Culiacán, Sin.- Este 01 de noviembre, empezaron los rituales para llegar a la fiesta grande: Día de Muertos, hoy se ponen ofrendas y altares a los “angelitos”, o muertos chiquitos que han dejado el mundo de los vivos.
En la actualidad, al Día de Todos los Santos, los católicos lo llaman Día de los Angelitos y es uno de los rituales que la Iglesia busca rescatar, ya que según nuestra tradición, cuando muere un pequeñito, al no tener pecado es considerado un ángel electo, un escogido de Dios.
También puedes leer: Instalan altar en la catedral en honor a niños no nacidos
El Día de los Ángeles, se remonta a festejar un día antes que el de los muertos, puesto que ellos de acuerdo a la religión católica llegan antes al cielo que los otros difuntos, es por eso que el 1 de noviembre se les festeja, sin embargo, este ritual en nuestro medio no se ha generalizado, porque son pocas las gentes que acuden al panteón a visitar a sus angelitos.
"Nosotros aquí acostumbramos a traer flores a mi angelito, decorarle su tumba, pasar el día y de pasadita arreglamos las otras tumbas de nuestros difuntos. Pasamos dos días en el panteón”, narra la señora Marícela Ruvalcaba.
En el panteón El barrio, está enterrado Juan Alberto, a quien su madre lo recuerda con globos y flores blancas como su alma que partió hace diez años.
“Mi niño ahorita estaría cumpliendo 16 años, murió de leucemia cuando tenía seis años, viera cómo sufrió, no quería morirse, me pedía que rezáramos juntos para que Dios le diera su alivio, pero finalmente la muerte se lo llevó”, señala
Dice que desde que visita la tumba de su hijo, le lleva rosas blancas en forma de corazón, para que sienta que no lo olvida, que lo sigue queriendo.
"Siempre lo estamos recordando, cada domingo venimos, ya es una tradición, tiene siempre flores frescas", agregó.
La señora, junto con dos de sus hijos dice que nunca olvidará a su bebé porque fue un ser muy especial.
Tumbas de menores, adornadas con globos y figuras infantiles
Algunas tumbas están adornadas con globos de diferentes figuras de animales, de pelotas de futbol, de basquetbol, incluso en algunas tumbas se pueden ver juguetes.
También en el Panteón 21 de Marzo se festejó a los niños, incluso, hay una área especial, donde están enterrados los angelitos.
Muchas de esas tumbas están adornadas con flores de todos los colores, sin faltar el cempasúchil.
En una pequeña lápida, está enterrada Vanesa, ahí sus padres la recuerdan con cariño, dicen que a ella, no le rezan porque es una alma que voló al cielo sin pecado.
“Tenía seis años y si por su corta edad, tuvo algún pecado, con su agonía lo pagó”, dice su mamá al recordar que su niña falleció en un accidente, pero que duró tres días entre la vida y la muerte.
“Todavía no nos reponemos, aunque su partida nos ha unido más como familia. Cada año venimos desde Tepic, tuvimos que emigrar a esa ciudad por cuestiones de trabajo, pero ya nada más pasa septiembre y estamos pensando en hacer viaje especial a Culiacán. Mi familia completa nos trasladamos desde el 31 de octubre, vienen mis padres, mis hermanos, mi esposo y mis dos chiquitines”, dice la señora Tania.
