Mazatlán, Sin.- La llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador y las festividades del Día de la Bandera han transformado el área circundante al Monumento a la Vida y el Clavadista de Mazatlán en un enclave militar.
Como ya es costumbre en este tipo de eventos, una abrumadora presencia de elementos de la Guardia Nacional, Ejército y otras dependencias ha sido desplegada para garantizar la seguridad de los presentes.
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Alrededor de veinte camionetas de la Guardia Nacional han ocupado las calles cercanas al monumento, mientras que dos camiones más han transportado a numerosos soldados del Ejército hasta el lugar de la ceremonia.
La movilización masiva de fuerzas militares ha generado un intenso despliegue logístico en la zona, con barricadas y puntos de control establecidos para regular el flujo de vehículos y peatones.
El Monumento a la Vida y el Clavadista de Mazatlán, que normalmente es un lugar de esparcimiento y contemplación, se ha convertido temporalmente en un escenario de gran actividad militar, reflejando la complejidad de los equilibrios entre seguridad y libertades civiles en el contexto actual.