Culiacán, Sin. - La estructura que rige al Sistema del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) es uno que data de hace 35 años, por lo que ya es momento de que se genere un cambio en las normas para darle paso a los nuevos tiempos, pues con la renuncia de Liliana Pimentel Villalobos a la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes, quedó evidenciado el anquilosamiento institucional.
Natalia Reyes, representante del Colectivo de Mujeres Activas Sinaloenses (CMAS), expuso que el reglamento con el que se rige el gobierno municipal para salvaguardar los derechos de los menores de edad, es del año 1938.
“Estuve revisando la normativa del sistema de protección para niñas, niños y adolescentes, y curiosamente en el portal del ayuntamiento de Culiacán, el reglamento que existe es de 1985, entonces, ¿cómo no hay una actualización del ayuntamiento y en DIF municipal, de todas las convenciones y tratados internacionales?”, expresó.
Esto es preocupante porque evidencia que, aunque se cambie de titular en los entes pertenecientes a este sistema, el actuar será el mismo.
Conzuelo Gutiérrez, presidenta del CMAS, señaló que DIF cumple funciones principalmente de entregas de despensas y desayunos, más que encargarse a abonar a la protección de los grupos vulnerables.
“Los sistemas DIF estatales o municipales son dirigidos por esposas de los gobernadores y alcaldes. Eso no ayuda mucho porque muchas de ellas están formadas de manera muy conservadora y cuando hacemos planteamientos de casos sustantivos en la práctica, no son aprobados ni bien vistos, por eso es que siguen todavía con los estereotipos. En la práctica no se va a reflejar lo que la ley contempla. Tenemos leyes avanzadas en materia de niños, niñas y mujeres, pero en la práctica siguen prevaleciendo estereotipos, ideas y creencias que no ayudan a que se hagan realidad los derechos de las personas” abundó Gutiérrez.
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En este sentido, aunque se impongan las leyes, convenciones y tratados internacionales más actuales, el pensamiento conservador y machista, no será desterrado del interior de estas instituciones, pues sus funcionarios y funcionarias, suelen ser los impuestos o recomendados por otros servidores públicos, o en este caso, las esposas.
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