Diario de la Pandemia: La mala suerte de Crescencio

Ante el COVID-19 los clientes por su trabajo de albañilería y pintura, le aplicaron la sana distancia, dejándolo sin ingresos

Jazmín Ballesteros │El Sol de Sinaloa

  · lunes 6 de abril de 2020

Foto: Cortesía │Gabriela Murillo

Culiacán, Sin.- El confinamiento por la pandemia mundial del COVID-19, ha obligado a que un gran porcentaje de la población a resguardarse, dejar su oficina, local o establecimiento para trabajar en casa, sin perder su ingreso.

Sin embargo, no todos trabajan en los lugares privilegiados en los que, la quincena, llega sin problema. Crescencio ha sido una víctima “Susana Distancia”, pues sus clientes le han pedido que se quede en casa. Él, como a otras personas cuyas historias ha publicado El Sol de Sinaloa, el Gobierno no le tiene preparado un programa especial para sortear la necesidad de ingresos.

Él trabaja con sus manos, es pintor de brocha gorda y albañil. “Hago trabajo de pintura, soy pintor. Generalmente tengo trabajo de uno o dos días por semana, nada más pero de ahí saca uno para sacar para las tortillas del día”, expresa don Crescencio en entrevista para esta casa editorial.

Una señora que quería que le pintara me dijo que mejor la esperara unos días, por eso de la contaminación que se puede dar entre las personas. Yo ando sano, sin dolor de cabeza ni nada. Pero pues ya sabe cómo son algunos y pues también hay que acatar el no salir de la casa, no vaya a ser.

Crescencio, ya resignado.

En Facebook, una usuaria compartió su fotografía y su número de celular, para que todo aquel que quiera apoyarlo con cualquier trabajito, el veterano pin tor se encontraba disponible.

“Él es Crescencio, es pintor y se quedó sin trabajo, es muy buena gente y cobra barato. Si lo puedes ayudar dándole algún trabajo ya que tiene un hijo especial, te lo agradecerá”. Enseguida venía su número: 6671847237.

Foto: Cortesía │Gabriela Murillo

Aunque tranquilo comparte que, si no hay trabajo, se queda en casa y ya; Crescencio no podrá solventar su día a día lo que resta de la cuarentena. Él solo se dedica a pintar casas y trabajos de albañilería que puedan salir.

En temporada de Semana Santa, le llaman las familias que cuentan con casa en Altata o El Tetuán, para que les cuide sus casas en Culiacán, “pero ni eso se va a poder”, lamenta Crescencio.

Es decir, el trabajador tiene abiertos dos frentes, ya que éste su segundo empleo para generar ingresos también se encuentra en riesgo al estar todos los centros recreativos y balnearios en cierre franco.

UNA FAMILIA EN APUROS

Crescencio, su esposa y su hijo de 28 años con parálisis cerebral, dependen de él.

“Ahorita estoy esperando que un amigo me confirme si habrá trabajo o no, es que él trabaja allá en La Primavera, cuida las casas de los que se van pa´ Altata pero, ahorita con esto de la sana distancia, quién sabe y le cancelen”, señala el pintor, con preocupación.

También platica que, su amigo que trabaja para el fraccionamiento, hace trabajo de albañilería pero que no sabe si esos también se cancelarán por aquello de “Los Días Santos. “no sabe si le van a cancelar los trabajos esos tres días, porque capaz y a la ge4nte le molesto que esos tres días uno esté ahí trabajando”.

Puedes leer:Accidente en Culiacán deja un muerto y dos heridas

El pintor de 47 años, es un hombre de apariencia fuerte, moreno por el cobijo del sol en el trabajo y hogareño, pues destaca que a él le gusta estar en su casa con su familia.

En cuanto a su hijo, comenta que “gracias a Dios”, hay personas que le apoyan con los gastos de pañales y medicinas.

Enjarres, tabique y “cositas pequeñas”, dice Don Crescencio; son los trabajos de albañil para lo que le busca la gente, cuando se le acaba el trabajo de pintor. Desde los 18 años, sus tíos le enseñaron el oficio de la mano de obre en los hogares culichis y, desde hace siete años, empezó a pintar casas.

Él ya tiene una cartera de clientes, sin embargo, estos ahorita no quieren arriesgarse y le piden u tiempo para que vuelva a pasar la brocha.

OLA DE DESEMPLEO

Así como Crescencio, son miles de personas que viven al día con trabajo informal, el cual depende necesariamente de contratos en casas.

FAMILIA

El pintor de “brocha gorda” señala que tiene a un hijo con parálisis cerebral, por lo que siempre necesita tener un ingreso fijo.

Yo ando sano, sin dolor de cabeza ni nada. Pero pues ya sabe cómo son algunos y pues también hay que acatar el no salir de la casa, no vaya a ser.

Crescencio, Pintos


Lee más aquí