha permitido el crecimiento y desarrollo de vida silvestre.
Hasta hace pocos años este espacio no había sido intervenido por el hombre, hasta que la mancha urbana, sobre todo del fraccionamiento Portalegre, llegó a colindar y rodear este espacio natural, con ello colectivos ambientalistas y activistas se han pronunciado en pro de la conservación y protección de esta área natural.
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Ejemplo de ello es el colectivo Guaiacum y el activista José Dehesa Mitre, quien ha pugnado por la creación de un parque, un espacio de recreación y esparcimiento, o un área verde protegida como un pulmón para la ciudad; esta propuesta también fue impulsada por la dirección de Ecología y Medio ambiente del Ayuntamiento en la administración pasada.
Sin embargo, recientemente vecinos de la zona preocupados por la amenaza de destrucción a las aguas termales comenzaron a denunciar que la constructora Housesing Desarrollos ha continuado con el proyecto de la etapa IX del fraccionamiento Portalegre casi encima del yacimiento de agua.
En una visita realizada por El Sol de Sinaloa se constataron los comentarios de los vecinos sobre la construcción de una vialidad a escasos 20 metros del ojo de agua, lo que atenta contra el ecosistema y la seguridad de los vecinos de la zona.
“Las aguas termales van a seguir ahí mil años más, las pueden tapar, pero van a salir por otro lado, es un brote de agua natural, el sitio es un riesgo, es una vialidad que ahorita la construyeron y en 30 años puede colapsar, aunque hayan puesto cimientos el agua puede perforar la piedra”, explicó el activista Dehesa Mitre.
Propuesta de espacio turístico
En 2021 el anterior Alcalde Jesús Estrada Ferreiro propuso un proyecto de conservación y promoción, que consistía en la creación de un espacio turístico local, con dicho proyecto buscaban aprovechar el yacimiento natural, impedir que las constructoras realizaran un ecocidio y crear un nuevo espacio turístico.
Estrada Ferreiro solicitó estudios hidrológicos y geológicos para el desarrollo del proyecto, sin embargo, meses más tarde fue destituido del cargo y el nuevo Alcalde no retomó el proyecto, sino por el contrario, otorgó el permiso para el uso de suelo.
De acuerdo a la legislación los yacimientos de agua son propiedad de la nación, en este caso la Comisión Nacional del Agua es la responsable de mediar con los propietarios del terreno, administrar y decidir el futuro de las aguas termales de Culiacán.
Aguas Nacionales
La última intervención de Conagua de la que se tiene conocimiento fue hace dos años, con el muestreo de las aguas hidrotermales para conocer la composición fisicoquímica que determinó que dichas aguas presentan sólidos disueltos totales muy altos, que indican que el agua es salobre, lo que la vuelve no apta para abastecimiento o riego agrícola pero sí para recreación.
Actualmente, la zona de las aguas termales se encuentra llena de basura, con plásticos, bolsas de frituras, desechos sólidos y botellas de alcohol que incluso se encuentran dentro del yacimiento y a lo largo del cauce de las aguas.
De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua la temperatura de las aguas termales alcanza los 67 grados centígrados, lo que podría generar serias quemaduras en personas y animales, para evitar un accidente Protección Civil llama a no entrar en contacto las aguas, en la zona se encuentran dos anuncios que señalan zona de riesgo.