Navolato, Sin.- Originario de Navolato, Sinaloa, y con apenas 25 años de edad, Luis Alberto Nolasco Tamayo, combina el arte de la barbería y la música para sacarle el mejor provecho a dos oficios que a simple vista son disímiles, pero que bien mirado, para ambos se requiere tacto.
Como una herencia familiar, a sus 11 años de edad, Luis aprendió de su tío Alberto Nolasco, las técnicas de corte de cabello y barba para hacer de esta antigua profesión una pasión de la que ahora se mantiene.
"Ser barbero no fue algo que yo hubiera deseado, fue a través de mi tío, él era barbero y fue el quien me enseñó, comencé como su ayudante barriendo, haciendo citas y ahí fui aprendiendo", expresó.
Su tío, fue uno de los fundadores de la primera barbería-peluquería que hubo en el municipio cañero, por donde ancianos, jóvenes y niños asistían a cortarse el cabello ahí, por lo que para Luis, fue muy fácil socializar y poco a poco hacerse de su clientela, pese a tener una muy corta edad.
EL APRENDIZ
Recordó que tan sólo a los tres meses de haber iniciado como aprendiz, lo "echaron al ruedo", e inició a realizar los primeros cortes de cabellos, básicos todos ellos pero al fin de cuentas con clientes que pagaban por un corte.
"Recuerdo que mi tío me hacía ir por los viejitos barbones así todos sucios para que yo los atendiera, así yo practicaba y de paso le hacíamos el servicio a esas personas", mencionó.
Estos cortes básicos que aprendió rápidamente fueron el rebajado de barba, los tapados, rebajados con máquina en nivel 1, tijera y hasta cortes escolares.
Con el paso de los años y tras haberse capacitado aún más, Luis Nolasco decidió emprender y abrir su propia barbería ahí en el municipio cañero y en su hogar.
FACETA DE MÚSICO
Desenvolverse como músico, tampoco fue una fasta que Luis hubiera querido tener en su vida por elección, sin embargo la diversidad de talentos que hay dentro de su familia, le permitió aprender a tocar algunos instrumentos y pertenecer a una de las bandas que por décadas fue la más representativa de Navolato, banda "Los Plebes".
Fue de su abuelo de quien heredó el conocimiento por los acordes y notas musicales, él era "chirrín", y cuando Luis llegó a su adolescencia decidió enseñarlo a tocar.
"Mi abuelo tocaba en Altata con los chirrines, a mí me gustaba ir al puerto a verlo tocar, sin embargo en una ocasión él se enfermó y me pidió que lo supliera, él en la casa fue enseñándome", expresó.
Fueron los acordes de la guitarra y el acordeón, los primeros instrumentos que aprendió a tocar, eso más tarde le permitiría tener un empleo y darle sustento a su familia.
LA BARBERÍA Y LA BANDA
"Cuando abrí mi barbería me tocó atender a clientes que tocaban en la banda, me invitaron a tocar con ellos y así empecé, toqué en la banda Los Plebes por un buen tiempo, en fiestas eventos del pueblo y todos los carnavales", narró.
Así, de vez en cuando tocando como "chirrin" y otras dentro de la banda, es como el joven se emplea en la música.
Ser tatuador fue algo que siempre tuvo en mente, sin embargo para este arte no requirió de un instructor, fue él mismo quien a pulso y creatividad diseñó y moldeó tatuajes para después plasmarlos en familiares y amigos.
"Lo de los tatuajes yo lo veo como un hobbie, tatúo muy bien y tengo mis clientes, inicié conmigo, nadie me enseñó, yo solo me tatué y lo hice tan bien que la gente me busca", añadió.
Pese a tener estas tres facetas, finalmente Luis decidió enfocarse en el arte de la barbería, por ser una profesión hoy en día muy bien pagada.
"Me buscaron de una de las mejores barberías que hay aquí en Culiacán, les mostré mi trabajo y me contrataron", dijo.
Hoy en día, Luis trabaja en una de las cadenas de barberías más grandes de Sinaloa.
Además de realizar corte de barbas y cabello, también se ha especializado en técnicas de colorimetría, diseño, corte difuminado, corte con tijera, faciales y servicios extra que ofrecen en su lugar de trabajo.
Lee más aquí ⬇